Si hay un ministerio que está en el centro de la tormenta, es el de Salud, no hace falta agregar otra palabra que pandemia. Catamarca acumula cifras favorables desde un principio, cuando estuvo 105 días sin registrar casos, pero según explica la ministra Claudia Palladino, ese retardo no fue casual, sino que respondió a una serie de decisiones y de experiencias en el control de focos de otras epidemias como el dengue.
Catamarca en este mes ha registrado sus números más altos, con 173 casos en un día, pero aún así se encuentra en una meseta, si se compara la media de las dos últimas quincenas. Sin embargo, la ministra advirtió que “es probable que esta meseta tenga una tendencia de aumento en la semana próxima”, debido a la aceleración de casos que se vienen dando en las provincias limítrofes.
En esta entre vista con Catamarca12, Palladino hace un resumen de la gestión de la pandemia en la provincia, así como advierte sobre la necesidad de manejarla por fuera de los intereses políticos.
-¿Cómo fue asumir como Ministra de Salud y tener que enfrentar una pandemia?
-Cuando asumimos no esperábamos tener que transitar una pandemia de esta magnitud. Había una serie de ejes de gestión a desarrollar. Nos preocupaba lo que era la epidemia de dengue porque era algo esperado. Se sabía por datos internacionales que seamos cuidadosos. Pero inmediatamente empezamos a prepararnos. Fue comenzar con nuevos equipos a gestionar un ministerio. Y por otro lado dar respuesta al dengue, y por otro lado como ya algunas provincias vecinas ya tenían casos y en febrero fue el primer caso de dengue, empezar con operativos de bloqueo por dengue. Mientras tanto con agentes sanitarios en territorio y todo el sistema de primer nivel de atención empezar a pensarnos cómo teníamos que organizarnos para dar respuesta a una pandemia de la magnitud que estaba teniendo en Europa, sin saber cómo iba a impactar en nuestro país y nuestra provincia. A veces era muy difícil discernir, prever las camas necesarias, ante los números que empezaban a aparecer y cómo respondía la población ante este nuevo virus.
-¿El protocolo previsto para el dengue ayudó a dar respuesta a la covid?
Nuestra provincia tenía una experiencia con respecto a la epidemia de dengue que sufrió en 2009. Eso les generó a los equipos de los agentes sanitarios tener un training en cuanto a lo que es el bloqueo focal, ir al domicilio, buscar en la cuadra donde estaba ese caso positivo… Esa estructura que la teníamos en práctica, porque el país estaba en el 2020 ante la presencia del brote de dengue también, hizo que podamos adaptar a este nuevo virus con otra manera de transmisión y otra conducta. Esa experiencia de haber tenido que bloquear y haber tenido que dar respuesta en el sistema de salud, tanto en lo público y en lo privado a una situación que fue algo que se reactivó con muy buenos resultados, porque la provincia en la epidemia del brote del año pasado fue una de las que tuvo menos caso de dengue del país, siendo una zona endémica, realmente nos permitió aprender eso: tenemos esta estructura, otra enfermedad con otra conducta, cómo adaptamos ese sistema al sistema de seguimiento y control para el covid.
Realmente uno de los pilares de nuestra respuesta a la pandemia, fue tener un dispositivo de control y acompañamiento y de seguimiento, tanto de los que iban ingresando, no solo para el covid, nosotros lo hacíamos mixto, para dengue y covid, por eso si venía de una provincia donde había mucha circulación de dengue también nos daba un alerta de seguimiento a esa persona y luego fuimos pasando a lo que eran los casos de covid, esa misma estructura empezó a seguir a los positivos y pedirles a esos positivos que nos dé el listado de contactos estrechos para que nos podamos contactar e indicarles el aislamiento preventivo, y tener un diálogo telefónico bastante fluido de acompañamiento no sólo de los síntomas si los tenían sino también de los que significaba estar aislado con ciertos temores.
-¿Entonces esto fue un factor para que el virus tardara en entrar a Catamarca?
-Hubo varios ejes, uno fue el control de fronteras. Fuimos una de las primeras provincias que pedimos el cierre, por ejemplo de la frontera con el Paso San Francisco porque ya Chile tenía casos. Por solicitud del gobernador, fue unos días antes al cierre de todas las fronteras del país. El tema de control de febriles y hacer un ingreso único a la capital también nos permitió poder tener un registro real de las personas que venían de otros lugares. Luego, suspendimos todos los eventos masivos que también fuimos una de las primeras provincias. Luego vino el 27 de marzo el uso obligatorio de barbijo, que fue una provincia pionera cuando no había consenso científico, un poco mirando lo que estaba pasando en el oriente y con los pocos datos que se tenía al comienzo de la pandemia. Pero creo con la mirada del gobernador apoyando y en algunas instancias como la del barbijo haciendo el pedido formal de que usemos barbijo más allá de lo científico y académico de ese momento que no lo consideraban, creo que fueron realmente valores, sumado a la adherencia de la comunidad. Todo esto hizo que tuviéramos los 105 días sin casos, que también tiene un valor agregado, que nos permitió armar todo lo que teníamos planificado.
-A diferencia de otras provincias, nunca se saturó el sistema.
-No, tiene que ver con la planificación, las medidas que tuvimos al comienzo y acceder a este nuevo Malbrán (Hospital que se habilitó específicamente para el tratamiento de la covid). Nosotros en el Malbrán damos respuesta al sector público y privado. Todo el sector de la salud cuando es covid para terapia intensiva deriva al Malbrán.
Después de las fiestas tuvimos un pico importante, y no se saturó la intensiva, sino la intermedia, entonces se decidió aumentar algunas camas en el Malbrán, y también en nuestro plan operativo tenemos una segunda etapa que si se congestiona el Malbrán, hay una disponibilidad en el San Juan.
-El ministro de Seguridad dijo que se está evaluando un mayor control sobre las fronteras.
-Sí, convocamos a una reunión con el Ministro de Seguridad y el Ministro de Gobierno, porque preocupa la multiplicación de casos en aumento en Brasil, Chile, sobre todo, y las nuevas cepas. Argentina tiene casos, pero importados en Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires. Venimos conversando entre todos los ministros de Salud del país y la ministra de Nación, compartiendo esta preocupación, viene pidiendo a las provincias este control de las personas que vienen de otro país, para evitar el ingreso de nuevas cepas.
Hemos propuesto, falta hacer el decreto, acceder a la lista de migraciones, saber cuáles son las personas que están en el exterior y cuándo ingresan. Estas personas van a tener que pedir la solicitud de ingreso como se hacía antes a través de la página de Seguridad. Cuando ingresen a las provincias van a tener que guardar su aislamiento preventivo y le realizaremos previo al alta una PCR para habilitarlos a la circulación. La PCR se les va a hacer a todos porque sabemos que existen tipos de manifestación asintomática, y queremos hacer una detección temprana y preventiva de nuevas cepas.
-En Catamarca se estaría viviendo la primera ola mientras avanza en otras provincias la segunda.
-Nosotros lo que logramos como estrategia fue amesetar la primera ola, buscando no saturar el sistema y avanzar con la vacunación. En este momento se nos va a mezclar, esta meseta nuestra va a recibir una serie de embates, porque en provincias vecinas está empezando la segunda ola, y uno no es una isla. Entonces es probable que esta meseta tenga una tendencia de aumento en la semana próxima. ¿Qué es lo que haría que esto se frene?, que haya alta adherencia de la comunidad a la utilización de las medidas de cuidado que son las de siempre. Lo que buscamos es seguir con la meseta para que no se congestione el sistema y podamos avanzar en la medida que lleguen las vacunas al país y a la provincia de una manera más rápida posible a la vacunación.
-¿Qué expectativas tiene la provincia con la campaña de vacunación en relación con un porcentaje importante de personas vacunadas?
-En este momento de las dosis recibidas tenemos un 70% aplicadas, estamos por encima o igual que la media nacional, pero en esta última semana que se abrieron los nodos operativos en el interior y entre hoy y el lunes localidades con menos población también están abriendo sus nodos, la operatividad de vacunación va a ser muy rápida. La cantidad de vacunas que ya recibimos están un porcentaje ya en las personas y otro porcentaje ya reservadas. Así que estamos muy ansiosos de la nueva llegada al país de vacunas para que nos pueda seguir mandando Nación, para seguir con los otros grupos.
-¿Cuál es el criterio que están manejando para la vacunación?
-Tenemos un plan operativo, que plantea por un lado los grupos de riesgos que son los adultos mayores y también la población joven que tienen patología de riesgo, sabiendo que la vacuna sobre todo tiene impacto en evitar la evolución tórpida o grave de la enfermedad y la muerte. Entonces si uno ve de los fallecidos que hemos tenido qué era lo que acompañaba a la mayoría, es que un porcentaje son mayores de 70 años y por otro lado tenía que ver con obesidad importante, diabetes e hipertensión, entre las patologías que Nación asocia con la evolución tórpida del covid. En este plan operativo muy en sintonía con el nacional, tenemos por un lado la población de salud, y el 97% de ese personal ya tiene la primera dosis y el cincuenta y pico ya recibió la segunda. Calculamos que en una semana ya vamos a tener la población de salud cubierta.
La estrategia que tomó la provincia, para dar universalidad con la edad de mayor riesgo, fue con el número de vacunas que nos envió la Nación, atender a qué edades podíamos cubrir toda la población. Entonces se tomó el grupo mayores de 80, nosotros podemos decir que para el lunes o martes que toda la población de Catamarca mayores de 80 años está cubierta, siempre que se ha querido vacunar.
-La campaña de vacunación ha estado atravesada por la disputa política, ¿cuál es su opinión al respecto?
-Realmente sorprende, porque ante una pandemia, y así lo estamos haciendo nosotros como Ministerio y como Gobierno, la idea es estar todos juntos dando respuesta. Es la única manera porque es algo inesperado, involucra a toda la sociedad, entonces que tenga un manejo político sorprende, porque no es lo deseado. Nosotros hemos cumplido el plan operativo, lo hemos anunciado con el relato que todos conocen. Así que es algo que uno no esperaría, pero es el coletazo del manejo político de la vacuna a nivel nacional. No solo en este último tiempo, sino que recordemos cuando empezamos a vacunar hubo demandas diciendo que era un veneno. Es serio, porque hay gente que confía y tiene la esperanza en la vacuna. Y la vacuna es un tema serio, porque por los antivacunas hemos tenido brotes de sarampión, ha habido muertes en otros países por sarampión y otras patologías que eran ya vacunas que todos los que estamos hablando la hemos recibido. Entonces hay que ser muy cautelosos ante una pandemia, ante las estrategias de prevención, porque hay toda una sociedad sufriendo esta pandemia y esperando que se acabe. Entonces me parece que lo político se tiene que discutir en lo político y lo que tiene que ver con el virus y el bienestar de la salud, avanzar todos juntos.
-Se critica que se han descuidado algunos aspectos de la salud debido a la pandemia.
-Lo que nos ha pasado con tanta energía que hubo que poner con este tema, con la cuarentena estricta, los primeros meses que no podíamos salir, todo lo que era consulta preventiva quedó en segundo plano, porque la gente se tenía que quedar en su casa, los hospitales sólo veían urgencia. Pero sí todo lo preventivo a partir de agosto del año pasado empezó a tener un intensivismo. Sin embargo, la pandemia fue un freno, por eso hay que seguir avanzando, ese es uno de los ejes de gestión de este año.
-¿Qué efecto cree usted que tuvo la recuperación del Ministerio de Salud de la Nación en relación con la pandemia?
-Los lugares que tienen las instituciones también dan idea del lugar que ocupan en la gestión. Haberlo pasado a secretaría en la gestión anterior demostraba que no estaba en la agenda. El hecho de volver a ser ministerio nos demostró que el Gobierno Nacional puso en la agenda la salud, imagínense lo que hubiera sido la pandemia en el otro escenario. Realmente la gestión del Ministerio de Salud de la Nación tiene una mirada muy federal, muy equitativa, desde la compra de respiradores, centralizarla desde Nación para que no fuera un tire y afloje con diferentes instituciones y poderlos distribuir de una manera equitativa, según los casos y la saturación del sistema. Todos recibimos los mismo días vacunas según la población de cada provincia. Hacía tiempo que no había este tema de planificar y acompañar en su financiamiento a las provincias desde la Nación.
-¿Existen proyectos a nivel de infraestructura?
Tenemos como proyecto grande de inversión la intervención en el Hospital San Juan Bautista, es el hospital que no ha tenido una actualización importante de su estructura. Hay varias propuestas en tanto a hacer algo nuevo o anexarle una estructura nueva y poner en valor, en eso se está trabajando, por lo pronto va a ver una ampliación y modernización. Hay también una propuesta de gobierno y un compromiso de generar un hospital de traumas y de respuestas a las pandemias, en una zona donde se va a armar un campus sanitario, donde queremos hacer el laboratorio central, el centro de depósitos de vacunas que ya está financiado por la Nación, que la idea es cuando el tiempo epidemiológico lo permita, mudar también el Malbrán a este edificio.
Está en plena obra el nuevo hospital de Saujil, el nuevo hospital de El Rodeo, el nuevo hospital de Pomán, Fiambalá. También se está trabajando en una ampliación de la maternidad para que agregar el servicio de ginecología como un aspecto unificado de la etapa de la vida y de la población que se atiende, la mujer en su integralidad.
En cuanto a equipamiento se compró un tomógrafo para el Malbrán para tener más operatividad para el covid. Un mamógrafo para Belén y para Santa María. También se va a mejorar el equipamiento del hospital de Villa Dolores. La compra del de Belén y el Malbrán es con capital de la provincia, pero los demás es todo financiamiento de la Nación.
- ¿Recientemente se aprobaron leyes a favor del derecho a decidir de la mujer, en el acompañamiento de su embarazo con la ley de los 100 días, así como en su voluntad de interrumpirlo. ¿Cómo está trabajando la provincia en su implementación?
-Siempre que se aprueban las leyes que son nacionales, uno tiene que responder al derecho de las personas. Eso se está trabajando en la maternidad provincial y en todo el sistema de salud para poder dar accesibilidad a las mujeres que necesiten o soliciten este tipo de atención. Por otro lado, el tema de los 100 días, hace unos 10 años era directora de Maternidad e Infancia, y de alguna manera trabajábamos mucho en esto, en la regionalización de la atención, en el cuidado de la embarazada, en lo importante que son estos mil días, que tienen que ver con el embarazo y los dos años siguientes. Es algo muy interesante que podamos entender que nosotros tenemos genes, y estos genes los heredamos, pero las situaciones ambientales que nos rodean en momentos claves como es la gestación pueden generar que estos genes sufran alguna modificación, no es que cambien, pero se les adhiere algún compuesto que hacen que algunos se expresen o no. Esto es lo que llamamos epigenética y es el origen de algunas enfermedades crónicas no trasmisibles. Por eso es tan importante que toda mujer que está embarazada pueda tener un ambiente amigable, saludable, no sólo desde la alimentación, el control de salud, sino también desde la no violencia, el no estrés, digamos que como sociedad tengamos esta mirada del cuidado de nuestro futuro. Esto tiene impacto hasta dos generaciones, tal vez lo que yo expreso tiene que ver con las vivencias de mi mamá cuando estaba embarazada y de mi abuela. Esto a lo que es diabetes, problemas cardiovasculares, tendencia a sobrepeso y obesidad, entre otras enfermedades que cada vez más se le está dando el fundamento molecular y se sabe que tiene que ver con esta primera etapa.
Se abre un abanico de acciones preventivas, de acompañamiento amoroso, para que estos 1000 días sean muy cuidados por toda la comunidad, transversal en todos los niveles, no sólo lo que le toca a salud.