Hace un año, el coronavirus estaba llegando a nuestro país, pero aún más grave era la situación en Europa. Faltaban pocos días para que La Garra tuviera que viajar a España para pelear por la clasificación a Tokio. “Los últimos diez días en vez de entrenar como corresponde estábamos con la cabeza en otro lado. Fuimos viendo cómo evolucionaba la situación, decidimos no viajar y fue justo cuando el presidente cerró los aeropuertos. El Enard, la Secretaría de Deportes, el Comité Olímpico y la Confederación de handball nos apoyaron muchísimo”, afirmó Eduardo "Dady" Gallardo, director técnico de la selección femenina de handball.
Si bien se cancelaron varios torneos como mundiales juveniles y de beach handball, Tokio 2020 sigue en pie y este viernes 12 de marzo la selección argentina, que realizó toda la preparación en el Cenard y en el Multiestadio de Ferro, viajó a Valencia para cumplir su sueño: ser parte de la cita olímpica como en Río 2016. Los rivales iban a ser Senegal, España y Suecia, pero el jueves 11, la Federación Internacional informó que el Ministerio de Deportes senegalés decidió que el país africano se diera de baja del torneo debido a la crisis social y económica que atraviesa. El certamen se jugará entonces entre los países restantes, en un triangular en el que los dos primeros se quedarán con las plazas para el máximo evento multideportivo mundial.
Días antes de la partida, Gallardo habló con Página/12 sobre la preparación, las chances y el gran objetivo que La Garra irá a buscar al Preolímpico de Lliria, Valencia.
-¿Cómo se están preparando?
-Estamos muy bien, hacemos entre siete y ocho estímulos a la semana. Tenemos un grupo cerrado de veinte chicas de acá que solamente entrenan con la selección, no están con sus clubes. Estamos trabajando lo técnico y ahora en la última parte lo táctico-colectivo para después ensamblarnos con las jugadoras que están en el exterior.
-¿Cómo está el grupo después de un año tan difícil?
-El grupo está muy bien. Desde septiembre estamos entrenando normal, el tema fue atravesar esos meses desde la suspensión del Preolímpico anterior y estar encerrados en casa. Estuvo bueno el trabajo mental que hicimos con nuestro coach para acompañar a las chicas, porque había momentos de bajón y todo era raro. Poder mantener el espíritu alto del grupo era importante. Fue muy bueno porque hicimos actividades por zoom que nos sirvieron. Creo que está en la capacidad que tenemos de reinventarnos y adaptarnos a lo que nos toca vivir.
En diciembre, el equipo realizó una concentración con las jugadoras que vinieron del exterior. Con respecto a esto, el entrenador recalcó: “Lo aprovechamos más que nada para volver a juntarnos y compartir momentos. Fue fundamental poder hacerlo después de un año, porque no nos veíamos desde el mundial de Japón y fue muy positivo para el grupo”.
-¿Cómo va a ser el acople con las chicas que están en el extranjero?
-Va a llevar su tiempo porque es ajustar cosas muy finas. Por suerte armamos dos amistosos con una selección de Valencia que es el equipo más fuerte que hay en el lugar que vamos. Las chicas que están acá, hace un año y medio que no juegan, puede salir muy bien o no, veremos en la cancha cómo nos va.
-¿Cómo ves a los rivales del Preolímpico?
-Nos toca Suecia que en el mundial hemos hecho un buen partido y último España que es el subcampeón del mundo. Hasta ahora nunca le ganamos a un europeo, si lo logramos, conseguiríamos el pase a los Juegos, lo que sería más que meritorio para el equipo.
Al momento de hablar sobre las chances de clasificación, Gallardo afirmó: “Siempre veo todo posible, sino no estaría acá. Cuando empecé con los varones también eran imposibles muchas cosas, sin embargo las conseguimos y hoy parece algo normal”.
-¿Cuál es la clave para ganarle a estas potencias?
-Un tema muy importante fue la visión de posibilidad del equipo, lo trabajamos mucho y hoy las chicas están convencidas de que se puede. La clave es equivocarnos lo menos posible y creo que los partidos son momentos, entonces tenemos que aprovechar los nuestros al máximo y los que son del otro equipo tratar de acomodarnos lo más rápido posible para que no se hagan largos.
En cuanto a lo que resta de la preparación, el entrenador sostuvo: “Es fundamental evitar lesiones, tanto de las que están acá como de las que están jugando en Europa. También es importante llegar con buen ritmo de juego, por eso estamos haciendo muchos partidos entre las que viajan y las que quedaron afuera. Terminar bien en la parte física, táctica y que estén sanas es lo fundamental”.
-¿Les costó mantener la concentración teniendo en cuenta la incertidumbre que hay alrededor de la realización de los Juegos?
-Quizás el año pasado sí. Ahora empezamos en septiembre sin saber, pero teniendo el foco claro en el Preolímpico. Lo que tratamos de hacer con las chicas es entrenar para mejorar día a día. Creo que ese es el objetivo que tenemos como grupo inmediato, cada día que pasa ser mejores.
Si bien se extendió de dieciséis a dieciocho jugadoras debido al Coronavirus, la lista tiene algunos cambios con respecto a las convocadas para el Preolímpico 2020: Camila Pedernera y Sol Azcune debutarán en la Selección mayor, en reemplazo de Camila Bonazzola y Rocio Campigli, quien quedó afuera por una lesión en el tobillo. Además, Luciana Codesal y Giuliana Gavilán se suman al plantel.
-¿Qué tuviste en cuenta a la hora de cambiar algunos nombres en la lista?
-Hay muchas chicas que están entrenando hace mucho tiempo y elegimos las que creemos que están mejor para este torneo. No significa nada, solamente que han trabajado muy duro todas y en este momento nos guiamos por las que están mejor para esta competencia.
El sábado 20 a las 14.15 contra Suecia y con transmisión de Deportv comenzará el sueño de La Garra, que también quiere ser parte de la delegación argentina que ya incluye a ocho equipos dentro de los 145 atletas que tienen su pasaje asegurado a Tokio 2020.