Esta semana, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA inauguró la carrera de Ciencias de datos. ¿De qué se trata? ¿Por qué están de moda “los datos”? ¿Qué salida laboral podrían tener quienes la cursen? ¿Cómo sus graduados podrían ofrecer respuestas ante problemas concretos y necesidades sociales? ¿Por qué los conocimientos en el área podrían ser útiles en plena pandemia? Sobre todo ello conversa Pablo Groisman, profesor asociado del Departamento de Matemática, Investigador del Conicet y director de la flamante carrera.
-¿Cuáles son las ciencias de datos y cuál es su objeto de estudio?
-Hasta el momento su objeto de estudio no fue tan bien definido como en el caso de otras ciencias. Hay muchas líneas que devienen de la especialidad en datos y cada experto en el tema, probablemente, te brindará una respuesta diferente. Como matemático, lo pensaré de una manera completamente distinta a los de computación y a aquellos que provienen del área de negocios. El enfoque que intentamos generar nosotros para esta nueva carrera incluye mucha matemática y mucha computación. A la primera la necesitamos porque creemos fundamental el manejo de los números y a la segunda porque, en el presente, se trabaja con grandes volúmenes de datos. La idea es que los estudiantes se nutran de herramientas provenientes de diversos ámbitos.
-Históricamente, disciplinas como la física o la sociología se dedicaron al estudio de los datos.
-Sí, la física es una de las que más se destacan aunque en los últimos años han ido emergiendo otras. La biología y la química, pero también las sociales, se basan en la gestión de muchísima información. Todas fueron incorporando el uso de los datos para tratar de entender un poco más sus respectivos objetos de estudio. Puede ser desde comprender y analizar una tabla de valores, la distribución de ingresos en una población, la comparación de alturas en niños de “X” años, o bien, la economía y los niveles de productividad de una nación. Luego del análisis de la información comparada, lo que viene es entrenarse en extraer conclusiones interesantes a partir de ello. En el campo del Data Science es lo que se conoce como “propósito”, es decir, qué querés hacer con todo lo recolectado. Muchos buscan hacer negocios y otros pretenden entender una porción del mundo.
-¿El aporte de graduados y graduadas en Ciencias de datos serviría para abordar un fenómeno como la evolución de la pandemia?
-Exacto. Existen un montón de datos dando vueltas que necesitan ser sistematizados y aprovechados. Hoy Argentina requiere de personas con habilidad en modelado matemático y computacional, así como también de la implementación de algoritmos para realizar simulaciones e inferencias. A partir de la información recolectada sería posible entender cómo es la dinámica de la expansión de la epidemia. De hecho, el presente nos ofrece un escenario clásico de la utilidad práctica que podrían tener los egresados de la carrera. Problemas del estilo hay muchísimos, tanto en el sector público como en el privado, en la academia pero también en el ámbito productivo. También todo lo relacionado a la investigación operativa y a la optimización de procesos. Es muy amplia el área de acción del campo; un ejemplo típico es el trabajo que realiza Guillermo “Willy” Duran, uno de los impulsores de la carrera. Sus aportes se relacionan con buscar el mejor fixture para el campeonato de fútbol argentino. El marco de acción es muy amplio.
-Quienes hoy aportan análisis de datos para comprender lo que sucede con la covid-19 tienen orígenes en distintas disciplinas.
-La gente que está produciendo datos y mostrando tablas en medios y en redes sociales, en general, son personas que han hecho una trayectoria muy importante, y están muy bien formadas. De hecho, algunos de los que estamos viendo con mucha presencia pública forman parte del plantel docente que conformamos. Nuestra idea es mezclar a todos en esta carrera: hay especialistas en estadística, en computación, en matemática teórica y aplicada y en todas las disciplinas experimentales. Todos aportan su visión en el manejo concreto de los problemas.
-¿Es la primera carrera de grado que a nivel local se ocupará de de ciencias de datos, de Big Data, de Machine Learning y Data Analysis?
-Se están creando muchos espacios disciplinares. Sin embargo, la gran mayoría de la oferta académica apunta a estudios de posgrado y no de grado. En los próximos diez años, desde mi perspectiva, asistiremos a un crecimiento muy grande en estas disciplinas porque existe una demanda enorme. Nosotros somos pioneros de la misma manera que lo es la Universidad Nacional de Guillermo Brown, que tiene su licenciatura. En la UBA, para ser sinceros, nació un poco de casualidad como una actualización de la Licenciatura en Matemática Aplicada. Las discusiones en torno al programa nos fueron conduciendo directamente a crear una carrera nueva.
-¿Se puede anotar cualquier persona? ¿Cómo es el recorrido?
-Sí, cualquiera que haya culminado con sus estudios secundarios. Primero está el CBC, luego un segundo ciclo de materias obligatorias (formación con mucha matemática, computación y datos) y, por último, el tercer ciclo, que es completamente optativo. Ahí nosotros proponemos algunos caminos para que los estudiantes se especialicen en aquella rama con la que se sientan más a gusto: Data Science, investigación operativa, modelado continuo, estudio de la atmósfera, procesamiento de imagen y señales. Creemos que existe una gran mayoría que se volcará a la parte de datos porque es lo que está de moda y tiene mayor demanda, pero tampoco nos gusta descuidar a las otras áreas. Las necesidades del momento son las que orientan la creación de muchas carreras. En la actualidad ninguna disciplina está exenta del uso de datos; por ello, fue tan importante haber vislumbrado ese vacío que había para decidir crear la propia. Dentro de la misma Facultad, hemos advertido que muchos grupos de investigación experimentales requieren de un especialista en la materia. Les vendría bárbaro tener a una persona –al menos– con esta formación dentro de sus laboratorios. Si nosotros logramos formar muchos graduados en esta especialidad se podrían nutrir muy bien las diversas áreas de conocimiento. Al mismo tiempo, también esperamos que buena parte de nuestros egresados dejen la academia y logren insertarse muy bien en el mapa productivo (público y privado) de Argentina. Queremos una carrera que produzca conocimientos para la sociedad.