Fabián Tarrío fue electo ayer como nuevo presidente de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), desplazando a Osvaldo Cornide, luego de 16 años al frente de la entidad. A través de un comunicado, se informó que la asamblea tomó la decisión por “unanimidad”, aunque la búsqueda de consenso estuvo forzada por los delegados de la Inspección General de Justicia que amenazaron con excluir a varios asambleístas por cuestiones formales al momento de la elección si finalmente se presentaban dos listas. Los que pugnaban por una renovación estaban disconformes con algunas decisiones que había tomado Cornide, como adherir a los reclamos de la CGT, porque consideraban que eso dejaba a CAME posicionada como una entidad opositora. 

Algunos asociados a CAME dejaron trascender que los ministros de Agroindustria, Ricardo Buryaille, y Producción, Francisco Cabrera, se involucraron directamente en la elección llamando a votar por Tarrío. Además, señalaron que los inspectores de la IGJ estaban alineados con ese objetivo. Voceros de CAME reconocieron el malestar de algunos socios por el posicionamiento de Cornide, al que esos socios calificaron como opositor al gobierno, pero negaron un alineamiento con el macrismo.