A más de un año del cambio de gestión al frente del dañado canal público la tarea de la reconstrucción, pandemia mediante, se presenta aún más desafiante. La actual gestión es especialmente activa en generar alianzas con instituciones hermanas de otros países. Solo durante 2020 Radio y Televisión Argentina S.E., controlante, entre otras de Canal 7, firmó acuerdos de cooperación e intercambio con casi una docena de empresas públicas de la región: Radio Televisión Nacional de Colombia, Empresa Bolivia TV, Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú, Centro Paulista de Radio y TV Educativa, entre otras.
No se trata de mera diplomacia, más bien de la necesidad de gestar estrategias regionales ante el avance de los gigantes audiovisuales globales que imponen su lógica homogeneizante y amenazan con desertificar el espacio de la producción de contenido con identidad local. Mientras la respuesta de algunos jugadores privados de la comunicación es una mayor concentración defensiva, los actores públicos apuestan por la integración. Tal parece ser el camino para enfrentar desafíos actuales que rebasan el ámbito de lo nacional.
La muy auspiciosa y estratégica búsqueda de la integración regional y Latinoamericana no encuentra correlato puertas adentro, donde el Canal no logra superar las resistencias internas y carencias materiales históricas que le impiden integrar y reflejar adecuadamente la diversidad nacional. El Canal 7 es parte de la industria audiovisual del Estado Nacional y la única pieza capaz de producir contenidos televisivos informativos públicos y gratuitos, que alcanzan en simultáneo todo el territorio. Tiene además el mandato legal de producir y difundir información de interés regional y municipal (artículos 121 y 122 de la vigente ley de Servicios de Comunicación Audiovisual). La función de integración nacional, al menos en lo que respecta a contenidos noticiosos, permanece como una deuda pendiente.
Para esta columna se analizaron 215 segmentos informativos emitidos en el noticiero central de la Televisión Pública del 8 al 12 de marzo, incluyendo titulares, adelantos, síntesis, desarrollo de noticias, columnas de análisis y entrevistas. De los segmentos analizados el 31,6% refiere a hechos de exclusivo interés dentro del ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, le siguen asuntos de interés nacional que involucran actividades o decisiones del gobierno central o la justicia federal (24,2%), noticias internacionales (20,5%) y de la provincia de Buenos Aires (12,6%). En la semana relevada aparecen también otras ocho provincias, la mitad de ellas como parte del segmento "Síntesis de Noticias", por lo que cada una recibió escasos segundos de aire.
Por fuera de las breves menciones en segmentos de síntesis, otras provincias aparecen incorporadas a la agenda cuando son escenario de tragedias, escándalos políticos o hechos con posibles repercusiones nacionales. Los incendios producidos en Chubut y Rio Negro la semana pasada ameritaron el envío de tres personas desde Buenos Aires a cubrir el hecho. Al presentar la noticia sobre las elecciones de autoridades de la UCR cordobesa, el analista político interrogó: “Ustedes se preguntarán ¿por qué esto es importante? ” Un hecho significativo en la política doméstica de la segunda provincia más importante del país no tendría relevancia inherente sino por su proyección en el escenario nacional.
Ciudadanos entrerrianos familiares de víctimas de violencia de género, o mujeres campesinas trabajadoras de la tierra consiguen la atención del canal público cuando hacen sus reclamos frente al Congreso de la Nación en la Ciudad de Buenos Aires. Los móviles del único canal nacional del país se mueven en un radio acotado entre el microcentro porteño, Avellaneda al sur de la Ciudad y el Aeropuerto de Ezeiza.
Son estratégicas las alianzas de integración regional que lleva adelante RTA S.E., y hacen parte de una pelea por la supervivencia y la búsqueda de relevancia. Pero la integración interna es urgente porque forma parte de su función distintiva como medio público. La omnipresencia del Obelisco y la Floralis Genérica en cada emisión del noticiero pone en imagen un centralismo porteño que cuestiona la razón de ser del noticiero de la nación.
* Magister en Industrias Culturales y Becario Conicet UNQ / UNC