Desde Santa Fe
Marcelo Sain será reemplazado al frente del Ministerio de Seguridad por uno de sus funcionarios de confianza, el ex diputado peronista Jorge Lagna, y él volverá a su cargo de director del Organismo de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que ganó por concurso y en el que está de licencia. El enroque se acordó en el despacho de Omar Perotti en la Casa Gris, el martes a la noche, en el marco de una estrategia política que se discute desde enero, en un año electoral. El único que saldrá del área es Sain. Porque el resto del equipo quedará en la primera línea, ahora bajo la conducción de Lagna y del secretario de Seguridad, Germán Montenegro, según confirmaron a este diario. El cambio se concretará en los próximos días, pero Sain ya recibió a Lagna en su oficina en Rosario, donde comenzaron a coordinar el traspaso. El ex legislador sabe que tiene el respaldo del ministro saliente y no habría aceptado sucederlo si Perotti no confirmaba al resto del gabinete. En el encuentro de este martes, Perotti ratificó la política de su gobierno, que anunció el 11 de diciembre de 2019, el día de su juramento en la Legislatura, cuando dijo que en la provincia “se terminó la connivencia con el delito”.
La salida de Sain comenzó a generar resonancia mediática a partir del mediodía. El hermetismo oficial metió más suspenso, sobre todo porque el ascenso de Lagna, alentado por el propio Sain, importa un giro político. El ex diputado se define en su cuenta oficial como “peronista”, “abogado” y “goleador”, en ese orden. En el Frente Progresista lo recuerdan bien porque es uno de los autores de un libro que también provocó revuelo en su época: La secta socialista.
Otra fuente segura de la Casa Gris consultada por este diario ponderó a Lagna, cuando se le preguntó si era el reemplazante. “Un buen nombre. Político, conoce lo que pasó en la provincia en los doce años de gobiernos socialistas y conoce muy bien el proyecto Sain”. En otras palabras: sale Sain, pero el proyecto sigue. “Se termina un problema para unos y la justificación para otros”, agregó el informante.
La salida de Sain ya tiene dos consecuencias: el pedido de juicio político que presentó la Coalición Cívica no tendrá otro destino que el archivo. Y las leyes anti-Sain que Perotti vetó en diciembre y no incluyó en el período extraordinario también tienen final cantado. Ninguna de las dos está vigente. Y una de ellas pretendía evitar la vuelta de Sain a su cargo de director del Organismo de Investigaciones del MPA. Una norma claramente inconstitucional, pero que ahora con el regreso del ministro a su puesto “no sé a quién se la van a aplicar”, ironizó el confidente.
Esta semana la diputada del PJ Matilde Bruera dijo que el problema no era Sain. “Esta es una provincia atravesada por las mafias desde hace muchos años, por el crimen organizado que se vinculó con la policía, con fiscales y jueces y se está indagando sobre los vínculos políticos. Ese entramado es lo que vino a desandar Sain”, explicó.
Lagna coincidió con el diagnóstico, cuando lo consultaron sobre el tema en una radio de Santa Fe. “Este es un proceso que viene desde hace muchos años. Empezó en el gobierno de (Hermes) Binner, cuando Antonio Bonfatti (que era el ministro de Gobierno) le dio la plena autonomía a la Policía de Santa Fe. Y ahí, la fuerza se dividió entre delincuentes y buenos policías”.
“Hay que seguir trabajajando”, alentó Lagna. “La decisión política de Perotti es muy firme. No hay que olvidarse de su discurso (de la Legislatura, el día de su juramento) de dar pelea contra el delito e invertir en educación”.
“Durante muchos años se miró para otro lado en el asunto del juego clandestino. Pero ahora, con esta administración, se llevan adelante causas muy resonantes que movían miles de millones de pesos. El juego clandestino es algo que socialmente no está condenado”. “Es necesario de cara a la sociedad que estas investigaciones lleguen a fondo y que paguen los culpables, sin distinciones”, dijo Lagna, que hasta ahora secretario de Gestión Social del Ministerio de Seguridad.
“La fuerza policial que encontramos estaba mal preparada, más allá del esfuerzo. Hay que tratar de cambiar la lógica con trabajo y mucha inversión. La decisión del gobernador Perotti es poner muchos recursos del Estado en seguridad y educación”, concluyó el sucesor de Sain.