Con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz, los ministros de la Producción, Luis Contigiani, y de Trabajo, Julio Genesini, el diputado nacional José Nuñez, el titular de la UOM, Antonio Donello, y los titulares de la empresa Cirubon, se anunció ayer el acuerdo para reabrir Mefro Wheels, la fábrica de llantas ubicada en Ovidio lagos al 4400. Tras seis meses de conflicto, originado por la decisión de los propietarios alemanes de vaciar y luego cerrar la planta rosarina, los titulares de la autopartista local alquilarán la fábrica con una opción de compra a cinco años y retomarán la producción en 90 días, ocupando a 100 de los 128 trabajadores que resistieron el cierre. El resto se inscribirán en un programa nacional que permite a las empresas inscriptas tomar trabajadores que son despedidos. "Los trabajadores de Mefro Wheels lograron convertirla en un símbolo de la resistencia de la lucha para defender su dignidad y la defensa de una industria nacional. Podemos decir que en Santa Fe vamos a seguir fabricando llantas", señaló Lifschitz.

Las negociaciones por la reapertura de Mefro Wheels se retomaron ayer por la mañana. Allí, las partes fueron definiendo en el encuentro realizado en la sede local de la cartera laboral nacional los detalles del acuerdo, que no fue sencillo, porque el gremio y la provincia exigieron que el mismo contemple la cantidad de trabajadores que iban a tomar, la antigüedad, y una compensación económica.

Pasado el mediodía, los trabajadores decidieron por unanimidad en una asamblea en la que no faltaron las lágrimas y la emoción, aceptar las condiciones para la reapertura de la planta. Con la aprobación de los operarios, se puso en marcha a la tarde el operativo para comunicar el acuerdo en una conferencia de prensa en la sede de la UOM, que iba a contar con la presencia de Lifschitz.

Tras escuchar las palabras de Ricardo Cicarelli, vicepresidente de Cirubón, de Pablo Cerra, abogado del gremio, del ministro Contigiani, del diputado Ñuñez, y de la delegada del Ministerio de Trabajo nacional, Verónica Solmi, flanqueados por los trabajadores, el gobernador remarcó que el conflicto se fue destrabando luego de la reunión que mantuvo en Londres con el titular del fondo que había adquirido las acciones de la planta rosarina, tomando una clara decisión política de conservar la producción y las fuentes laborales.

La lectura de las expresiones del gobernador puede hacerse a partir del protagonismo que fueron tomando funcionarios y legisladores de un gobierno nacional que en rigor se había desentendido de un conflicto que comenzó a asomar a mediados del año pasado, al tiempo que permitía la apertura de importaciones. Ayer, el funcionario provincial insistió en la posibilidad de establecer al menos un cupo que les permita a los titulares de Cirubon volver a venderles a las terminales nacionales.

"Si cerraba Mefro se perdía una actividad en Argentina y las llantas se iban a traer de afuera, eso fue un logro muy importante de todas las partes, a quienes les agradezco, lo más importante es que los compañeros van a tener trabajo", destacó Donello. "Vimos este desafío y que es potable, somos empresarios pymes que aceptamos el desafío porque sabemos que lo vamos a ganar", aportó Cicarelli.

Los principales puntos del acuerdo son los siguientes:

*Los 170 trabajadores que estaban en la planta antes del cierre recibirán por única vez 91 mil pesos, que aportarán Nación y Provincia. Contigiani adelantó que la próxima semana girarán 25 mil pesos a cada trabajador, y el resto lo aportará la Nación a partir de diferentes programas, como los Repro y el Fondo de Desempleo. Como los alemanes van a concursar y despedir a los trabajadores, estos deberán aguardar la verificación de los créditos del concurso para el resarcimiento. La idea es que los operarios cobren las indemnizaciones con parte del canon mensual que pagará Cirubon, alrededor de 350 mil pesos, por el alquiler de la planta.

*Como el conflicto se dilataba, muchos trabajadores decidieron buscar otro horizonte laboral por lo que la plantilla se redujo a 128 operarios. Los industriales tomarán a 100 para retomar la producción, en diversas etapas, reconociendo el convenio colectivo de la UOM y el compromiso de no despedir a ninguno por un año. Las 28 personas que no van a seguir en la planta se inscribirán en el Sistema de Transformación Productiva, programa nacional que les permite a las empresas inscriptas tomar trabajadores despedidos.