El camarista Juan Carlos Gemignani sigue sumando repudios por los mensajes de tinte machista que escribió en el chat que comparten los trece jueces del máximo tribunal penal del país. Ahora es la Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina (AMJA) la que envió una carta al presidente de la Casación Federal, Gustavo Hornos, para expresar su rechazo al accionar de Gemignani.
"El mensaje del doctor Gemignani es todo lo contrario al significado de la fecha que ONU celebra desde 1975 y que la Asamblea proclamó en 1977, destinado a unirse en la lucha en favor de la igualdad y la no discriminación en contra de las mujeres. Es expresivo de una manifestación de la violencia psicológica, por cuanto ridiculiza el profundo significado de esa lucha, más aún para las colegas que comparten ese chat", escribieron desde la AMJA.
El 8 de marzo, Gemignani sorprendió a todos sus colegas con un mensaje que decía "Feliz día para todas!!! Especialmente para las delincuentes!" y que mencionaba a la igualdad como un "relato". Todo sucedió después de que la camarista Ana Figueroa recordara la convocatoria a un conversatorio virtual por el 8M, que ella había organizado desde la Comisión de Género de la Cámara Federal de Casación.
Después del escándalo, Gemignani replicó que no lo habían entendido por culpa de la filosofía occidental y sostuvo que se trataba de un mensaje privado. Sus colegas Figueroa y Ángela Ledesma le enviaron un oficio a Hornos para repudiar a Gemignani y para pedirle que certificara los mensajes. El Sindicato de Trabajadores Judiciales de la República Argentina (SITRAJU - RA) se interesó este lunes por saber cómo seguía el tema. Por lo que pudo saber PáginaI12, aun Hornos procedió a certificar los mensajes, como le reclaman las juezas desde hace casi una semana.
"Por tratarse de un mensaje violento, dejó de ser un asunto privado para convertirse en un asunto público, que merece nuestro enérgico rechazo, sin perjuicio que somos respetuosas de los procedimientos institucionales y de lo que en ellos se decida", contestaron desde la AMJA, que integra la propia Figueroa.
El viernes, el presidente del Consejo de la Magistratura, Diego Molea, denunció a Gemignani por mal desempeño. “Es fundamental la intervención de este Consejo ya que, de ser comprobadas, las gravísimas expresiones del Dr. Gemignani resultan totalmente incompatibles con los esfuerzos que el Poder Judicial de la Nación está desarrollando para actuar y resolver con perspectiva de género”, reclamó el rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).
Gemignani tiene un historial de casos vinculados a la violencia de género. En 2016, encerró y ordenó detener a una secretaria de la Casación Federal por no cumplir con una directiva suya. Por ese hecho, fue sobreseído por la Cámara Federal y obtuvo una sanción en el Consejo de la Magistratura, que involucró una quita del 35 por ciento de su sueldo. También echó a los gritos a su colega Liliana Catucci, acusándola de haber actuado en connivencia con un policía.
"Gemignani es otro juez de la Cámara Federal de la Casación Penal que ha dado muestras de su anclaje en patrones socioculturales de violencia sistemática hacia las mujeres", habían dicho la semana pasada desde la colectiva de Mujeres Trabajadoras de Comodoro Py.
Este martes está previsto que se haga un nuevo acuerdo de superintendencia, del que participan el presidente de la Cámara y los presidentes de cada una de las salas: Daniel Petrone (Sala I), Alejandro Slokar (Sala II), Liliana Catucci (Sala III) y Mariano Borinsky (Sala IV). El tema Gemignani no integra el temario de la reunión.
Hornos camina con pie de plomo porque él mismo está en la mira del Consejo de la Magistratura y de la justicia después de que lo denunciara el diputado nacional Martín Soria por haber mantenido seis reuniones con Mauricio Macri entre diciembre de 2015 y agosto de 2018 en la Casa Rosada. El juez hizo un descargo en un acuerdo de superintendencia en febrero y reconoció que mantener una relación social con Macri y haber discutido cuestiones de política judicial y penitenciaria -- un área que a las claras no era de la expertise del entonces mandatario. Después de esa confesión, cuatro jueces le hicieron saber su reprobación: Slokar, Ledesma, Carlos Mahiques y Guillermo Yacobucci.
Pero la sorpresa fue grande al constatar en el acta que esa explicación -- que había originado las protestas de sus colegas-- no figuraba. Por eso fue que en el último encuentro Slokar le reclamó la renuncia. A los días se plegó la propia Ledesma.