La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, calificó como "un error involuntario" la difusión de la captura de pantalla que reanimó las tensiones internas del frente de Juntos por el Cambio, que mostraron al expresidente Mauricio Macri recién levantado y hablando desde el borde de la cama en el habitual encuentro de la última alianza.

Aunque algunas versiones adjudicaban la filtración a la exministra de Seguridad, Bullrich dijo que "alguien del equipo de prensa" fue quien cometió el error. 

Luego de que circulara la imagen de Macri teniendo la reunión de coordinación de Juntos por el Cambio en su cama, con la imagen de su esposa, Juliana Awada, de fondo, aun recostada, las versiones sobre la responsabilidad de la filtración señalaban a la presidenta del PRO, ya que había sido ella quien había enviado capturas de pantalla de la reunión a un grupo de Whatsapp, denominado "Prensa Cambiemos". 

"Fue un error involuntario de alguien del equipo de prensa. No me parece que se tenga que comentar en qué grupo estaba", dijo Bullrich, en un vano intento por terminar el entredicho. En declaraciones radiales insistió en que "no se sabe exactamente qué sucedió, pero no hubo mala fe de nadie". 

De ese encuentro partidario participaron, además de Macri y Bullrich, Alfredo Cornejo, Maximiliano Ferraro, Horacio Rodríguez Larreta (aunque nunca apareció su imagen sino solo su despacho en la sede del Gobierno porteño), Humberto Schiavoni, Luis Naidenoff, Martín Lousteau, Mario Negri, Cristian Ritondo, Juan Manuel López y Maricel Etchecoin Moro.

Más allá del blooper que fue la nota sobresaliente de la reunión de la alianza opositora, durante la reunión sus participantes debatieron su posición sobre la campaña oficial de vacunación contra el coronavirus. 

Tal como informó PáginaI12, Bullrich insistió con tildar de "soviéticas" las compras realizadas por el Estado, que en este caso está actuando como el resto del mundo, mientras escasean las dosis de las diferentes vacunas que se están aplicando, cuya distribución ha sido y sigue siendo muy desigual. 

Esta mañana, al intentar saldar la discusión acerca de la filtración de la imagen del expresidente, Bullrich defendió la postura del bloque de diputados del PRO de instar al Estado a comprar la vacuna Pfizer, a pesar de que el laboratorio exige condiciones que demandarían "un pequeño cambio en una ley". 

Cabe recordar, sin embargo, que The Bureau of Investigative Journalism (TBIJ), una organización de noticias sin fines de lucro con sede en Londres, en colaboración con Ojo Público, un medio de comunicación con sede en Lima, denunció las exigencias que el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer le impuso a países de América Latina para proveer la vacuna, entre las cuales figuraba dejar como garantía edificios de embajadas, bases militares y reservas bancarias de los países interesados. 

"El Gobierno argumenta que no compró vacunas Pfizer porque no tienen el marco legal, eso se soluciona sacando una ley rápido. Son excusas", sostuvo la exministra, quien agregó: "Miles de países la compran. Más que perder la soberanía, peor es perder la vida de la gente. Que hagan lo que tienen que hacer, que compren vacunas".