Mes a mes, el alquiler aumenta su participación en el ingreso de los hogares rosarinos. Según el último informe elaborado por el Centro de Estudios Sociales y Económicos Scalabrini Ortíz (Ceso), en los últimos 12 meses, alquilar un monoambiente en Rosario aumentó un 52,9%. Los departamentos de un dormitorio se incrementaron un 53,9% y los de dos dormitorios un 58,6%. "Desde agosto del año pasado estamos viendo una aceleración del ritmo del incremento de precios por encima de la inflación, y también un comportamiento distinto a lo que se veía antes de la primera mitad del 2020, donde los precios evolucionaban por debajo o a la par de la inflación mensual", dijo Celina Calore, coordinadora del Ceso. En alerta por la derogación del decreto que congeló alquileres y la plena reglamentación de la nueva ley, federaciones de inquilinos convocan el 29 de marzo a un ruidazo nacional contra los abusos del mercado inmobiliario.

El informe es elaborado mensualmente , con el objetivo de relevar los precios de oferta de alquileres en Rosario. El impacto en el precio del tamaño del inmueble, la cantidad de ambientes y las expensas sobre el costo de alquilar son algunos de los temas abordados. Desde el Ceso consideran oportuna la difusión de esta información, ya que el precio de alquiler es uno de los factores de mayor conflictividad a la hora de renovar un contrato y la falta de un indicador local sobre su evolución dificulta la búsqueda de consensos a la hora de pactar nuevas condiciones contractuales.

La media del precio de alquilar un monoambiente es de 12.500 pesos, la de los departamentos de un dormitorio es de 15.500 pesos y los de dos dormitorios 21.250. Los aumentos interanuales fueron de 48,0%, 50,1% y 44,3% respectivamente. El informe también refleja los precios según superficie. La media de los departamentos de entre 20 y 34 m2 es de 12 mil pesos, para los de 35 a 40 m2 el valor asciende a 14.500 pesos y para aquellos de entre 41 y 60 m2 es de 17 mil pesos.

En diálogo con Rosario/12, Calore indicó que los incrementos obedecen a diversos factores, aunque la reglamentación de la ley de alquileres y el decreto que congeló los precios por la pandemia, tienen su incidencia a la hora de analizar estas subas por encima de la inflación. "La ley generó cierta especulación porque ahora los propietarios al no poder pactar de antemano un incremento para el segundo y tercer año, si no que va a estar reglado según el índice que arroje el Banco Central, dándole certidumbre a los inquilinos. El efecto no deseado es que muchos propietarios e inmobiliarias adelantaron en cierta forma estos incrementos para cubrirse, además de la incertidumbre por lo que significó el congelamiento", apuntó la coordinadora del Ceso.  

En cada categoría, los precios varían en función de otras características propias (antigüedad, si posee cochera) y de su entorno (infraestructura, disponibilidad de transporte, cercanía a centros comerciales entre otras).  Un inquilino que vive en un monoambiente y desea mudarse a un departamento de un dormitorio debe gastar en alquiler 3 mil pesos más, y si es a uno de dos dormitorios deberá pagar 5.750 pesos adicionales. Los valores no incluyen expensas, las cuales alcanzan en promedio el 16% del costo de alquiler. "Hemos notado que las expensas adicionaban al costo entre el 20 y 22% y en los últimos meses se han retrasado", destacó Calore. 

La decisión del gobierno nacional de no prorrogar el decreto que congeló el precio de los alquileres preocupa a las organizaciones defensoras de los inquilinos. Desde la Federación de Inquilinos Nacional (FIN) convocaron a un Ruidazo Nacional contra los abusos del mercado inmobiliario para el lunes 29 de marzo a las 20. La entidad que agrupa a organizaciones de todo el país, reclama la extensión del Decreto 320, un plan de desendeudamiento y la plena aplicación de la nueva ley de alquileres.

"La realidad de muchísimos inquilinos sigue siendo crítica”, planteó Sebastián Artola, referente de la Federación en Santa Fe. "La finalización del decreto pone a muchos inquilinos al borde de quedar en la calle y con la angustia de no saber dónde van a estar viviendo en los próximos meses. Estamos pidiendo al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi, que revise la decisión de no darle continuidad al Decreto 320”, agregó.