Tras escuchar los alegatos de los abogados de ambas partes, la jueza penal de Paraná, Carolina Castagno, deberá fallar entre el jueves y el viernes próximos, aceptando o no el pedido de prescripción de la causa y la exclusión de Dolores Etchevehere de la querella por estafa y vaciamiento de El Diario de Paraná.
Durante la audiencia de este martes en Paraná, Castagno escuchó los argumentos de los abogados de cada parte en un clima marcadamente tenso. La magistrada fue quien ordenó hace seis meses el desalojo de Dolores Etchevehere y los integrantes de Proyecto Artigas de Casa Nueva y terminó con el encarcelamiento de la propia Dolores.
La participación de la Cámara de Apelaciones se debe a que el juez Carlos Ríos negó el pedido de prescripción de la causa y la exclusión de Dolores Etchevehere de la querella realizados por los abogados del diario. El pedido se realiza en base a que, en teoría, Dolores Etchevehere no tiene legitimidad activa en la misma ya que, al momento de hacer las denuncias, ya no era socia de Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la empresa dueña de El Diario de Paraná. Por otra parte, la prescripción de la causa deja de manifiesto el lento accionar de la justicia entrerriana: Dolores Etchevehere realizó la denuncia con documentación y pruebas en 2013 y, desde ese momento, fue cajoneada.
La decisión de la jueza Castagno es clave porque podría significar que los varones Etchevehere queden impunes en una causa que involucra estafa al Estado y a 85 familias entrerrianas. El vaciamiento económico y patrimonial de SAER empezó en 2012, cuando sus propiedades (el principal capital de la empresa) fueron traspasadas a una firma fantasma constituida por los hermanos Etchevehere y su madre; y otra del grupo Grenón. Para financiarlo, simularon un préstamo entre ambas. Para pagarlo, estafaron primero al Banco Itaú y luego al Banco Nación pidiendo créditos para pequeños productores agropecuarios y daños por inundaciones a tasa subsidiada por el Estado.