Con un buen aporte de sus juveniles, Racing se salvó este miércoles por la noche del batacazo rival en la Copa Argentina y superó por 3-1 a Sportivo Belgrano, del Torneo Federal A, en un partido que lo tuvo en desventaja hasta los 85 minutos. En 16avos. de final lo espera San Martín de San Juan, de la Primera Nacional, que eliminó a su par tucumano por 1-0.
Atento quizá a la historia reciente de la Academia en el certamen, con eliminaciones ante Boca Unidos de Corrientes y Sarmiento de Resistencia, Chaco, en 32avos. de final en sus últimas presentaciones (ambas con Eduardo Coudet de entrenador), Juan Antonio Pizzi paró a mayoría de titulares en el estadio de Arsenal, en Sarandí, sumada a la presencia de entrada de los paraguayos Rojas y Melgarejo, quienes fueron clave en el triunfo ante Platense (2-0) del sábado pasado ingresando desde el banco.
Como en sus últimos partidos, los de Pizzi se hicieron de la pelota pero difícilmente encontraron las vías para generar peligro. Por el contrario, Sportivo Belgrano, atento a la diferencia de jerarquía y presupuestos, fue más directo, con el exBordeaux Juan Pablo Francia manejando los hilos.
Cuando los cordobeses tenían la oportunidad de acercarse al arco de Tagliamonte -debutó en Racing ya que Arias y su suplente Gómez tienen coronavirus- disparaban sin temor a la vergüenza. Finalmente, en uno de esos tantos remates desde afuera del área los cordobeses calibraron la mira. López Macri mandó el centro y el volante Argüello metió un lindo derechazo rasante que dejó sin chances al arquero exRafaela.
Racing era total confusión y nervios, al extremo de que en una misma jugada Fértoli y Lovera sacaron dos laterales apenas con unos metros de diferencia, obligando al árbitro a cobrar un pique por la curiosa ilegalidad reglamentaria. Pero era cuestión de encontrar el primero para que se le abra el arco a la Academia.
A los 85, el ingresado Maggi bajó de cabeza un centro y Mauricio Martínez -de errática actuación- la empujó en medio de una muchedumbre. E inmediatamente llegó el 2-1. El volante Kevin Gutiérrez ubicó a Maggi, quien con generosidad tocó al medio para Copetti que sólo tuvo que canjear por gol. De la mano de sus juveniles, Gutiérrez y Maggi, Racing despertaba. Ya en el descuento, Fértoli, goleador del ciclo Beccacece pero quien llevaba sólo 45 minutos con Pizzi, puso el tercero con una gran maniobra individual.
Sólo quedaba tiempo para un terrible patadón del defensor Camisassa sobre Lovera para retratar el descontrol final que sufrieron los cordobeses. En esa jugada hubo una roja, pero no fue para el infractor, sino para López Macri por protestar. Curiosa interpretación arbitral que rimó con el desarrollo de un partido bastante loco.