Racing y Argentinos llegaban a Avellaneda con tres triunfos al hilo por uno y otro lado, pero sólo una de las rachas iba a sobrevivir al pitido final. Fue la de los dirigidos por Juan Antonio Pizzi, quienes se impusieron por 1-0, alcanzaron su cuarto triunfo al hilo (entre torneo y Copa Argentina) y llegaron a las once unidades en la Zona A de la Copa de la Liga, liderada por Colón (16). Por su parte, los de Gabriel Milito se quedaron en los seis puntos.
Cuando ambos elencos ingresaron a la cancha, Racing lo hizo caminando y Argentinos corriendo. Podría decirse que ese contraste de estilos se reprodujo a lo largo del encuentro, con un local de avance lento y previsible a través del campo de juego y una visita de estilo más directo, que con dos o tres toques encontraba a sus referentes de ataque, Avalos y Hauche, de movimiento constante. Racing también tiene un delantero que no para nunca y lucha todas pero, a diferencia del Bicho, no lo busca. A Copetti le cuesta mucho encontrarse con la pelota y termina retrasándose en el campo, para relajación de los defensores rivales.
Las modificaciones hechas por Milito y Pizzi retrataron a la perfección el devenir del encuentro. Apenas salido del entretiempo, Argentinos sacó a un defensor y metió al mediapunta Florentín dado lo inofensivo de Racing. Claro que el arte de acertar al arco contrario era una materia pendiente para el Bicho: de sus 12 intentos sólo dos encontraron a Tagliamonte. Por su parte, el DT académico no tardó en diagnosticar la falta de ingenio de los suyos y de un saque metió a los creativos Rojas y Piatti y al juvenil Maggi, quien venía de hacer un gol y dos asistencias en los últimos dos encuentros.
Y luego de algunos minutos el delantero formado en el Tita Mattiussi volvió a marcar la diferencia, con desborde y centro atrás dentro del área para la llegada de Miranda que puso el 1-0. La jugada la iniciaron el propio Miranda y Copetti en mitad de cancha pero, a diferencia de lo que venía ocurriendo con Chancalay y Lovera abiertos por las bandas, esta vez el exRafaela tenía a Maggi para que lo releve como referente de ataque.
Y así, con poco más que una jugada neta de peligro y una renovada sensación de solidez defensiva (un gol recibido en las últimas cuatro presentaciones), Racing volvió a encontrar la victoria en el segundo tiempo, ya que los nueve goles del ciclo Pizzi (ocho partidos) se dieron en los últimos 35 minutos de juego.
El Bicho tuvo el empate en la última del encuentro, casi como si se tratara un partido de básquet. Al ingresado Carabajal le quedó en la puerta del área y metió un fierrazo que se le clavó abajo y junto al palo derecho a Tagliamonte. Pero el árbitro Ceballos ya había pitado una infracción de Coronel sobre Mena y, acto seguido, dio por terminada esta historia.