El ataque que el sábado pasado sufrió Alberto Fernández en Chubut desató una serie de acusaciones cruzadas sobre las presuntas responsabilidades del hecho. La última de ellas fue la que lanzó el ministro de Seguridad provincial contra el intendente de Lago Puelo y un diputado nacional del Frente de Todos, a quienes acusó de haber usado el Presidente como “carnada” electoral.
El contrapunto que puso de manifiesto la interna provincial la desató el titular de la cartera de Seguridad, Federico Massoni, quien durante la conferencia de prensa en que confirmó las detenciones de cinco sospechosos apuntó contra el intendente puelense, Augusto Sánchez, y el diputado Santiago Igón.
“A nuestro jefe de Estado lo han atacado personas que lo han utilizado como carnada para sus objetivos personales y electorales. Me estoy refiriendo a Igón y Sánchez”, disparó el funcionario.
El rechazo de Sánchez fue inmediato. Acusó al ministro de estar “equivocado o mal informado” y calificó a sus dichos de “una mentira total”. De paso responsabilizó de lo ocurrido al gobierno de Mariano Arcioni.
“Como falló el sistema de seguridad de la provincia nos quieren acusar a mí y al diputado Santiago Igon, que estuvo desde que comenzaron los incendios y es nuestro nexo con los ministros y con el Presidente. Es impensable decir que nosotros hicimos algo a propósito”, subrayó el jefe comunal durante una entrevista por Radio 10.
A lo que dijo Massoni “lo desmiento totalmente. Somos del partido del Presidente, estamos orgullosos de él y de nuestra vicepresidenta (Cristina Kirchner). Es descabellado decir eso”, insistió Sánchez.
La clave parecería estar en quién y por qué decidió un cambio en el itinerario que tenía prevista la comitiva presidencial. Según Sánchez, la previsión era que el jefe de Estado y los funcionarios provinciales se trasladasen a una escuela, pero algo ocurrió en el medio y se decidió ir al centro cultural donde funciona el comando para combatir los incendios en la zona.
“Cuando estaba arriba de la combi y dijeron que íbamos al centro cultural, me sorprendí. Yo no lo sabía”, aseguró Sánchez. Sin embargo, hacia ahí fueron y allí estaban los manifestantes que iniciaron el ataque.
Sánchez dijo que le “sorprendió la agresividad de los manifestantes” y reveló que, días antes, “le advertimos a la custodia presidencial” que “si coincidía que venía el gobernador Arcioni, iba a haber manifestantes contra el proyecto megaminero que impulsa su gobernación".
“El rechazo antiminero y todos los cánticos y gritos eran contra el gobernador Arcioni, no contra el Presidente Fernández”, a quien “varios vecinos aplaudieron”, insistió Sánchez. Por eso, agregó, “creo que la falla estuvo en la seguridad de la presidencia y en la policía”.
El gobierno de Chubut niega la presencia de policías infiltrados
Las declaraciones del intendente fueron una respuesta redoblada contra el ministro Massoni, quien esta mañana lo acusó públicamente y habló de “grave” y “brutal” ataque contra el jefe de Estado.
El funcionario también salió a defender a la Policía de Chubut, señalada por al Movimiento No a la Mina en Esquel como la responsable de “infiltrar” manifestantes en la protesta. Massoni calificó a esta denuncia como “algo podrido que surge de un núcleo podrido que dice que en el hecho hay involucrado policías”.
“En los videos todos vieron quiénes eran las personas y no eran policías”, añadió en defensa de los integrantes de la fuerza que él conduce.
Acusaciones cruzadas hubo también entre los propios manifestantes. Una vez ocurrido el ataque contra el móvil que transportaba a la comitiva presidencial, se habló también de “una patota de la UOCRA” y de “punteros políticos” que estuvieron en el lugar de los piedrazos. Así lo había dicho el director de Hábitat y Tierra de Lago Puelo, Gustavo Castro.
Hasta ahora, eso no fue confirmado y los detenidos de momento son manifestantes de organizaciones ambientalistas y trabajadores del Ministerio de Educación chubutentes, según precisó el ministro Massoni.