Las organizaciones sociales repudiaron las declaraciones de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, quien señaló que “los piquetes son una manifestación cultural y extorsiva que viene de muchos años”. El dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) Gildo Onorato aseguró a PáginaI12 que “demuestra una profunda incomprensión de lo que le pasa a la clase trabajadora”, mientras que el dirigente del Polo Obrero Néstor Pitrola estimó que el Gobierno está “previendo la profundización de las luchas sociales” y por eso “está armando el camino represivo”. Por su parte, Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, afirmó que se trata de “un discurso electoralista”.
“Lo que no entiende la ministra es que se trata de un problema estructural de la matriz económica. El 50 por ciento de los trabajadores tiene derecho a huelga y el otro 50 no, porque son desocupados o trabajadores informales y tienen que reclamar de alguna forma”, señaló Onorato, también dirigente del Movimiento Evita, apuntando contra las declaraciones de Stanley. Por su parte, Menéndez indicó que “los piquetes tienen una causa que es el contexto social que vivimos desde hace años. Sería mejor que en vez de hacer este tipo de declaraciones se haga más fuerza para resolver los problemas”.
La ministra de Desarrollo Social mantiene una relación cordial con algunas de las organizaciones sociales. La Ley de Emergencia Social sancionada el año pasado con el apoyo de casi todo el Parlamento y reglamentada hace unas semanas es fruto de los reclamos de los movimientos sociales en la calle y la negociación con la titular de la cartera social. Sin embargo, los dirigentes no se dejan embelesar por Stanley: “Se puede hablar, pero es representante de un gobierno para los ricos”, acuerdan los dirigentes por separado sobre la funcionaria, poniendo el límite a la relación en la mesa de negociación.
“Esto no es nada nuevo bajo el sol. Quieren remover la manifestación y la lucha popular con una modalidad de tipo represivo”, destacó Pitrola, diputado nacional por el Partido Obrero. “Este es un Gobierno que está perdido y no tiene rumbo. Hay una gran caída de la producción industrial y no puede frenar la inflación”, aseguró el dirigente trotskista que encabeza una de las organizaciones que no firmó el acuerdo y en la Cámara de Diputados se abstuvo en la votación de la ley. Agregó que el macrismo “está previendo las luchas sociales que se vienen y por eso están armado el camino represivo”.
“Está claro que lo que no entienden es que la única forma con la que reaccionan es cuando les explotan los problemas. Solo ahí es cuando se empiezan a mover los expedientes”, explicó Menéndez, de Barrios de Pie. El dirigente de Libres del Sur apuntó a “un discurso electoralista por el año que se viene. Salen con el discurso estigmatizador y contra la legitimidad de los reclamos al estilo (de la ministra de Seguridad) Patricia Bullrich”. Onorato, en cambio, planteó que el discurso de la funcionaria macrista “no sorprende porque es parte de un Gobierno que ataca los derechos constantemente. Es una ignorante”. El dirigente de la CTEP señaló que “sabemos que los problemas no se resuelven en Desarrollo Social. Lo que sale de ahí son paliativos, por eso seguimos en la calle”, y marcó las diferencias al apuntar que las organizaciones y los funcionarios están “en las antípodas. Nosotros representamos a los trabajadores que están en la marginalidad del sistema y ellos son parte de un Gobierno elitista para los ricos”.