La propuesta que ha puesto encima de la mesa Bruselas es un certificado que se expedirá de forma gratuita, con un sistema QR y bilingüe (el propio de cada país e inglés), que contendría la información básica del portador.
¿Qué es el Certificado verde digital?
Se trata de un documento normalizado que garantice al país receptor que la persona portadora del mismo no está infectada. Un certificado que tendrá que ser emitido por las autoridades nacionales de cada Estado miembro, como hospitales o centros de pruebas.
Según la Comisión Europea, este certificado puede servir "como prueba de vacunación, de test y de recuperación a fin de obtener la dispensa de las restricciones a la libre circulación establecidas en un Estado miembro por motivos de salud pública, como los requisitos a someterse a pruebas diagnósticas o de respetar un periodo de cuarentena".
¿Cómo surgió esta idea?
Desde que la pandemia llegó a suelo europeo se han adoptado distintas medidas con el ánimo de limitar la propagación del virus. Entre ellas, se solicita a los viajeros y viajeras que se desplazan, que faciliten un documento que garantice que no están infectados. La ausencia de un formato normalizado dentro de la UE y el temor a un verano sin movilidad y, por tanto, sin ingresos para el sector del turismo, llevó a una serie de países capitaneados por Grecia a proponer la creación de un pasaporte de vacunación.
Países dependientes del turismo como España, Portugal o Malta se sumaron al carro enseguida. Sin embargo, otros países como Francia, Luxemburgo o Bélgica mostraron sus reticencias al considerarlo discriminatorio hacia aquellas personas que no han recibido la dosis de la vacuna. Sensibilidad que Bruselas ha tenido en cuenta a la hora de recoger las distintas casuísticas.
¿Qué pruebas reconoce este certificado?
El documento reconocerá a las personas que hayan recibido las dosis de las vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), que son Pfizer/BioNTech, Moderna, AstreZeneca y Janssen. La decisión en torno a la inyección rusa Sputnik y la china Sinopharm será decisión propia de cada capital.
Con el fin de garantizar la libre circulación dentro de la UE y a la no discriminación a las personas que todavía no han podido acceder a la vacuna, Bruselas propone que también sean válidos los tests de la Covid-19 y los certificados para aquellos que hayan superado la enfermedad. Sin embargo, las pruebas de autodiagnóstico no se incluirían, al no considerarse fiables por no realizarse en espacios controlados.
¿Qué información incluirá el documento?
Incluirá una serie de datos esenciales, como el nombre, la fecha de nacimiento, el Estado miembro emisor y un identificador único del certificado. Además, en el caso del certificado de vacunación deberá de aparecer la denominación de la vacuna y su fabricante, el número de dosis y la fecha de vacunación.
En el caso de un certificado de test, además del tipo de prueba diagnóstica, se ha pedido que aparezca la fecha y hora de realización, así como el centro de prueba y resultado. Y, en tercer y último lugar, en el caso de tener anticuerpos tras superar la enfermedad, habrá que presentar un documento con la fecha del resultado positivo, el emisor del certificado, la fecha de expedición y la fecha de validez del mismo.
¿Quién podría solicitar este certificado?
Estos certificados podrían ser expedidos a los ciudadanos de la UE y a sus familiares, así como a nacionales de terceros países que residan en la UE y a visitantes que tengan derecho a viajar a otros Estados miembros. Y, tal y como ha explicado la jefa del Ejecutivo comunitario, los certificados serán válidos en todos los Estados miembros de la UE y estarán abiertos a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
Además, Bruselas ha previsto que a corto plazo aquellas personas que procedan de países terceros y hayan sido vacunadas, puedan solicitar el Certificado verde digital. A mediano plazo, la Comisión también estudia aceptar certificados expedidos por otros países "en el marco de confianza para garantizar que no haya fraude"
¿Será seguro?
Según ha explicado la jefa del Ejecutivo comunitario, se trata de un moderno sistema para evitar la falsificación. Estos certificados, que pueden ser expedidos en formato digital, o en papel, contendrán un código QR que verifique la autenticidad, integridad y validez del certificado.
Para su creación, cada organismo emisor, como puede ser un hospital o un centro de pruebas, dispondrá de su propia clave de firma digital y todas ellas se almacenarán en una base de datos segura a nivel nacional. Para poder comprobar estos datos, Bruselas plantea invertir en la creación de una pasarela para verificar todas las firmas de toda la UE y que garantice la privacidad de los datos de los usuarios y usuarias.
¿Cuándo se pondrá en marcha y durante cuánto tiempo?
Bruselas espera que el Certificado verde europeo esté listo para este verano europeo. Una decisión muy ambiciosa, teniendo en cuenta que requiere la aceptación y adopción por parte del Parlamento Europeo y el Consejo.
Además, tal y como ha avanzado la Comisión Europea, los Veintisiete tendrán que trabajar en una "serie de normas técnicas y el marco de confianza acordados en la red de sanidad electrónica para velar por la oportuna implantación de los certificados, que garanticen su interoperabilidad y el pleno respeto de la protección de los datos personales".
Se trata de una medida temporal y, por tanto, dejará de tener vigencia una vez que la Organización Mundial de la Salud declare el fin de la emergencia de salud pública internacional.