Tras la extraña presentación de su libro Primer Tiempo, Mauricio Macri brindó una entrevista en el canal del diario La Nación donde, frente a pediodistas muy cercanos a sus puntos de vista, intentó desligarse de la crisis que dejó el gobierno de Cambiemos durante su paso por la administración nacional. Al pasar, el expresidente confirmó que existió una mesa judicial en su gobierno aunque intentó convencer a sus oyentes de que no funcionaba "para hablar de causas" sino "para analizar reformas".
La palabra de Macri sobre el funcionamiento de la Justicia durante su mandato llega luego de que la jueza María Servini decidió llamar a indagatoria a un colaborador suyo, Fabián "Pepín" Rodríguez Simón, tras comprobar que hubo 59 llamadas del operador macrista -que no tenía cargo alguno- al presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, y otras 17 al ministro del máximo tribunal, Horacio Rosatti. Durante la entrevista, Macri dijo que Pepín "no formaba parte de la mesa judicial", aunque luego aseguró que el decreto que firmó él para designar dos jueces de la Corte Suprema había sido por iniciativa del propio Rodríguez Simón. Macri también intentó desligarse de otras dos causas judiciales que avanzan en su contra: el vaciamiento del Correo -en la que volvió a cargar contra la fiscala Gabriela Boquin- y las licitaciones de los Parques Eólicos.
En otro apartado de la entrevista, Macri se concentró en criticar al Ejecutivo nacional. "Yo creo que este es el último gobierno populista que vamos a tener en la Argentina porque va a fracasar". Una y otra vez unió el futuro de su propuesta al necesario fracaso del actual gobierno, para que la gente entienda de una vez lo pernicioso del "populismo".
En ese sentido, volvió a insistir en que cuando él asumió el gobierno en 2015, el país "se encontraba quebrado pero --aceptó-- lamentablemente la gente no se había enterado". Una curiosa manera de reconocer que el gobierno anterior había logrado defender el ingreso y las condiciones de vida de la población. Como presidente, se ocupó de "componer" el problema y la gente enseguida se enteró. También las estadísticas nacionales: durante su mandato empeoró todos los índices económicos, empezando por los de inflación, desocupación y pobreza.
"Yo no trabajé cuatro años y dejé la vida por este país y por todos los argentinos para que volvamos atrás. Hoy se están desanudando cada una de las reformas que hicimos", sostuvo mientras descartaba presentarse como candidato en las elecciones de este año, aunque se negó a extender la negativa para el 2023.
Insistió con que "el kirchnerismo tiene secuestrado al peronismo", para sostener que no hay diálogo posible con el gobierno ni con todos aquellos justicialistas que lo componen. Dentro de ese campo solo rescató la figura de Miguel Pichetto y, menos entusiastamente, la del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
También se ocupó de volver a resaltar su antipatía por Sergio Massa, quien pese a que Macri le otorgó un lugar a su lado para que encolumne al peronismo detras de su gobierno, "decidió seguir atado al kirchnerismo". En línea con sus entrevistadores, consideró que no es Alberto Fernández el que lleva las riendas del gobierno sino la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Del "multicasting" a los problemas familiares
El expresidente también hizo mención a la foto que divulgaron desde el propio Juntos por el Cambio, en la que se lo pudo observar con cara de sueño en la cama, mientras asistía a una reunión virtual con otros dirigentes de su espacio. "Yo trato de hacer lo que mis hijas me dijeron que hay que hacer: multicasting", para intentar explicar que realizaba varias tareas al mismo tiempo. La correción vino por parte de los periodistas: "Es multitasking", acotaron.
Por su parte, tras la pifia de la fecha de la muerte de su padre -que quedó registrado en su libro- el fundador del Pro también respondió en la entrevista con LN+ sobre las relaciones con sus hermanos. "Es una familia compleja", dijo, y apuntó contra el libro del periodista de Página/12, Santiago O'Donnell, en el que su propio hermano Mariano revela los negociados del Grupo Macri. "Nada lo que se escribió ahí es verdad, ni siquiera mi hermano lo avala ahora", expuso Macri, en relación a los presuntos dichos de su hermano Mariano al juez federal Marcelo Martínez de Georgi. Cabe destacar que Página/12 publicó los audios en los cuales Mariano Macri asegura que su otro hermano, Gianfranco Macri, funcionó como testaferro del expresidente de la Nación.