El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) fue quizás uno de los organismos, junto con el Conicet, que más sufrieron los cuatro años de macrismo. Vaciamiento, abandono y despidos fueron el proyecto que ejecutó Cambiemos. Sin embargo, hoy intenta refundarse a través de pequeños pasos, y aunque aún cuenta con poco financiamiento, va generando lazos con las provincias para prestar sus conocimientos técnicos.
El 17 de marzo, en el marco de una reunión del Consejo Asesor Regional del INTI, que se realizó en Tucumán, su presidente, Rubén Geneyro, aprovechó la oportunidad para viajar a Salta y entablar diálogo con funcionarios de la provincia.
Geneyro, junto al director Técnico NOA de ese organismo, Guillermo Baudino, fueron recibidos por el secretario de Industria, Comercio y Empleo, Nicolás Avellaneda, con quien acordaron cooperar en algunos rubros como energías renovables. Entre las propuestas, se planteó la necesidad de mejorar la eficiencia energética en Pymes, apuntando a la disminución del consumo eléctrico, de gas, agua y combustibles.
En una primera instancia, informaron desde el Ministerio de la Producción, el foco se pondrá en la implementación de esa práctica en edificios públicos, comenzando con su identificación y priorización de relevamiento, para replicar el trabajo en otros organismos de la Administración Pública Provincial. También buscarán trabajar en los requerimientos técnicos de los equipos solares térmicos para la implementación de calefones solares para las escuelas rurales.
Para ello, el INTI creó una red de Vinculadores Tecnológicos, que son quienes facilitan el uso de equipamiento para toda la región.
También acordaron que a nivel Noroeste, el INTI seleccionará tres proyectos presentados por las cámaras que nuclean a las pequeñas y medianas empresas, como las de Turismo, Panaderos, de las producciones vitivinícola y tabacalera, entre otras, y que posean intereses comunes para la región para estudiar su financiamiento y colaborar en su ejecución.
“Nos dejaron totalmente quebrado el INTI, con 400 personas menos entre despidos y retiros voluntarios”, contó el director regional, Guillermo Baudino, sobre la gestión anterior, y agregó que, además, quedaron juicios pendientes “y una estructura salarial totalmente retrasada”.
El funcionario aclaró que lo primero que hizo la nueva gestión fue reincorporar a los despedidos, “en enero del 2019 para que comienzan a cobrar en febrero”. Otra de las acreencias que dejó el gobierno de Mauricio Macri fue con los proveedores, con $400 millones de deudas, que se fueron subsanando de a poco. Baudino aclaró que ese vacío, más el que generó la pandemia, hizo que se retrase mucho su refuncionalización y que el organismo vaya saliendo de a poco del fondo en el que lo habían dejado, “fueron perversos y nos dejaron quebrados”, resaltó.
Por eso, a pesar de ir recobrando fuerzas muy de a poco y aún con un presupuesto precario, fueron reestableciendo los contactos con las provincias para trabajar mancomunadamente "y que nos apoyen”. Y de esa manera, manifestó Baudino, poder prestar servicios en todo el país y hacer “realmente federal” ese Instituto.
“Queremos que la gente de Mendoza, que tiene una fortaleza enorme en el tema vitivinícola con un laboratorio extraordinario, preste servicios en las bodegas de acá”, ejemplificó. Para ello, adelantó que se está trabajando en una nueva ley de financiamiento para el organismo, ya que la actual data de 1957.
“Ahora estamos prestando servicio a la Cámara de Tabaco de Jujuy, que tienen estufas a gas o a leña y que hoy se hizo muy caro”, detalló al hablar de los servicios que prestan, “tenemos un equipo termográfico, que es de Tucumán pero se usa en toda la región y que saca fotos infrarrojas para determinar por dónde se pierde el calor”, añadió. Y subrayó que para ello necesitan articular meticulosamente con las provincias, “necesitamos trabajar en red para prestar servicios de otras regiones y de esa manera federalizar la asistencia técnica y potenciar la capacidad instalada que tenemos”, culminó.
Asistencia a comunidades
Uno de los trabajos que viene desarrollando el INTI en la región la asistencia a comunidades de pueblos originarios y campesinas para el acceso al agua. El organismo informó que realizó un diagnóstico y un estudio de prefactibilidad para acceder a agua subterránea en la región de Pluma de Pato, en el departamento de Rivadavia.
En base a los estudios geológicos y geofísicos que se realizaron en esa localidad del Chaco salteño, se determinó la factibilidad de poner en producción tres capas acuíferas, entre los 43 y 75 metros de profundidad. Lo que permitió, una vez instalada la cañería de revestimiento, determinar un caudal de 7.000 litros por hora de agua dulce, sin limitantes para su utilización como agua apta para consumo humano y uso agropecuario.
Desde el organismo detallaron que en la asistencia técnica, el trabajo de perforación, la introducción de la cañería de revestimiento del pozo y la instalación de la bomba alimentada con paneles solares, la llevaron adelante junto a miembros de la comunidad del Pueblo Wichí, que fueron capacitados por profesionales del INTI. Y que a partir de la experiencia adquirida podrán replicar este tipo de técnicas de acceso al agua.