"El fin de la vacuna es la disminución de los casos graves y una baja en las internaciones lo que en un tiempo logrará descomprimir el sistema de salud. Pero el covid seguirá y no quiere decir que la enfermedad deje de existir. Tenemos que seguir respetando y eso es lo que tenemos que hacerle entender a la población”, aseguró el infectólogo Julio Befani, uno de los hombres de consulta del gobierno provincial en la pandemia. El médico fue muy claro al exponer que cuando habla de población general también se refiere “a los dirigentes políticos y a quienes hoy ocupan espacios de gestión. Hay algunas actividades que hacen quienes nos dirigen que a veces no condicen con lo que me piden que haga”, manifestó respecto del cumplimiento de los protocolos. Si bien asegura que hay que prestarle atención y tomar medidas al respecto, para Befani “no hay que buscar culpas en lo que pasa en los países limítrofes, tenemos que mirar muy bien lo que estamos haciendo nosotros puertas adentro”, dijo.
Para Befani se han liberado “algunas actividades y no se ha podido controlar bien si esas actividades liberadas seguían los protocolos. Una cosa que nos preocupa es la carencia de cumplimiento de los protocolos”, advirtió.
Para el especialista, no es necesario echar culpas a los países vecinos que atraviesan momentos críticos, como es el caso de Brasil, Chile y Uruguay. “Una de las cosas más importantes es la situación nuestra, personal, me refiero a nuestro accionar como país, nosotros hemos liberado algunas actividades y no se han podido controlar bien, supervisar bien o ir viendo si en estas actividades se seguían los protocolos”, sostuvo.
El médico afirmó que una de las situaciones que atraviesa el país hoy es la carencia en el respeto a los protocolos que según dijo es algo grave, porque “no es una actividad sola”, sino que la población “está demasiado relajada”. A la vez mencionó que se suma una preocupación más que inminente; las esperanzas depositadas en la vacunación, que en este momento está algo frustrada, porque el gobierno aseguró completar la vacunación antes del mes de abril.
“Eso imposibilita poder cumplir con algunas de las premisas, que eran tener la posibilidad de llegar a una inmunidad de rebaño para impedirle al virus que siga circulando”, apuntó Befani. No obstante reconoció que la vacuna no es todo y los cuidados deberán continuar por un tiempo prolongado. “Tenemos que tener la mayor cantidad de vacunas posibles, y hay que insistir con el testeo. Aislar a la persona y cortar la cadena de contagio”, agregó.
En tanto, reiteró que se creó una falsa expectativa con la vacuna. En ese marco expuso que todas las vacunas tienen un porcentaje de actividad con respecto a una enfermedad, lo cual no quiere decir que si se toma una vacuna la persona no pueda enfermarse. El fin de la vacuna es la disminución de los casos graves generando una baja en las internaciones, lo que en un tiempo logrará descomprimir el sistema de salud, pero aseguró Befani que el covid seguirá, y no quiere decir que la enfermedad deje de existir. Tenemos que seguir respetando y eso es lo que tenemos que hacerle entender a la población”, exclamó el infectólogo.
Befani fue rotundo y dijo que por ahora no se pueden depositar todas les esperanzas en la vacuna y que el tapabocas y el distanciamiento social son por excelencia los métodos más eficaces de cuidado, porque la vacuna, según argumentó, es una más de las medidas que se pueden tomar. “Vacuna, barbijo, distanciamiento, agua y jabón, alcohol y ambientes ventilados”, enumeró luego.
Befani no dudó cuando se le preguntó si las reuniones sociales, familiares y afectivas siguen siendo el principal foco de contagio. Aseguró que en la mayoría de los casos, cuando se indaga, siempre los pacientes estuvieron en alguna u otra reunión. “Uno no es positivo hasta que se hace el hisopado, y si yo estuve con alguien y no respetamos el distanciamiento, esa es una posibilidad de tener el contagio. Hay que insistir en eso, no ponernos en contra de las indicaciones que nos dan los médicos”, sustentó.
En cuanto a las recomendaciones que le haría a los gobernantes para esta etapa, señaló fundamentalmente insistir en que tengamos vacunas: "Tenemos que tener la mayor cantidad de vacunas posibles, cualquiera sea, porque algunas son solo para un grupo de edad”. Subrayó que no se puede dejar de testear, porque en esa práctica se logra aislar a los positivos y de esa forma se saca un foco de contagio y se corta la cadena epidemiológica con sus contactos estrechos de las últimas 48 horas.