El Zoom de la cúpula de Juntos por el Cambio volvió a ser escenario de un cruce entre sectores del PRO. La presidenta del partido, Patricia Bullrich, planteó que debían reclamar que el Gobierno permita que las vacunas puedan ser adquiridas también por los gobiernos provinciales. La cruzó el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, quien le respondió que eso no era posible y que no tenía sentido que siguieran con ese reclamo. Pero Bullrich insistió con la idea hasta que un algo dormido Mauricio Macri debió intervenir, en este caso, para darle la razón a Larreta.
La exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal no formó parte del encuentro, ya que andaba de gira por Córdoba en un viaje que originalmente estaba pensado para presentar su libro, pero que le sirvió para encontrarse con dirigentes políticos y empresarios.
No es la primera vez que Bullrich plantea su idea de que la compra centralizada de vacunas por parte del Gobierno nacional es "soviética" y sostiene que deberían permitirle a las provincias adquirir sus propias vacunas. Esto no tiene en cuenta la escasez global, ni que en todo el planeta son los Estados nacionales los que están organizando la compra.
Hace algunos días, en un programa de televisión la presidenta del PRO fue más lejos y reconoció que ella preferiría que las personas tuvieran que pagar por la vacuna. "Dejemos que los privados compren las vacunas. Que la pague quien pueda hacerlo", fue su propuesta. "Que las farmacias compren vacunas, que las provincias compren vacunas y hagamos una vacunación no tan soviética y centralizada", insistió.
En el Zoom de la cupula de Juntos por el Cambio, Bullrich volvió a la carga. Planteó que el espacio político debía reclamar que permitieran a las provincias compra vacunas por fuera de los acuerdos que hizo el Gobierno nacional.
Larreta, que venía de una semana de decir que eso no es posible ante distintos medios, la cortó. Le dijo que eso era técnicamente imposible desde el punto de vista legal y que también era impracticable que los gobiernos consigan vacunas en el mercado internacional. Además, dio un panorama de cómo se organizaban las vacunaciones a nivel mundial.
Pero Bullrich insistió: "Cualquiera tiene la potestad de comprar de forma privada". Tuvo que intervenir Macri, quien le dio la razón a Larreta. Entre los dos, terminaron por aplacar a Bullrich y aceptaron poner en el comunicado que se difundió después que le exigían al Gobierno nacional "la compra diversificada de vacunas".
Para esto, pasaron por alto la cadena nacional en la que el presidente Alberto Fernández informó que ya hay compradas 65 millones de vacunas, pero solo una pequeña parte ha llegado todavía.
"La
respuesta correcta es la compra diversificada de vacunas, como las que
aún no han llegado a nuestro país", afirmaron en el comunicado de Juntos por el Cambio, en el que advirtieron que se opondrán a cualquier nueva medida de aislamiento. Macri advirtió en el encuentro que debían estar atentos a cualquier intento de una nueva cuarentena.
El encuentro había comenzado a las 8.45 y cuando se conectó el expresidente estaba en su dormitorio. De fondo se la veía a Juliana Awada mirando su celular, en algo que podría ser un camisón. Esto se conoció por las fotos que difundió el propio equipo de comunicación de Juntos por el Cambio, pese a las advertencias de algunos de sus integrantes de que podía ser polémico.
En efecto: lo que más se comentó en redes fue al Macri en la cama y con cara de dormido. Esto generó una serie de pases de factura entre los equipos de comunicación y sospechas de todo tipo de fuego amigo.
Esa imagen dejó en un segundo plano las discusiones que tuvieron en la reunión por las vacunas. Y otros temas que hablaron como el de la educación (en el comunicado pidieron que "la prioridad sea mantener las escuelas abiertas" y cuestionaron al gobierno bonaerense por no subir la cantidad de horas de clase) y el del Poder Judicial (rechazaron cualquier reforma a la procuración).
En el encuentro, además de un somnoliento Macri, Larreta, Bullrich, estuvieron Alfredo Cornejo, Mario Negri, Martín Lousteau, Cristian Ritondo, Maximiliano Ferraro, Juan López y Maricel Etchecoin Moro, entre otros. La que estuvo ausente fue Vidal, que viajó a Córdoba a ver empresarios y dirigentes políticos.
Su camino
Según explicaron en el entorno de la ex gobernadora, el viaje había sido pensado originalmente para presentar su libro, que se titulará Mi camino, que se postergó para abril (cuando salga, es probable que haga una gira por Córdoba, Santa Fe y Mendoza con presentaciones). Pero para cumplir con un compromiso con la Fundación Mediterránea, Vidal viajó igualmente, aunque no habló con la prensa.
Sí le dio más visibilidad: se reunió con unos 200 empresarios cordobeses, con dirigentes radicales como Mario Negri y Ramón Mestre, con el ex secretario de Turismo Gustavo Santos, con integrantes de Jóvenes PRO y de Mujeres PRO de Córdoba.
En el discurso que dio en la Fundación Mediterránea, Vidal habló de su experiencia como gobernadora. "Nuestro desafío es ampliar nuestra base electoral, el 41 por ciento es muy importante pero no alcanza para gobernar y sin gobernar no se puede transformar", afirmó, sin dar señales de qué hará este año.
"Para gobernar se necesitan a dos tercios de los argentinos convencidos por lo menos de las transformaciones que hacen falta. Ningun espacio político va a poder hacer estas transformaciones pendientes si no es sumando a la otra fuerza o por lo menos a una parte de ella", insistió con la idea de ampliar Juntos por el Cambio.
En su entorno indican que esperará hasta el último momento posible para tomar una decisión sobre una candidatura este año.