El viernes, cuando el presidente Alberto Fernández anunció la rebaja de aportes patronales para todo el Norte Grande, sobresalió el objetivo no solo de incentivar la generación de nuevos puestos laborales, sino de hacerlo con una mirada de paridad de género en los ámbitos laborales, apoyando con una rebaja del 80% en el primer año a quienes incorporen mujeres o personas del colectivo trans por sobre el 70% que aplicarán a los que tomen varones.
Unos días antes, los trabajadores de la multinacional Massalin Particulares radicada en Rosario de Lerma, que produce los cigarrillos Philips Morris, comenzaron una huelga exigiendo que esa empresa se ajuste a lo convenido con las demás firmas del sector para lograr un aumento salarial del 42% en 2020.
Los referentes del Sindicato de Obreros del Tabaco de Lerma aseguraron que incluso hasta empresas más chicas y que no se dedican a la exportación de tabaco, como Tabes, ya acordaron pagar ese incremento de manera escalonada en los próximos tres meses y comentaron que allí existe una política de inclusión laboral que rige desde hace algunos años y que va de la mano de la iniciativa nacional.
Ubicada en el Parque Industrial Salta, la empresa Tabes de capitales nacionales ocupa 240 puestos permanentes que llegaron a ser 380 en su mejor momento durante la pandemia, y que para este período de procesamiento de tabaco, cuando necesitan más mano de obra, rondarán los 300.
Tabes se dedica a la fabricación de tabaco para armar y vende en todo el país, con una importante presencia en toda la región, y desde hace unos años su política interna es que en todos sus escalafones se busque la paridad de género. Incluso cuentan entre sus filas con una trabajadora transgénero, “que logró realizarse la readecuación de sexo gracias a que accedió a una obra social”, contó Javier Gristelli, gerente de Marketing y Desarrollo de la firma.
Gristelli añadió que esa iniciativa le trajo muchos beneficios “en términos de calidad y en el día a día del trabajo” tanto en la producción, como en el ambiente que se respira en la empresa, que hoy cuenta con 240 empleados en todas las líneas, el 50% son mujeres, y esperan incorporar unos 60 más en los próximos días, para la sección de procesamiento, siempre respetando la igualdad de género. “Intentamos que sea transversal la política desde la dirección”, señaló. Aseguró que en los mandos medios el porcentaje de mujeres ronda el 70%.
“Muchas de ellas durante la pandemia se convirtieron en las jefas de familia porque sus parejas, que trabajaban en hotelería o gastronomía estaban sin trabajo”, contó. Y subrayó lo positivo que fue avanzar con la incorporación de Oriana, una mujer trans, lo cual “significó desmontar muchos prejuicios" y "hoy está naturalizado en todo el personal que es una chica más”. Agregó que en lo personal, para ella, fue acceder a un trabajo registrado y una obra social con la que pudo avanzar en su readecuación de sexo, un derecho enmarcado en la Ley de Identidad de Género pero que pocas veces se cumple por lo saturado del sistema público y lo costoso que se hace en el ámbito privado.
Por último, Gristelli resaltó que la empresa llegó a vender “2 millones de tabaqueras” durante la pandemia en todo el país, “desde Ushuaia a la Quiaca”, lo que generó más demanda de mano de obra y llegaron a tener 380 empleados en el período que va de marzo a agosto, “y toda la plata se queda dentro de la provincia, porque integramos toda la cadena de valor”.
Sobre el anuncio del Presidente para rebajar las cargas patronales, el gerente celebró la iniciativa por considerarla “superadora a lo que había, sobre todo incluyendo al colectivo LGTB”, pero coincidió con los referentes industriales de la zona, como Paula Bibini, en que para ellos “será un año de transición y está todo muy complejo como para seguir incorporando trabajadores”. Y si bien coincidió con que es una política para incentivar el empleo, lamentó que solo se premie a futuro y no a quienes ya vienen implementando medidas de inclusión.
Una experiencia con ONU mujeres
Quien está al frente de las políticas de género dentro de la empresa es su responsable del área Legal y Asuntos Corporativos, María de la Paz García Caínzo. “La política es apostar a la igualdad de género y nos da muchos y buenos resultados, buscamos evaluar la idoneidad y la capacidad en el trabajo y no especular con que si van a tener o no hijos”, explicó.
En ese recorrido, establecieron vínculos con ONU Mujeres y es una de las 114 empresas adheridas a los Principios de Empoderamientos de Mujeres (WEPs por sus siglas en ingles), que implican, además de la incorporación igualitaria en todos los escalafones, la formación y capacitaciones constantes. "Se realiza una autoevaluación constante de manera online para saber en qué lugar estamos parados, así como podemos pedir una auditoría para que ellos nos evalúen en ese sentido, mostrando todo lo actuado, libros de actas, quejas, denuncias y lo que soliciten”, contó la ejecutiva.
Hace unos días, la secretaria de Derechos Humanos de la provincia, Mariana Reyes, visitó las instalaciones y allí mismo acordaron avanzar con capacitaciones presenciales, “esto está buenísimo porque es pasar de escuchar que valemos lo mismo que los hombres a plasmarlo y seguir adquiriendo herramientas, así como para que los varones puedan tomar conciencia de lo que implica la violencia cotidiana y la desigualdad de género”, sostuvo García Caínzo.
Paritarias e intereses monopólicos
Por otro lado, los trabajadores nucleados en el Sindicato de Obreros del Tabaco de Lerma realizaron ayer una jornada de protesta con marcha y olla popular en la puerta de las instalaciones de Massalin Particulares manifestando su descontento por lo que hasta aquí fue la única oferta que realizó la empresa: un 37% de aumento que se pagaría de manera escalonada y se completaría en julio.
Los trabajadores señalaron que justo la empresa más grande, “la que exporta más del 60% de su producción y cobra en dólares, y la única que obtuvo beneficios a nivel nacional con rebaja de impuestos en la gestión Macri”, es la única que se opone a pagar el 42% solicitado.
A principios de 2018 entró en vigencia la reforma de la Ley de Impuestos Internos (27.430) que beneficiaba a las dos empresas oligopólicas productoras de cigarrillos, Massalin y Nobleza Piccardo, con una rebaja del 5% en la alícuota que debía pagar cada paquete de cigarrillos, que hasta ese momento era del 75%, y pasaron a aportar el 70%. Además, la misma norma impuso cánones fijos más altos para los productores independientes y quienes, como Tabes, venden cigarrillos para armar, que superaban el valor del producto.
Esa quita del 5% representó para las dos empresas multinacionales, ganancias que superan los $10.000 millones en tan solo dos años desde su vigencia, “sin embargo, nunca bajaron un centavo sus precios, sino que lo aumentaron”, añadió el gerente de Marketing y Desarrollo de Tabes, Javier Gristelli. “Plata tienen para pagar las paritarias”, culminó.