La primera de las elecciones internas del radicalismo de este año, en Córdoba, terminó en escándalo. Mientras la lista que unió a Mario Negri y Ramón Mestre -dos que protagonizaron otro escándalo en la interna de 2019 pero hoy están juntos- se proclamó ganadora, pero la de Rodrigo de Loredo puso en duda el resultado y advirtió que pasaron 18 horas sin cargar un solo dato oficial. A De Loredo lo respalda el senador Martín Lousteau, que salió a cuestionar la forma en que se llevó a cabo esa interna. Lousteau tiene dos apuestas más en las próximas internas de la UCR del domingo próximo: en la provincia de Buenos Aires, donde apoya al intendente Gustavo Posse contra el candidato del partido Maximiliano Abad y en la Ciudad de Buenos Aires, donde dos de las tres listas lo respaldan. De esas tres internas, saldrán el 70 por ciento de los convencionales que definirán la estrategia de la UCR de aquí en más.
La interna de Córdoba era la primera en 15 años, luego de la que se frustró en 2019 y que -luego de decirse de todo- llevó a Mestre y a Negri a competir por separado en las elecciones, lo que terminó con una rotunda victoria del peronismo cordobés con el 57 por ciento de los votos. En este caso, en la elección de la UCR se enfrentaban el intendente de General Cabrera, Marcos Carasso, con el concejal Rodrigo de Loredo.
Carasso responde al dúo Negri y Mestre, que hicieron las paces y presentaron una lista que contaba con la mayoría de los apoyos partidarios. Ya no hay motivos para la disputa: Negri competiría por una banca en el Senado este año y Mestre, por otra en Diputados.
De Loredo es el yerno de Oscar Aguad -enfrentado a Negri y Mestre-, fue titular de Arsat durante el gobierno de Mauricio Macri, tiene una buena llegada a Nicolás Massot y cuenta con el respaldo de Lousteau.
El domingo a la noche, Carasso se proclamó ganador, pero con el correr de la madrugada, no aparecían los datos oficiales, si bien circulaban trascendidos: del lado de Negri y Mestre, que habían ganado; del lado de De Loredo, que estaban parejos.
El lunes cerca de las 14, el oficialismo de la UCR cordobesa dio a conocer los primeros cómputos, donde la lista de Negri y Mestre tenía el 54,1% (18.767 votos) contra 45,8% (15.886) de De Loredo. Según esos datos, fueron a votar 34.653 afiliados sobre un padrón de 220 mil. Es más del 10 por ciento, que es lo que valida la elección.
Según los mismos datos, Diego Mestre -hermano de Ramón- sería reelecto frente al Comité capital por una diferencia de 500 votos contra Javier Bee Sellares.
Desde la lista de De Loredo cuestionaron que el domingo por la noche desde la otra lista hablaban de 20 puntos de diferencia, lo que no era real. Y destacaron que el resultado viene siendo mucho más ajustados. Aun si terminaran perdiendo, van a disputar que los delegados para la Convención nacional se repartan cincuenta y cincuenta entre las dos listas.
Lousteau versus Negri
El senador Lousteau mismo salió a sumar cuestionamientos a lo ocurrido: "Hasta hace 10 días el oficialismo partidario no quería ni dejarlos competir. Decían que no reunían los requisitos mínimos para presentar la lista. Frente a la arbitrariedad, tuvo que intervenir la Justicia y ayer hubo finalmente elecciones. Voto 60 por ciento más de lo esperado y la mitad de los radicales que fueron a las urnas apoyaron a Sumar y a Rodrigo".
Lousteau compartió un texto atribuido a Negri -donde se daba por ganador por 16 puntos de diferencia- y dijo: "Hoy reconocen que está muy parejo, pero no hay un solo dato oficial a 18 horas del cierre de las urnas. Habrá que esperar. Mientras tanto seguimos trabajando por una UCR mejor y más grande".
Desde la lista de De Loredo insistieron con la falta de carga de datos, y sumaron cómputos propios de los distritos del interior de Córdoba, donde -aseguraron- tenían una diferencia a favor de 506 votos en el recuento total sin la capital.
PáginaI12 intentó comunicarse con Negri, pero desde su entorno explicaron que tiene decidido no hablar con este diario "porque tiene mala leche". Cada uno entiende la libertad de prensa a su manera.
El titular del interbloque de Juntos por el Cambio, no obstante, sostuvo en su cuenta de Twitter que el ganador ya era Carasso y le destinó una chicana a Lousteau: "La UCR necesita un proyecto colectivo que aglutine y no proyectos personalistas".
“Como dije en estos últimos meses, mi obligación era cerrar las heridas
de nuestro partido en Córdoba, por eso buscaba la unidad, no es que
tenía temor a la interna. Preferí en todo momento no responder los agravios, algunos de ellos dichos desde afuera de la provincia”, insistió con las alusiones a Lousteau. “En esta oportunidad no
fui candidato a ningún cargo. Aposté por la auténtica renovación. Desde
mi experiencia de tener muchas internas en el lomo, le diría a los que
perdieron ayer que hay que ser buen perdedor", les recomendó.
Mestre, por su parte, dijo: "Costó mucho y en el medio hubo acusaciones infundadas y situaciones complejas. Hoy ganó la responsabilidad".
Las dos que siguen
La de Córdoba la primera, pero el 21 de marzo vienen las de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. En el territorio bonaerense, el candidato que respalda el exvicegobernador Daniel Salvador y 30 de los 32 intendentes es Maximiliano Abad. Detrás de él están Negri, Gerardo Morales, Luis Naidenoff, y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés. Todos tienen una línea de seguir en el marco de alianzas con el PRO como se viene hasta aquí.
Del otro lado, está el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que cuenta con el respaldo de Lousteau, de Enrique "Coti" Nosiglia y Emiliano Yacobitti. Este sector busca reunir convencionales en las tres elecciones para plantear una estrategia más agresiva y de mayor protagonismo en la alianza opositora.
En la Ciudad de Buenos Aires, dos de las tres listas apoyan a Lousteau. De un lado está el espacio que conduce Guillermo de Maya, y tiene detrás a Nosiglia. Y la otra lista la respalda el ex presidente de Boca, Daniel "El Tano" Angelici. Se presentará una tercera lista, con el aval de Jesús Rodríguez y Ricardo Gil Lavedra, que no respaldan a Lousteau.