La búsqueda de los nietos y las nietas nunca conoció fronteras para Abuelas de Plaza de Mayo, pero, al cumplirse 45 años, la Cancillería argentina lanza por primera vez una campaña global de difusión para ayudar a encontrar a aquellos hijos e hijas de detenidos-desaparecidos que hayan sido apropiados y residan en el exterior. Es una iniciativa destinada tanto a quienes tengan dudas o tengan información que pueda facilitar encuentros, así como a formar a funcionarios del Servicio Exterior para acompañar en esa búsqueda.

Las Abuelas saben que muchos de sus nietos o nietas, hoy hombres y mujeres, pueden haber migrado. Esa experiencia se refuerza después de comprobar que tres de los nietos que restituyeron su identidad en los últimos siete años residían en el exterior: Ana Baratti de La Cuadra en Holanda, Martín Ogando Montesano en Estados Unidos y Marcela Solsona Síntora en España. Además, hay otros casos que muestran que los represores o los apropiadores llevaron a los niños y niñas robados a otros países: tal es el caso de los hermanos Victoria y Anatole Julien Grisonas -- secuestrados en Buenos Aires, llevados a Uruguay y abandonados en una plaza de Valparaíso, en Chile. A María Claudia García Iruretagoyena de Gelman la secuestraron en agosto de 1976 en Buenos Aires junto con su compañero, Marcelo Gelman, pero a ella la trasladaron a Montevideo, donde dio a luz a su beba. En 2000 recién encontraron en Uruguay a la nieta del poeta Juan Gelman.

Con ese marco, la Cancillería -- que dirige Felipe Solá -- junto con Abuelas y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) empezó a desarrollar la campaña #ArgentinaTeBusca. “La idea era hacer algo global, usar todas las representaciones que tiene Argentina en el exterior para dar difusión y preparar a los funcionarios”, explica a Página/12 Cecilia Meirovich, directora de Derechos Humanos de la Cancillería.

La primera etapa de formación -- que comenzó el 17 de febrero -- ya se completó. Fueron once encuentros con personal diplomático, personal del Ministerio destinado al exterior y personal local en las representaciones para saber cómo deben abordar a una persona que se presente con dudas sobre su identidad. Para ello, los diplomáticos escucharon las historias de diez nietos y nietas y hermanes que buscan: Guillermo Amarilla Molfino, Catalina De Sanctis Ovando, Claudia Poblete, Guillermo Pérez Roisinblit, Belén Altamiranda Taranto, Sabrina Valenzuela Negro, Leonardo Fossati, Lorena Battistiol Colayago, Adriana Metz y Miguel Santucho. 

Las capacitaciones continuarán y se incorporarán módulos para la formación a funcionarios de la Cancillería que eventualmente podrán ser destinados al exterior.“La idea era establecer un piso de conocimiento y que conocieran las historias de primera mano. Las historias de los nietos y de las nietas son únicas. Eso es intransferible y pudimos capacitar a cada uno de los consulados con su testimonio”, cuenta Meirovich. “Creemos que es parte de la identidad del diplomático o de la diplomática argentina tener una transversalización de los derechos humanos. Por eso como diplomáticas y diplomáticos tenemos formación para conocer nuestra historia y que los derechos humanos son parte de la marca registrada de la Argentina en el mundo”, añade.

“Con esta campaña se pone la estructura de la Cancillería al servicio de garantizar el derecho a la identidad”, destaca Guillermo Cháves, el jefe de Gabinete de Solá en el Ministerio de Relaciones Exteriores. “Para nosotros es muy importante. Tenemos un compromiso militante, por supuesto, pero sobre todo del Estado argentino en la búsqueda de los argentinos y argentinas que puedan haber sido apropiados y residan en el exterior”.

La gráfica de la campaña para encontrar nietes en el exterior.


Argentina te busca, tu familia te espera

“La campaña es netamente de difusión. Es para que quien tiene dudas conozca y sepa cosas que nosotros tenemos tan incorporadas como la existencia de las Abuelas y que hay una política estatal de búsqueda”, explica a este diario Josefina Nacif, quien también integra la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores.

La iniciativa de la Cancillería representa un paso más en una larga historia de coordinación con Abuelas y con la Conadi, ya que hace años que los consulados, por ejemplo, colaboran cuando se presenta una persona que duda sobre su origen o cooperan cuando los jueces solicitan que se tome una muestra de sangre para realizar los análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos.

Durante 2021, la Cancillería estará dedicada a la difusión de la búsqueda en redes sociales. La gráfica de la campaña es una ilustración del artista Hernán Cappelletti -- El Cape -- de una abuela con un telescopio. Todo el material está, a priori, traducido en cinco idiomas: español, inglés, francés, portugués e italiano. Pronto también lo estará en chino. Para ello, trabajaron tanto las áreas de Traducciones, Prensa e Informática de la Cancillería.

La idea de la traducción es que la campaña no sólo esté apuntada a la comunidad argentina en cada uno de los países, sino a terceros que puedan aportar información sobre personas que pudieron haber sido apropiadas o incluso para quienes se fueron del país siendo muy chicos y no se sienten cómodos en el uso del español. Es una forma de derribar barreras en la búsqueda.

Desde este miércoles 24, la Cancillería difundirá un video con las voces del canciller Solá, junto con Estela de Carlotto, en representación de las Abuelas, de Horacio Pietragalla, en tanto Secretario de Derechos Humanos y nieto que restituyó su identidad en 2003, Tomás Fossati -- bisnieto -- , Marcela Solsona, que residía en España al momento de conocer su identidad, y Miguel Santucho, que busca a su hermano o hermana. “El concepto del video es interpelar a todas las generaciones que están implicadas en la búsqueda”, cuenta Silvina Segundo, que integra la Dirección de Derechos Humanos y coordina la comisión de Memoria Histórica de la Cancillería.

Son 45 años de búsqueda -- casi 44 desde la creación de Abuelas --, pero ellas siempre encuentran nuevas formas para que su camino trascienda fronteras.