El lunes al anochecer se volvieron a estrujar las entrañas ante la noticia de la desaparición de uno de los testigos principales en la investigación sobre Facundo Castro: un joven hombre había sido amenazado de muerte, entró en pánico y se ausentó varias horas. Al filo de la medianoche, luego de que se encendieran las alarmas y se movilizara la Gendarmería para buscarlo, regresó a su hogar. En el medio hubo informaciones cruzadas pero lo concreto es que el hostigamiento y las intimidaciones a testigos de la causa por la desaparición y muerte del joven de Pedro Luro, e incluso a su familia y sus amigos, se vienen repitiendo desde hace un año, tal como lo denunciaron los abogados de Cristina Castro. "Los testigos de identidad reservada, los amigos de Facundo y su mamá están siendo amenazados y hostigados desde hace un año por la policía provincial", escribió Leandro Aparicio al informar que el hombre había aparecido. A partir de entonces hay una custodia de Gendarmería, que es la fuerza que interviene en la causa, y, según pudo saber Página12, la Dirección de Orientación a la Víctima que depende de la Procuración está intentando hablar con él y los demás testigos.
"Apareció el testigo y se encuentra bien, pero Gendarmeria tardó cuatro horas en llegar al lugar y ni siquiera fue a su domicilio", cuestionó el letrado que asiste a la familia junto a Luciano Peretto. La denuncia había sido difundida ayer por la madre de Facundo Castro. "Ha desaparecido uno de los testigos protegidos de la causa de Facu, que venía siendo hostigado y amenazado desde el viernes, han amenazado de muerte a su hijo y a su familia, nadie nos protege y seguimos estando a merced de la Bonaerense, este audio es para que este chico aparezca con vida", dijo Cristina Castro en la grabación que circuló ayer en las redes sociales, en la cual la mujer mencionó que su nombre es Javier.
A pesar de la reserva de identidad solicitada hace varios meses cuando él y otras tres personas declararon haber visto a Facundo sobre la ruta 3 mientras lo subían a un patrullero, el 30 de abril de 2020 cerca de las 15 cuando desapareció, y de que en el expediente figuren sus iniciales, los abogados ya habían denunciado que los medios locales La Brújula y La Nueva habían revelado esas identidades. Esta situación se agravó en los últimos días con el levantamiento del secreto sobre el expediente, dispuesto por la jueza federal María Gabriela Marrón, a quien Castro hizo responsable por lo que pueda pasarle a los testigos de la causa. Este diario ha dado cuenta de anteriores episodios de intimidaciones, como las que sufrió el testigo y ex cuñado de Facundo, Marcelo González, así como los letrados del caso.
"El lunes directamente lo llamaron para decirle que iban a matarlo a él y a su familia", expresó a Página12 una fuente del caso, de modo tal que decidió refugiarse presionado por el temor. Al no encontrarlo por ningún lado, la familia dio aviso a los abogados de Cristina Castro ,quienes inmediatamente reclamaron a las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación. Alrededor de las 21 del lunes fuentes de esa cartera y de la Comisión Provincial por la Memoria --que es querellante institucional en la causa-- confirmaron que el testigo se había comunicado con su familia pero uno de sus hermanos dijo que desconfiaban del mensaje porque "podría haber sido escrito por cualquiera". A las 0.20 llegó a Página12 la confirmación de que Javier ya estaba en su casa. Una vez allí, se habría encerrado sin querer tomar contacto con nadie.
Además de las alarmas se encendieron broncas, de la familia contra los abogados y de éstos hacia los funcionarios porque los testigos de la causa no integran el programa de protección, según verificó este diario con una alta fuente del Ministerio de Seguridad. El testigo "tenía una coordinación de seguridad en caso de que él lo solicitara, de un contacto con Gendarmería y ese alerta funcionó", dijo la fuente. Ademas, él había rechazado tener una custodia fija así como ingresar al programa de protección. Página12 también consultó al respecto al gobierno provincial, cuyo vocero se limitó a expresar que "tiene que actuar la justicia". Hace algunos meses policías de uniforme habían seguido a la esposa de este testigo en un supermercado, episodio que fue reportado ante la ministra Sabina Frederic. "No hicieron nada, y entonces esto va a seguir pasando", se lamentan en el entorno de Cristina Castro. Al cuñado de Facundo, al abogado Peretto y a amigos de Facundo los han seguido patrulleros a plena luz del día. “A amigos de Facundo patrulleros les frenan ante su casa, los siguen también en autos particulares”, dijo el abogado Aparicio en septiembre, cuando recrudeció este hostigamiento que había comenzado en julio con la amenaza del comisario Pablo Reguillón a Peretto ante varios testigos.