El Museo de Bellas Artes de Salta está desarrollando el proyecto Coleccionismo afectivo y federal, para promover la compra de obras de artistas salteños y formar a quienes deseen introducirse en esta actividad. 

Así es que en el marco de la Muestra Cartografía de una colección: Un Muro, espacio de arte. La Rioja, Argentina, del coleccionista riojano Hugo Albrieu, se llevarán adelante una serie de conversatorios para conocer en profundidad la práctica. La primera charla será este jueves 18, desde las 18 y contará con la participación del propio Albrieu; la curadora de la muestra, Andrea Fernández, y las encargadas de Artes Visuales de la Secretaría de Cultura de La Rioja, Jimena Ver Psaró y Luciana Gómez

La directora del Museo de Bellas Artes, Marcela López Sastre, aseguró que con la muestra de Albrieu se intenta dar un ejemplo de coleccionistas que adquieren obras de la región NOA, NEA y centro del país. Esto permite mostrar el desarrollo de la práctica fuera de las grandes urbes (como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), donde se concentra el mayor mercado del coleccionismo. 

López Sastre afirmó que la principal idea es "hablar sobre este tipo de coleccionistas que compran obras de artistas que no están tan cotizados", justamente por su lugar de procedencia. Aseguró que a través de la colección del riojano se pone en evidencia un coleccionismo con una mirada centrada en el mercado del arte local. 

Además, indicó que por medio de este tipo de actividades el Estado actúa como un promotor en un contexto de pandemia que tornó difícil el desarrollo de la actividad artística. "Se hizo evidente lo precario del trabajo de los artistas y desde el Museo estamos tratando de fomentar este tipo de práctica", aseguró la directora en conversación con Salta/12.

Añadió que las obras presentes en la región no resultan "tan caras", lo que posibilita que la persona que decida adquirirlas pueda llevarse una original. En muchos casos, las obras originales son más baratas que una reproducción y el vínculo con los artistas que se genera en esta práctica de compra de obras originales es invaluable. "A la hora de decorar su casa, habrán comprado una obra local y también, habrán ayudado a un artista local", expresó. 

Profesionalizar el sector

López Sastre enfatizó que la cultura fue uno de los sector "más golpeados" por las limitaciones debidas a la pandemia, señaló que muchos artistas se quedaron sin la posibilidad de dictar clases. Por eso, señaló que la precariedad no se dio solamente en la venta de sus producciones. 

El sábado pasado, un grupo de artistas autoconvocados de Salta presentó un cuadro tarifario referido al trabajo de las artes visuales en el marco de la muestra "Salteñas, miradas rev(b)eladas", organizada por el Museo de Arte Contemporáneo. En la actividad estuvieron funcionarios de la Secretaría de Cultura de Salta, directores de museos y espacios expositivos de la provincia

La directora contó que ese tarifario ya lo había recibido en diciembre del año pasado. Allí se fijan los precios de las distintas actividades artísticas, como charlas, seminarios e incluso, proyectos curatoriales. Sin embargo, sostuvo que no sabe "si es factible para el presupuesto" con el que cuentan, pero consideró que de todos modos "viene bien para empezar a acomodarnos a esta realidad". 

Aseguró que la crisis también repercutió en las instituciones culturales, dado que no fueron consideradas prioritarias, como sí lo fue salud. "No sé si va a ser posible cumplir el tarifario, pero sirve para ver la producción de los artistas como un trabajo", expresó. Ese cambio en la concepción del artista como trabajador del arte, también permite "sacar prejuicios" en los que se los concibe como seres "que viven del aire", dejando de lado la profesionalización de su actividad.

Durante la pandemia el Museo de Bellas Artes mantuvo su trabajo mediante la virtualidad y aprovechando que se conformó un equipo nuevo de trabajadores, se investigó sobre la colección que tiene. Pero el desafío más grande fue buscar el modo de vinculación entre la ciudadanía local y la institución, debido a que la mayor cantidad de asistentes provenía del turismo externo. 

"La crisis nos obligó a pensar el lugar del Museo" en la sociedad, lo que "nos exige repensar nuestro lugar de vinculación con la comunidad local", explicó su directora. Es por eso que muchas de las actividades priorizan el desafío de que la comunidad local sea parte y se apropie del Museo. En ese sentido, a través del proyecto de Coleccionismo afectivo y federal se intenta crear espacios autogestionados que marquen nuevos circuitos del arte en beneficio de los artistas. 

Paso a la conversación 

Hasta el 2 de mayo están diagramados cinco conversatorios organizados por el Museo de Bellas Artes y el Instituto de Investigaciones en Cultura y Arte (IICA) de la Universidad Nacional de Salta. Cada una de las charlas se transmitirán en vivo desde las 18 por el canal de Youtube del Museo.

El primer encuentro, el jueves 18, contará con la moderación del director del IICA, Hernán Ulm. La mesa estará conformada Albrieu; la curadora de la muestra, Andrea Fernández, y las encargadas de Artes Visuales de la Secretaría de Cultura de La Rioja, Jimena Ver Psaró, que además fue la cocuradora, y Luciana Gómez.

El 6 de abril, López Sastre charlará con el coleccionista salteño Luis Escoda, quien realiza compras de obras de arte locales desde hace muchos años e incluso realizó dos ediciones del Premio Hotel Colonial, en el que adquirió obras de artistas actuales. 

Para el tercer encuentro, programado para el 18 de abril, le tocará el turno al coleccionista salteño por adopción Esteban Drincovich. 

Para el 2 de mayo, se contará con la presencia de la coleccionista salteña Virginia Blaquier; mientras que el 5 de mayo, estará Renato Rabbi Baldi. Ambos ya llevan compradas un gran número obras de artistas actuales.