“Ya sabemos cómo es Lilita. Después de Pascua siempre suceden cosas importantes”, relata uno de los hombres más cercanos a Elisa Carrió. En estos días la líder de la Coalición Cívica definió que no sería candidata en la provincia de Buenos Aires, reveló que va a “jugar” en Capital Federal y terminó de cerrar ayer su candidatura con una reunión a solas con el presidente Mauricio Macri realizada por la mañana. Sin embargo, todavía se mantiene abierto el conflicto con el ex embajador Martín Lousteau, quien sostiene su decisión de competir en una primaria como postulante a diputado nacional de Cambiemos. “Nosotros no estamos defendiendo un capricho sino que estamos defendiendo la ley, las PASO. No se puede llamar Cambiemos ninguna coalición que no lleve al radicalismo”, advirtieron nuevamente ayer desde la conducción de la UCR porteña, que insiste con su respaldo a Lousteau.
El encuentro de Macri con Carrió comenzó alrededor de las 9 y duró poco más de una hora. “Fue una reunión muy cordial y distendida, se charló sobre estrategia electoral y la situación política”, explicaron fuentes cercanas a la diputada. La versión choca con las declaraciones públicas de la chaqueña, en las que defenestró y tildó de corruptos a dirigentes del PRO como el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, el jefe de la policía provincial, Pablo Bressi o el intendente de Vicente López, Jorge Macri. “No podría haber ido a levantarle la mano a personas corruptas”, dijo el miércoles por la noche en referencia a una eventual candidatura a senadora nacional por Buenos Aires.
Según relataron fuentes cercanas a la chaqueña, se evitó el tema de las denuncias cruzadas con el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti. Macri sigue haciendo equilibrio e intenta mantenerse al margen de la embestida de su socia contra el juez supremo. El lunes él la respaldó cuando ella pidió públicamente que la defendieran por la reapertura de una causa en su contra por enriquecimiento ilícito, la que consideró una “operación” orquestada por Lorenzetti.
No trascendieron detalles sobre el armado de las listas aunque sí se confirmó que el tema estuvo entre los tópicos del encuentro. Desde el PRO pretenden que Carrió sea acompañada por el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli. La chaqueña habría barajado varios nombres para conformar la lista por parte de la Coalición Cívica y además, les habría bajado el pulgar a otros dirigentes que no gozan de su visto bueno. “Hay que consolidar el espacio con generosidad. No podríamos cerrar nada si nos sentamos a una mesa con las encuestas a favor de Carrió en la mano”, asegura un dirigente del entorno de Carrió. En esta elección se renuevan 13 diputados nacionales y 30 legisladores porteños así que deberán repartirse los espacios en función de los votos que esperan conseguir. En las próximos días se conformará una mesa de negociación para avanzar en el armado.
Al terminar la charla con Macri, Carrió compartió un café con Rodríguez Larreta. Aprovecharon para mostrarse juntos y sonrientes en las redes sociales. “Junto a Horacio trabajando juntos para seguir consolidando el cambio que lidera Mauricio Macri y Cambiemos. Lo importante es empezar a trabajar juntos en la ciudad con Horacio y todo Cambiemos”, twitteó la líder de la CC.
“No hablaron de Lousteau. Fue una forma de dar por cerrado el tema”, asegura una fuente al tanto de las conversaciones. Sin embargo, el conflicto con el ex embajador en Estados Unidos está lejos de estar resuelto. Días atrás Carrió aseguró que “Lousteau no es Cambiemos”. De esta forma se plegó a la estrategia del macrismo, que busca clausurar la posibilidad de que ex ministro de Economía participe de la interna. En una jugada de pinzas, un sector de la UCR porteña que responde a Ernesto Sanz lanzó una agrupación interna que rechaza la postulación de Lousteau y plantea que no haya primarias en la Ciudad. “El radicalismo no es un club de amigos, es un partido político. La Convención Nacional resolvió que se van a usar las PASO en aquellos distritos en los que no haya acuerdos sobre las listas”, respondió un dirigente de la UCR porteña que conduce Emiliano Yacobitti. El Comité Capital está decidido a sostener la candidatura de Lousteau y adelantan que si la Coalición Cívica y el PRO no aceptan la primaria van a presentarse por afuera. “Habrá un Cambiemos A y un Cambiemos B”, sintetizaban. A su favor tienen varios argumentos: en distintos distritos hay dirigentes extrapartidarios que integran las listas de la UCR y compiten en primarias. De hecho, el bloque nacional del radicalismo tiene entre sus filas a peronistas que a su vez forman parte del interbloque Cambiemos. “Competir no es traicionar. Vetar a Lousteau o decir que ‘no es Cambiemos’ es una arbitrariedad. Nosotros queremos un Cambiemos grande y competitivo”, insisten.
Desde la Coalición Cívica se encargaron de aclarar que la relación con María Eugenia Vidal “es muy buena”. “Puede haber pequeñas diferencias pero eso no quita el cariño y el respeto que le tiene”, aseguran. Fue una forma de acercar posiciones luego de que Carrió asegurara que la gobernadora bonaerense “no la quiere” como candidata en la provincia. Carrió sostuvo que “quieren que la Provincia sea toda del PRO” e incluso atribuyó al ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, “operaciones sucias” relacionadas con las denuncias sobre su patrimonio. Ayer Vidal se mostró con Ritondo, en un claro respaldo a su ministro.