El Gobierno de Turquía presidido por Recep Tayyip Erdogan (foto) ha condenado este jueves las críticas a nivel internacional sobre la solicitud de la Fiscalía para disolver la formación opositora prokurda Partido Democrático de los Pueblos (HDP), al que el Gobierno turco acusa en gran medida de tener vínculos con la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores ha matizado que criticar la medida constituye una forma de interferencia en el sistema judicial turco y ha hecho hincapié en la importancia de respetar el proceso judicial vigente. "Todo el mundo debe esperar a que el Constitucional emita su veredicto en este caso. Comentar sobre un proceso judicial en curso supone una injerencia", recoge el texto.
Las declaraciones del Gobierno llegan después de que las autoridades estadounidenses señalaran que seguirán de cerca los "preocupantes" acontecimientos que están teniendo lugar en Turquía. Para el Gobierno del país norteamericano, la disolución del HDP supondría una "subversión del voto del pueblo tuco y socavaría la democracia al tiempo que negaría la representación de millones de ciudadanos turcos".
A su turno el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, condenó en una nota oficial el pedido de la Fiscalía. De acuerdo con la nota, "el cierre del segundo mayor partido de oposición violaría los derechos de miles de electores en Turquía". "Esto se suma a preocupaciones de la UE sobre retrocesos en los derechos fundamentales en Turquía", agregó.
Este miércoles el fiscal jefe del Tribunal Supremo de Apelaciones de Turquía, Bekir Sahin, envió un acta de acusación en la que pide iniciar el proceso para prohibir el HDP, la tercera fuerza política en el congreso. En el documento, Sahin acusa a los miembros del HDP de tener como objetivo la ruptura y eliminación de la unidad indivisible del Estado turco a través de declaraciones y acciones, según informó la agencia de noticias Anatolia. "Miembros y administradores del HDP están trabajando en contra de la unidad del Estado de la nación y junto con el PKK y organizaciones afines", señaló la Fiscalía en un comunicado.
El Partido Democrático de los Pueblos fue creado en 2012, reúne al movimiento kurdo y otras minorías étnicas (árabes, armenios, etc.), organizaciones que luchan por la defensa de los derechos de las mujeres, agrupaciones LGTB, defensores del medio ambiente y entidades progresistas. El partido ha estado en la mira del gobierno de Erdogan. En 2016 arrestaron a uno de los presidentes de HDP, Selahattin Demirtas. Demirtas permanece en prisión preventiva desde 2016 a pesar de las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que piden por la liberación de uno de los titulares del principal partido de oposición en Turquía. El gobierno de Erdogan también ha intervenido 59 de las 65 alcaldías ganadas por el HDP en las elecciones de 2019.