La vacuna rusa Sputnik V será producia en laboratorios de España, Francia y Alemania, según los nuevos acuerdos de producción anunciados por el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), que la semana pasada había acordado con una empresa italiana. Aún a la espera de la homologación de la dosis por parte de la Unión Europea (UE), las autoridades rusas adelantaron que podrían proveer 50 millones de dosis partir de junio.
"Actualmente, hay otras conversaciones en curso para aumentar la producción en la UE. Esto permitirá empezar a abastecer el mercado único europeo con Sputnik V tan pronto lo apruebe la Agencia Europea de Medicamentos (EMA)", dijo en un comunicado el jefe del Fondo, Kirill Dmitriev.
La vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya superó, hasta el momento, la primera etapa con el inicio de su examen por parte de la EMA. Ante la demora, Dmitriev precisó que Rusia estaba también dispuesta a "iniciar el suministro de Sputnik V a aquellos países de la UE que lo autoricen independientemente" de la organismo regulatorio europeo, como Hungría.
Desde el inicio del proceso de vacunación, la vacuna Sputnik V sufrió un campaña de desautorización por parte de referentes y medios de comunicación occidentales. Desde Rusia consideran que se trata de un intento para sembrar discordia, pero el avance de su aplicación en una decena de países y la validación recibidad por la revista científica The Lancet en febrero comienza a descongelar la situación.
En medio de un cuello de botella que enfrenta la UE para abastecer a sus países de las vacunas producidas por los laboratorios occidentales como Pfizer y Aztrazeneca, el RDIF acordó el 9 de marzo un primer acuerdo de producción en Italia con la empresa farmacéutica italosuiza Adienne, que debe producir la vacuna en Lombardía (norte). Los grupos europeos con los que se cerraron los acuerdos en España, Francia y Alemania no fueron revelados aún.