Desde Roma.El ex ministro del Interior y líder de la derechista Liga, Matteo Salvini, podrá ser finalmente procesado, según decidió este sábado la Corte de Justicia de Palermo (Sicilia), por haber retenido “ilegalmente” por 19 días a 147 migrantes a bordo de una nave de la organización humanitaria española Open Arms, que navegaba en el Mediterráneo para salvar a los migrantes. Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones, en cifras que seguramente no son super exactas pero que dan una idea de la gravedad del problema, en 2019 fueron 1.835 migrantes lo que murieron en el Mediterráneo intentando llegar a Europa, y en 2020 fueron 1.096.
Este “secuestro de personas”, como se ha definido la prohibición de Salvini, ocurrió en agosto de 2019, cuando él era ministro del Interior, y por lo que se sabe hasta ahora, tomó la decisión por su cuenta de retener a los migrantes en la nave, sin consultar al gobierno entonces presidido por Giuseppe Conte. La nave de Open Arms que salvó a los migrantes que venían de Libia, tenía intenciones de hacerlos desembarcar en la isla de Lampedusa, el territorio italiano más cercano a Libia. Pero la decisión de Salvini impidió que hombres, mujeres y menores de varios países africanos que habían sufrido todo tipo de abusos de parte de los traficantes de seres humanos en Libia, pudieran desembarcar y recibir los cuidados médicos que necesitaban.
Salvini es acusado formalmente de “secuestro de personas” y “negligencia en el cumplimiento de su deber”, y por eso será procesado, según comunicó oficialmente el jefe de los fiscales de Palermo, Francesco Lo Voi, en la sala bunker de la Cárcel de Ucciardone de Palermo, luego de la discusión de evaluación junto a otros dos jueces, de los datos recogidos durante las investigaciones preliminares. “No vemos cómo en un caso como éste no se pueda enviar la persona a juicio”, dijo el magistrado Lo Voi, reiterando que la decisión de Salvini no estuvo condividida con el gobierno presidido por Conte. “La decisión fue exclusivamente del ministro del Interior quien la tomaba, como contó el entonces ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, y luego la hacía conocer a los demás miembros del gobierno a través de un tweet”, dijo Lo Voi.
Según normas europeas, los migrantes debían ser acogidos y después redistribuidos en Italia o hacia otros países europeos por decisión del primer ministro Conte. Pero para eso Conte debía recibir una comunicación oficial del ministro del Interior (llamada Pos) que nunca llegó porque Salvini se oponía vivamente a la llegada de migrantes. “Emerge de los actos la voluntad contraria del ministro del Interior de enviar el Pos”, explicó la fiscal Marzia Sabella.
Parte civil o demandantes en el proceso serán entre otros el municipio de Palermo y la organización ecologista Legambiente Sicilia. La decisión del municipio “es un modo de confirmar la solidaridad y la cercanía a quien fue víctima de aquel comportamiento”, declaró el alcalde de Palermo, Leoluca Orlando. Y el presidente de Legambiente Sicilia, Gianfranco Zanna, comentó pro su parte: “En cuanto ministro del Interior, Salvini impidió con cinismo el desembarque de los migrantes, aquellos pobrecitos que escapaban de guerras, del hambre, de las violencias sufridas en Libia y que después de haber arriesgado la vida atravesando el mar, debían haber recibido seguridad”.
La fiscalía de Palermo tomó la decisión de procesar a Salvini pese a que la fiscalía de Catania (siempre Sicilia) por otro caso parecido lo dejó libre de cargo, argumentando que no había elementos suficientes como para procesarlo. Se trató de la nave de la Marina Militar italiana Gregoretti a la que Salvini obligó a mantener en el mar a 116 migrantes por tres días.
La reacción de Salvini de todas maneras no se hizo esperar, mostrándose el sábado como un héroe que defiende a los italianos. “¿Yo preocupado? No, estoy orgulloso de haber defendido a Italia, de haber trabajado para proteger a mi país respetando la ley, despertando a Europa y salvando vidas”, declaró, no sin antes mencionar que sabía muy bien que podría recibir una pena de hasta 15 años de cárcel por los delitos de los que se lo acusa.
Siendo senador, la decisión de procesar a Salvini debió pasar primero por el Senado de la República para que éste eliminara la “inmunidad parlamentaria”. Y así fue en una votación realizada en julio del año pasado, donde los votos favorables a que fuera procesado fueron 149 y en contra 141.
No se conoce todavía la fecha del proceso.