Jorge Lagna tuvo la primera reunión como ministro de Seguridad, y su invitado fue el intendente Pablo Javkin. Además de afirmar que "pronto" Rosario contará con mil policías más en tareas preventivas de calle, el sucesor de Marcelo Sain quiso marcar un estilo diferente, de reconocimiento y diálogo con el otro, como una vuelta de página a la impronta del que se fue. Y el interlocutor, precisamente, fue el mayor referente opositor de Rosario, el último en polemizar por Twitter con el locuaz renunciado, y a quien Lagna conoce bien desde que ambos coincidieron en la Legislatura provincial. 

Uno y otro se encontraron en la delegación local de Gobierno, en el marco de la Mesa Institucional de Gobiernos Locales, esto es el programa de reuniones directas entre el Ministerio de Seguridad con jefes municipales y locales, y los equipos de cada uno.

Lagna puso de relieve el refuerzo de la presencia policial en la calle, ya en marcha, sumado al arribo de agentes federales que se reparten entre el área central (Policía Federal) y los barrios de mayor incidencia delictiva (Gendarmería). Por parte del Ministerio, aseguró que se hizo una redistribución de recursos que significó la asignación a patrullaje de unos 500 efectivos que "hasta ahora estaban detrás de un escritorio", dijo. "En breve serán 1000 agentes que patrullarán las calles de Rosario, y quizás hoy no sea suficiente por la coyuntura, pero no es poco", dijo el ministro de Seguridad.

Remarcó que hay un "fuerte plan de inversión, del orden de 5.500 millones de pesos", y prometió involucrarse en procedimientos en el territorio, junto con Javkin. "Celebro la actitud de Pablo, quiero estar mucho en la calle, alentando a los agentes que arriesgan su vida, Pablo se ofreció a acompañarnos y me parece una gestualidad muy importante", valoró Lagna y tendió el puente que se había dinamitado con Sain.

El funcionario ratificó el rumbo de "cortar el vínculo entre delito y Estado", e intentó capitalizar ya como un paso adelante la detención de los dueños de la financiera Cofyrco, que ocurría en simultáneo, como una muestra de que las cosas mejoran. "Pasan cosas delante nuestro con personas supuestamente honorables que no lo son tanto", lanzó.

"El delito común aflige y deriva de la desiguladad social, pero la narcoriminalidad nos acosa hace tiempo, y la estamos atacando con nuevos recursos y tecnología. Por lo demás, el nivel de esclarecemiento de homicidios es muy alto, cuando el 70% está vinculado al tráfico de drogas", analizó Lagna. 

También vislumbró "otra actitud" en la Justicia federal, y se basó para ello en la condena a 10 años de cárcel para el ex comisario Alejandro Druetta, por connivencia con el narcotráfico.

En cuanto a Javkin, todo lo que escuchó le sonó a dulce música. Por su parte, comprometió su apoyo a la gestión ministerial. Valoró la promesa de sumar presencia policial en la ciudad, y en avanzar sobre "la economía del narcotráfico y sus marcas de violencia", dijo. Además, señaló que complementará las acciones del ministerio con obras municipales que hacen a la seguridad pública, tales como la poda y escamonda, urbanizaciones de asentamientos y mejoras en iluminación. "El foco es como dice el ministro, cuidar a la gente en el territorio. Es nuestro objetivo común", compartió el intendente.