• La Secretaría de Derechos Humanos entregó por primera vez los Premios Eduardo “Tato” Pavlovsky. Junto al Ministerio de Cultura de la Nación y en el marco de las actividades por el Mes de la Memoria, la Verdad y la Justicia, la Secretaría entregó una serie de distinciones destinadas a reconocer la labor de aquellos artistas que fueron víctimas del terrorismo de Estado y colaboraron en la promoción de derechos humanos y en la construcción de memoria a través de la cultura. 
  • La ceremonia de esta primera edición se llevó a cabo en la Plaza Declaración Universal de los Derechos Humanos, ubicada en el predio de la ex ESMA, con presencia de funcionarios y artistas. Está previsto que el premio se entregue anualmente y su nombre homenajea a Eduardo “Tato” Pavlovsky, dramaturgo, psicoanalista, actor y autor de piezas memorables de la escena nacional como El señor Galíndez, Potestad o La muerte de Marguerite Duras. “Estoy muy feliz de poder lanzar este premio queva a seguir todos los marzos. Esperemos que no haya modelos políticos que vengan a interrumpir esta clase de reivindicaciones que son las que nos dan vida, no sólo a la sociedad sino a nuestra democracia”, declaró Horacio Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos, y aprovechó para enviar unsaludo a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que en esta edición no pudieron estar presentes por la pandemia pero siguieron la ceremonia por redes.
  • En diálogo con Página/12, Pietragalla agregó: “Uno de los sectores más castigados durante la pandemia fue la cultura, y para nosotros la construcción de la memoria, la verdad y la justicia tuvo como pilar fundamental a este sector. Hubo compañeros de distintos ámbitos de la cultura que fueron perseguidos, secuestrados y desaparecidos, muchos otros tuvieron que exiliarse. Queríamos reconocerlos a ellos, tanto a quienes sufrieron las consecuencias del terrorismo de Estado y siguen con nosotros, como a quienes lamentablemente cayeron en manos del genocidio y hoy están desaparecidos”.
  • El ministro de Cultura Tristán Bauer, por su parte, agradeció a Pietragalla esta iniciativa y declaró: “Cuando uno piensa en un modelo de intelectual o artista, piensa en Tato, con quien tuve la posibilidad de compartir algunas cenas y charlas. Creo que él sintetiza la figura del intelectual comprometido, esos intelectuales a los que solía referirse Gramsci, así que me parece muy justo queeste premio lleve su nombre”. Recordó el compromiso social y político de artistas como Rodolfo Walsh o Mercedes Sosa, pero también de aquellos jóvenes desaparecidos que “tomaban su guitarra o sus pinceles y hacían arte también”.
  • Lxs artistas distinguidxs en esta primera edición fueron Víctor Laplace, Virginia Lago, Cecilia Roth, Alicia Sanguinetti, Liliana Guillot, Marilina Ross e Imar Miguel Lamonega, detenido-desaparecido en 1976. Muchos de ellos figuraron en las listas negras de la dictadura cívico-militar o vivieron el exilio. “Quiero recalcar la capacidad enorme que han tenido tantos hombres y mujeresde la Argentina de arriesgar, de jugarse todo. Tato fue un pionero en eso. La forma en la que él transgredía desde la dramaturgia era realmente extraordinaria. Para mí la democracia es una fiesta y sigue siendo una fiesta, a pesar de todos los que no quieren que lo sea”, destacó Laplace emocionado. Cecilia Roth, otra de las premiadas, expresó: “Tuve la fortuna de conocer a Tato y trabajar con él en una serie que se llamó Laura y Zoe. Y también me crucé con él en España, en un edificio donde había más argentinos que españoles; nos cruzábamos de piso en piso y desde allí cada uno buscaba su propia casita. Gracias a Tato, a España por haber acogido a tanta gente y a Argentina por estar en democracia hoy”. 
  • El Ministerio de Cultura, además, entregó a la Secretaría 2000 ejemplares del Nunca Más y los crímenes de la dictadura, material editado por el programa Libros y Casas de la Dirección Nacional de Formación Cultural. Estos ejemplares fueron impresos durante la gestión anterior pero nunca se entregaron, y el prólogo escrito durante el gobierno de Néstor Kirchner fue reemplazado por otro que avala la teoría de los dos demonios; la nueva edición incluye nuevamente aquel prólogo y circulará en Espacios de Memoria y bibliotecas populares. El cierre del encuentro fue bajo techo a causa de la llovizna y estuvo a cargo de la Orquesta Ensamble El Tambo.