El Gobierno acordó con Aluar una reducción del 14 por ciento en dólares del precio del aluminio primario, insumo utilizado en las obras viales, la construcción residencial, el sector metalúrgico y el automotor. “El precio confluirá hacia los valores de paridad de importación. La baja del aluminio será monitoreada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) y por la Comisión Nacional de Comercio Exterior”, detalló el Ministerio de la Producción. Como contrapartida, el Gobierno renovará por tres años el convenio para entregar a Aluar electricidad (insumo crítico en la siderurgia) a precio diferencial. Además, la CNDC tiene abierta una investigación contra la empresa por posible abuso de posición dominante.

El acuerdo fue comunicado en la Casa Rosada en un encuentro encabezado por el titular de Producción, Francisco Cabrera, su par de Energía, Juan José Aranguren, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. También participó el presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla.

Para los grandes clientes, el barrote de aluminio bajará un 14 por ciento desde los 2775 dólares actuales. “El aluminio representa casi el 8 por ciento del costo de las obras viales y el 2 por ciento del costo de la construcción privada. Al ritmo de obras viales que está ejecutando el Gobierno nacional, la baja del precio representa un ahorro fiscal de casi 200 millones de pesos este año”, explicó a este diario Lucio Castro, subsecretario de Transformación Productiva del Ministerio de Producción.

Hay dos factores que explican el acuerdo de baja del precio del aluminio en la economía local que, según la promesa oficial, entra en vigencia hoy. En primer lugar, se acordó la extensión por tres años del régimen de tarifas de electricidad diferenciales para Aluar, que es uno de los principales usuarios de energía eléctrica del país. La semana que viene el Gobierno anunciará los detalles del nuevo régimen de tarifas baratas para los grandes usuarios electro-intensivos. Por otro lado, pesa sobre Aluar una investigación de la CNDC por posible abuso de posición dominante, en el marco del precio excesivo del aluminio.