El gran operador en Tribunales de Mauricio Macri, y hombre de su gran confianza, Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, fue citado a indagatoria por la jueza María Servini en una causa en la que investiga las presiones a los dueños del Grupo Indalo, al que pertenece el canal C5N, de parte de un grupo de exfuncionarios vinculados a la llamada "mesa judicial". La jueza se basó en un informe sobre las llamadas telefónicas de Rodríguez Simón --quien también fue diputado del Parlasur y director de YPF-- desde enero de 2016 hasta fin de agosto de 2019 y su comparación con una serie de situaciones que incluyeron amenazas o aprietes, medidas impositivas y judiciales que fueron denunciadas por los empresarios Fabián de Sousa y Cristóbal López, y que habrían tenido como objetivo despojarlos de sus empresas, como represalia por no sumarse a la ofensiva que impulsaba el macrismo contra exfuncionarios y, en especial, contra Cristina Fernández de Kirchner. La convocatoria para "Pepín" es el 26 de marzo, por Zoom.
El primer listado con un entrecruzamiento de llamadas, que son 10.738 en total, que entregó el año pasado la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO) a Servini, fue hecho en base a dos números de teléfono que utilizaba Rodríguez Simón. La jueza ordenó analizar los contactos frecuentes, con los que tuviera más de quince llamadas y los realizados en momentos determinados. Algunos de los datos que surgen para ella podrían dar cuenta de delitos que son investigados dentro de una posible asociación ilícita. Otros darían cuenta de la función que habría tenido "Pepín" más allá de esta causa puntual.
El reporte de llamadas, según pudo saber Página/12, muestra 59 comunicaciones con el actual presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz (que se extienden hasta 2018 inclusive), 38 con su ex socio en el estudio jurídico, Gabriel Bousat, 17 con el supremo Horacio Rosatti (estos llamados serían en los meses previos a su nombramiento en el alto tribunal), 160 con el exministro de Justicia Germán Garavano, 50 con Presidencia de la Nación, 20 con la secretaría Legal y Técnica, 40 con el exsecretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez, 18 con el Consejo de la Magistratura (no se sabe aún con qué consejero/a), el exjefe de asesores José Torello, 15 con el estudio Tonelli, 140 con un número que estuvo a nombre de la jefatura de Gabinete, que podría haber utilizado Mario Quintana.
Servini también habia ordenado un análisis sobre más números telefónicos, incluido el del expresidente Macri, que está todavía objetado por él ante la Cámara de Casación Penal. Incluye a Torello, el empresario Nicolás Caputo, el exvicejefe de gabinete Quintana, el extitular de Vialidad Davier Iguacel, los exjefes de la AFIP, Alberto Abad y Leandro Cuccioli, y los empresarios Martín Rappallini, Orlando Terranova e Ignacio Rosner. Abad tiene que prestar declaración indagatoria el 23 de marzo.
El juez de Casación Eduardo Riggi fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura por la querella de De Sousa, ya que habría intentado retener todo lo posible el expediente para obstaculizar la causa cuando lo que estaba en análisis era el entrecruzamiento telefónico como prueba. Vale aclarar que no está disponible el contenido de las llamadas sino cuándo se produjeron, entre quiénes y desde qué lugares.
La denuncia que dio origen a esta causa fue presentada por de Sousa cuando todavía estaba detenido, al igual que López, cuando el juez Julián Ercolini les adjudicó una maniobra con el impuesto a los combustibles líquidos en relación a su empresa Oil Combustibles, caso que ahora está en juicio. Los empresarios estuvieron dos años privados de su libertad.
Cuando declaró ante la jueza Servini como testigo, Cristóbal López describió los aprietes y diálogos incluso con el propio Macri. "Necesito el canal para ir por Cristina, me dijo Macri. ¿Qué significa ir por Cristina?, le pregunté yo. Hay que meterla presa. No, no contés conmigo. No soy amigo de Cristina pero la aprecio y creo en el proyecto del kirchnerismo. De ahí en adelante no sé cómo siguió la charla. Me puse nervioso, me alteró", fue parte del relato del empresario que pinta la situación. Fue en un encuentro el 25 de octubre de 2015 a las 11 de la mañana, antes de las elecciones.
También dijo que Rodríguez Simón, con quien tuvo varios encuentros, en una ocasión le lo presionó por su participación en el negocio del juego en la Ciudad de Buenos Aires. "Lo que venía a decirnos era que Macri había decidido que teníamos que pagar más impuestos o más canon", contó. Y que usaba frases como "ustedes ganaban mucho los últimos años, ahora van a estar sin ganar nada cuatro años". En otra ocasión, dijo, le advirtió: "empezó la guerra". Luego de eso comenzaron a salir notas en La Nación donde "decían que nos embargarían las cuentas porque le debíamos ocho mil millones de pesos a la AFIP". Por esa causa estuvieron detenidos él y su socio.