Desde hace un tiempo los huevos de chocolate Kinder vienen en dos versiones, rosa y celeste. ¿Hay huevos femeninos y huevos masculinos? ¿Hay un paladar de niña y una lengua de varón? Que la ley del rosa y del celeste haya llegado a las golosinas, más que un gusto amargo, hace temer que las infancias tienen mucho para sufrir. Sospechando que no está en el gusto del chocolate el kid de Kinder, nos hemos dedicado a abrir uno celeste y uno rosa a ver qué tenían adentro. La gran sorpresa es la sorpresa: los dos traen el mismo juguetito. Una mosca muy simpática. ¿Contradicción del mercado? Una mosca adentro de un huevo es lo más queer que se puede esperar de una golosina. Será que el mensaje del Kinder es mucho más avanzado que la simple y sencilla disolución de los géneros. Tal vez el mensaje sea que el celeste y el rosa no significan nada. No te dejes llevar por los colores que ves, no te dejes llevar por lo de afuera. Quedate mosca.