La secretaría de Control y Convivencia municipal desbarató ayer a la madrugada una fiesta clandestina en una casa ubicada en Virasoro al 2400, por la que terminaron detenidos nueve adultos y demorados 68 menores que habían alquilado el lugar en el marco del denominado "Ultimo Primer Día", una movida de estudiantes que se van despidiendo de la secundaria. "Teníamos el dato de distintos colegios que se podían juntar, por eso dispusimos desde las 20 personal patrullando. Detectamos que en algunos colegios un colectivo subía chicos y los llevaba hasta el domicilio particular, que había sido alquilado", dijo la secretaria Carolina Labayrou. Del operativo participaron 20 agentes quienes incautaron en el lugar alcohol, pirotecnia y equipos de audio.

La mayoría de las pibas y pibes fueron hasta la casa que alquilaron para la previa del primer día de clases en un colectivo que se encargó de pasarlas a buscar por cada uno de los colegios donde cursan el último año:  El Huerto, Nuestra Señora de la Asunción y San José.  Como el chofer no pudo acreditar ante los agentes que participaron del procedimiento que tenía seguro, el colectivo fue remitido al corralón.

El organizador de la fiesta clandestina, un acompañante que oficiaba de cuidador y siete chicos mayores fueron demorados en la comisaría 2a por disposición del fiscal Matías Ocariz quien a su vez dio la intervención de la subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, a cargo de María Angélica Torres. La funcionaria dispuso que a los menores tuvieran que ir a buscarlos los padres en la casa de Virasoro al 2400. El último llegó a las cinco de la mañana.

Otro de los temas que muchas veces altera el humor de automovilistas a la hora del ingreso a los colegios es el de la doble fila, causando atascos y complicaciones varias. En ese sentido, la funcionaria dijo que no fue tan caótico, aunque aclaró que debe considerarse que sólo tuvieron clase las privadas, y además con menos estudiantes por los protocolos establecidos por el Ministerio de Educación por la pandemia.