Un fallo sin precedentes fue emitido ayer viernes por el juez Correccional de 1ª Nominación de Catamarca, Marcelo Forner. Se trata de la condena a 3 años y 3 meses de prisión efectiva y de cumplimiento inmediato a Daniel Lazarte, quien llegó acusado de 6 hechos de amenazas a su ex pareja y 7 hechos de desobediencia judicial. La pena fue coincidente con el pedido del fiscal Alejandro Dalla Lasta, quien al igual que el magistrado, consideró que la libertad del ahora condenado era peligrosa para la salud física y psíquica de la víctima.
El debate oral y público se inició el miércoles con la abstención a hablar del imputado y la declaración de la sobreviniente y su madre. Durante su relato, la víctima, quien tiene 28 años de edad, detalló que los hechos de violencia comenzaron a suceder tras la separación de la pareja, que tiene un hijo en común, en septiembre de 2018. Desde entonces y de manera compulsiva, habría comenzado a recibir mensajes de texto en los que la amenazaba con matarla, situación que luego comenzó a darse de manera personal, aunque hubiera un orden de restricción emitida por la justicia.
El relato de la joven fue desesperado y llorando casi en todo momento. Contó del miedo que le producían los mensajes que recibía y la forma en que la increpaba en la calle, teniendo en cuenta que vivían en la misma cuadra. Luego de la primera restricción y posterior desobediencia judicial el miedo que sintió fue mayor. Lazarte, además, comenzó a seguirla cuando ella concurría a su lugar de trabajo. Es por eso que la joven empezó a pedirle a su mamá que la acompañara y la buscara en el horario de salida laboral.
Su madre contó que le pidió al jefe de su hija que la traslade de lugar de tareas, ya que ella trabaja para el municipio como becada barriendo calles del centro. “Está desprotegida ahí, yo le dije que me la cuide y él entendió pero no había mucho por hacer”, contó y agregó que el último hecho de violencia se registró el fin de semana pasado, pero el acusado estuvo detenido sólo unas horas.
Los padres de Lazarte también declararon y sorprendieron a los participantes del debate cuando aseguraron que no podían controlarlo y que, aunque le hablaran, él no aceptaba razones y se “ponía más violento” contra ellos. Incluso, señalaron que alguna vez debieron llamar a la policía porque se mostraba descontrolado.
El fiscal, en sus alegatos, leyó una decena de mensajes que Lazarte le enviaba por whatsapp a la madre de su hijo: “¿Qué vas a decir cuando te estés prendiendo fuego?”, “Ya vas a ver cuando te agarre en la calle”, “Juro que te mato antes de estar preso”. Todos fueron señalados con hora y día dejando en evidencia el asedio diario y constante que sufría la mujer.
“Todas estas amenazas afectaron la libertad de la víctima y dan cuenta que se trataba de violencia de género, además del verdadero calvario que ella vivió en aquel momento y que continuó pese a existir una prohibición de contacto y acercamiento que no significaron una traba para él”, señaló el representante del Ministerio Público.
Cuando pidió la pena aclaró la necesidad de que el acusado permanezca preso por el grado de peligrosidad que representaba.
El juez Forner, tras escuchar el pedido evaluó que existía una “peligrosidad procesal por parte del condenado” y ordenó que sea llevado de inmediato al Servicio Penitenciario Provincial.
Durante la primera jornada del debate y ante la angustia manifestada por la víctima en su declaración, Forner había decidido colocarle una consigna policial provisoria porque consideró que su vida corría peligro.
Por su parte, la defensora de Lazarte, Mariana Vera, sostuvo que no había manera de comprobar los hechos. Asimismo, mencionó que la causa, por la calidad de las imputaciones, estaba próxima a prescribir.
La lectura de los fundamentos de la sentencia se fijó para el 7 de abril.