La escasez de vacunas contra el coronavirus es hoy la principal preocupación de los gobiernos de todos los países del mundo. En un escenario en el que la producción de los laboratorios no alcanza a cubrir la enorme demanda, las empresas no liberan las patentes y las naciones más poderosos acaparan las dosis, la Unión Europea amenazó a los laboratorios con cerrar las exportaciones de vacunas hasta que cumplan con las entregas a los países miembro. Alemania, a su vez, advirtió que no tiene suficientes dosis para frenar una tercera ola, en Reino Unido trascendió que se reducirá drásticamente el suministro de vacunas desde el 29 de marzo y España analiza, al igual que otros países, dar una sola dosis para generar inmunidad de rebaño. En América Latina la situación es todavía más sensible: Brasil tiene problemas económicos para comprar el antídoto y tanto Paraguay como Uruguay tienen los sistemas de salud colapsados y dificultades para acceder a las vacunas. La preocupación del Gobierno argentino crece mientras continúa la negociación con distintos laboratorios y se siguen recibiendo dosis para enfrentar la segunda ola de contagios, que se aproxima con la llegada del otoño.
En la conferencia de prensa del jueves, el presidente Alberto Fernández quiso alertar sobre este conflicto internacional. "Solo 18 países han recibido el 88 por ciento de las vacunas que se han distribuido hasta ahora y solo 15 de ellos recibieron más del 10 por ciento de las vacunas que compraron. Esta es la realidad del mundo de 2021: la escasez, la desigualdad y la demora de las vacunas", advirtió el mandatario.
Durante las últimas semanas, en Argentina se aceleró el proceso de vacunación y la llegada de nuevas dosis. Hasta el momento, se aplicaron 3.134.454 de dosis y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció el viernes la llegada de 330 mil Sputnik V. Además, en las próximas horas arribará un vuelo con más antídotos provenientes de Rusia y, si bien aún no se sabe la cantidad exacta, entre martes y jueves llegarán tres millones de dosis de la vacuna china Sinopharm. Sin embargo, en Casa Rosada crece la preocupación ante un contexto mundial que se complejiza cada día más en relación al acceso a las vacunas.
En una entrevista publicada este domingo, el embajador ruso en Argentina, Dmitry Feoktistov, aseguró que durante la última conversación que sostuvo el Presidente con su par, Vladímir Putin, éste dijo que "Argentina es nuestra prioridad", solo que les sucede "algo que pasó en todo el mundo: escasez de capacidades para producir la cantidad necesaria". "Nuestro contrato con Argentina será cumplido, pero tenemos pausas que no hubiéramos querido", se sinceró y estimó que la entrega podrá cumplirse en su totalidad durante este año. Además, recordó la existencia de acuerdos para producir la vacuna en Argentina, lo cuál "sería de gran ayuda para mejorar la situación".
La escasez: un problema global
El caso de la UE es paradigmático respecto de cómo los países centrales ejercen presión para acaparar las vacunas. Este sábado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, anunció que retendrán las exportaciones de la empresa británica en Bélgica AstraZeneca si ésta no entrega a Bruselas las dosis de vacuna acordadas, por entregar dosis a países que no forman parte de la UE. "Tenemos la opción de bloquear las exportaciones planeadas, ese es el mensaje para AstraZeneca: primero cumples tu contrato con Europa y luego empiezas a proveer a otros países", afirmó Von Der Leyen.
A principios de mes, Italia implementó una medida similar al impedir la salida de un cargamento de 225 mil dosis de vacunas de AstraZeneca con destino a Australia. Cuando los medios pidieron explicaciones, cerca del Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Mario Draghi, expresaron que la decisión "no era contra Australia", sino "contra la compañía, que no ha respetado lo estipulado en su contrato con Italia”.
Los países más poderosos de la UE, como Alemania, igual siguen teniendo faltantes de vacunas. La semana pasada, el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, advirtió que "no hay suficientes vacunas en Europa para detener una tercera ola”. Ante el temor de que las cifras vuelvan a crecer, Spahn indicó que "cuando estén inmunizados los de mayor riesgo podremos hablar de aperturas". La jefa de gabinete del Ministerio de Salud alemán, Sonia Tarragona, este domingo sostuvo que ante la falta de vacunas están evaluando "dar una sola dosis" porque los números de casos "están creciendo en varias regiones y no podemos saber cuándo van a estar las vacunas".
Reino Unido también sufre la escasez. En una carta que se hizo pública la semana pasada, el servicio de salud advirtió a los centros de vacunación de toda Inglaterra sobre una "reducción significativa" de los suministros a partir del 29 de marzo y que duraría un mes. Este país está implementando la aplicación de una sola dosis para alcanzar una mayor cantidad de personas inmunizadas en menos tiempo.
España analiza imitar esta estrategia y por la falta de vacunas informó que las personas que ya tuvieron covid solo recibirán una aplicación. Además, frenarán la aplicación de primeras dosis a personas de 80 años para garantizar la segunda a mayores de 90. Otros países como Dinamarca, Hungría o Polonia, debido a la lentitud de los laboratorios europeos, comenzaron a negociar vacunas con China y Rusia.
El sistema Covax, que se planteaba como una alternativa solidaria para distribuir vacunas, no ha logrado cumplir con las expectativas que tenían muchos países que invirtieron en él. La semana pasada Paraguay, que se encuentra ante un colapso sanitario, manifestó su “insatisfacción” por la llegada tardía de las dosis. Brasil, uno de los países que está siendo más afectado por la pandemia, tiene graves problemas para pagar el antídoto. El expresidente, Inácio "Lula" Da Silva, pidió al mandatario estadounidense, Joe Biden, que convoque una reunión del G20 para abordar este tema y que los países centrales donen sus sobrantes. En este contexto, toma más fuerza que nunca el reclamo por la liberación de las patentes de las vacunas, una propuesta impulsada por India y Sudáfrica, que el Gobierno Argentino apoya enfáticamente.