El aumento en los precios de los alimentos y la creación de puestos de trabajo son hoy las dos grandes urgencias de los movimientos sociales, que este miércoles salieron a la calle en la capital y el Conurbano.
Por la mañana, el Frente Popular Darío Santillán instaló carteles de la campaña “Paren la mano - Bajen los precios” en locales de las grandes cadenas de supermercados, y junto a otras organizaciones barriales se movilizó después a la sede de la COPAL, que agrupa a las cámaras de la industria de la alimentación. A su vez, los vendedores ambulantes de la UTEP hicieron una caravana en defensa al derecho al trabajo, para reclamar al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta que cese con la persecusión a esta actividad.
Por la tarde, la Corriente Clasista y Combativa reclamará en el Obelisco por la urbanización de los barrios populares, obras de las que depende la creación de miles de puestos de trabajo cooperativos dentro de la economía popular.
“La canasta básica para una familia cuesta hoy 58 mil pesos. Es necesario que los supermercados, que son los grandes ganadores de este modelo económico, bajen los precios; tienen una enorme responsabilidad en un esquema de formación de precios empobrece a millones de personas”, planteó Orlando Agüero, militante del FPDS, desde una de las protestas que se realizaron frente a los supermercados, en su caso en la localidad de Quilmes.
La campaña “Paren la mano” tuvo su lanzamiento con protestas en las puertas de cien supermercados de la provincia de Buenos Aires y una marcha a la sede de la Cámara de industrias alimenticias que preside Daniel Funes de Rioja. La COPAL viene reclamándole al gobierno vía libre para aumentar los precios -lo que de hecho consuma en la práctica-, con el remanido argumento de que no puede absorber ningún aumento de salarios ni de logística.
En las semanas pasadas, militantes de varias organizaciones sociales que integran el Frente de Todos salieron a relevar precios en los supermercados para la secretaría de Comercio, que a partir de abril comenzará a pedir a unas mil grandes empresas que informen sobre sus volúmenes de venta y sus precios. Los movimientos populares que marcharon a la Copal hoy no son los mismos, sino que integran la llamada izquierda independiente. Sin embargo, comparten la preocupación por los precios de los alimentos.
Por el Derecho al Trabajo
Hace un año, escapando de un operativo de desalojo realizado por la Policía de la Ciudad, murió Beatriz Mechato Flores, una vendedora ambulante de medias de 74 años.
Sus compañeros de la UTEP organizaron una Caravana por el Derecho al Trabajo para recordarla. Con la accion reclamaron también al gobierno porteño que cese los operativos contra la venta ambulante y regularice la actividad.
“A pesar del tiempo que pasó, seguimos esperando que el gobierno porteño abra una mesa de diálogo. Somos miles; toda la gente que se queda sin empleo se organiza dentro de la economía popular y es absurdo que la Ciudad no quiera sentarse a hablar. Aunque en estos días hay menos operativos policiales, lo cierto es que seguimos trabajando en una situación totalmente precaria, estamos siempre en riesgo de que nos decomisen la mercadería”, explicó a Página 12 Luzmery Villanueva, delegada de los vendedores de la avendida Pueyrredón.
Por otra parte, a las 15.30 en el Obelisco la Corriente Clasista y Combativa reclamará que se concrete la Ley de Tierra, Techo y Trabajo, con el aporte del impuesto a las Grandes Fortunas.
La demanda es para que la urbanización de barrios populares avance con mayor rapidez. Es que la ley que dispone el mejoramiento de las villas y asentamientos prevé que el 15 por ciento de las obras sean realizadas por cooperativas. Con la sanción del impuesto a las Grandes Fortunas, esta política fue dotada de fondos para realizar las obras, de las que depende la creación de miles de puestos de trabajo.