Según un informe que la Cancillería francesa hizo público en 2019, se estima que en el 65 por ciento de los casos en los que existía violencia doméstica antes de un femicidio, la policía había sido informada, y que el 80 por ciento de las denuncias que conducen a una investigación son desestimadas por el poder judicial. 

En estas últimas semanas, varios fallos emitidos por el Tribunal de Apelación de Versalles conmocionaron a la opinión pública y provocaron una polémica en los medios de comunicación franceses. En el mediático caso Julie, una joven de 25 años que acusa a 22 bomberos de París de haberla violado reiteradamente entre los 13 y los 15 años, el delito fue reclasificado este 17 marzo como "agresión sexual" y solo tres bomberos han sido imputados. También, en un polémico fallo emitido en 2019, ese Tribunal pronunció un divorcio en perjuicio de una mujer de 66 años acusada por su marido de no haber cumplido con “el deber conyugal" - la exigencia de relaciones sexuales regulares dentro del matrimonio-. Esta mujer acaba de presentar un recurso contra la justicia francesa ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por injerencia en la vida privada y violación de la integridad física. 

La repercusión de este tipo de accionar judicial llega hasta Argentina. En un fallo pronunciado por el Tribunal de Apelación de Versalles el 4 de marzo de 2021, la justicia francesa le dio la tenencia exclusiva al padre de una niña de tres años nacida en Francia, Alma, pese a que la madre de la niña, Sofia Trozsynki, de nacionalidad argentina, hubiera presentado una denuncia por violencia de género en ambos países. Sofia Trozsynki conoció al padre de su hija en París, donde fue a realizar un máster y era residente de la Casa Argentina, una institución que depende del Ministerio de Educación de la Nación.

La justicia francesa exige que Sofía Trozsynki, hoy radicada con su hija en Buenos Aires, entregue a la niña a su padre para que éste se la lleve a Francia a vivir con él, otorgándole un derecho de visita muy limitado. En la denuncia que Sofía Trozsynki presentó en Argentina, declara que el padre de su hija abusó sexualmente de la niña cuando ésta tenía menos de un año. Según un informe presentado a la justicia por la Dirección Operativa de Programas Centralizados y Articulación Interinstitucional, en colaboración con la Sra. Samanta Ronconi, abogada del Consejo de Derechos del Niño y del Adolescente del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, "la niña presenta un diagnóstico de Trastornos Específicos del Desarrollo del Habla y del Lenguaje, Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado". Para llevar a cabo las diferentes terapias, tiene un Certificado de Discapacidad y acude 5 veces por semana a un logopeda, dos veces por semana a un psicomotricista, además de terapia ocupacional y psicoterapia.

Hoy se espera la decisión de la jueza argentina Mariana Kanefsck respecto de la sentencia francesa. La causa penal argentina está entre sus manos, ella tiene la última palabra. A causa del bozal legal que no le permite dar entrevistas a Sofia Trozsynki, Las12 pudo hablar con su padre, Jorge Trozsynki.

¿Qué tipo de violencia ha sido ejercida sobre Alma por parte de su padre?

--Cuando Alma tenía tres meses, Sofía fue con ella y con el padre de la nena a una fiesta familiar de la familia paterna, en una ciudad llamada Nevers. En esa fiesta él estaba totalmente alcoholizado, con Alma en brazos. Sofia le pidió que la dejara cargar a la nena porque no se podía ni mantener en pie y él empezó a gritar y se negó. Mi hija no sabe si él tiró a la beba al piso o si la dejó caer, la cabeza de Alma se estrelló contra el piso de cemento. Sofia rogó que la llevaran al hospital, pero todos empezaron a decir que era una exagerada, una depresiva, que no pasaba nada. Como Alma no paraba de llorar, la llevaron con la condición de que Sofia no contara lo que pasó, que ellos iban a hablar. En el hospital contaron que a Alma la había golpeado una pelota de fútbol. Mentira, nadie estaba jugando al fútbol. Los médicos que la revisaron encontraron un golpe importante y dijeron que Alma tenía que quedarse internada dos días en observación. Después de la internación recomendaron un seguimiento con pediatra porque Alma quedó con un temblor de manos. La familia de él presentó testimonios falsos para apoyar la versión de la pelota, cuando no hay ni fotos, nada.

¿Qué más?

--Después del nacimiento de Alma, Sofia tuvo licencia por maternidad hasta los siete meses, porque tuvo una hemorragia postparto. Cuando se estaba por acabar la licencia de Sofia, el padre de Alma dejó de trabajar. Tenía muchos problemas en su trabajo, en particular con mujeres, decían que las desvalorizaba todo el tiempo y una de ellas era su jefa: él no quería recibir órdenes de su parte. Le anunció a Sofía que él se iba a quedar ocupándose de Alma mientras cobraba el seguro de desempleo, un seguro que superaba con creces el salario de Sofía. A Sofía esto le dio mucho miedo, iba a trabajar muy intranquila, y cuando preguntaba cómo estaba la nena, él siempre mandaba fotos donde ella aparecía dormida en el sillón, nunca despierta. Sofia no entendía por qué la beba dormía tanto. Hasta que un día, cuando estaban acá en Argentina, en el cumpleaños del primer año de Alma, había una torta borracha que había hecho una prima de mi esposa. Alma quiso comer un pedazo y Sofia no la dejó por el alcohol que había en la torta. Entonces fue cuando él, muy tranquilo delante de nuestra familia y amigos, dijo que total Alma ya estaba acostumbrada, que él le ponía alcohol al puré para que estuviera tranquila y no lo molestara. Ahí Sofia se dio cuenta de que todo el tiempo en que él la había estado cuidando, su hija estaba dopada. Estábamos todos aterrados. Después Sofia llevó a Alma al hospital Garrahan. Ella ya tenía un año y le daban un desarrollo de un bebe de siete meses. Alma tenía mucho miedo a todo, miedo a que la alzaran, miedo a los juguetes, Sofía los tenía que tocar antes, manipularlos, y cuando Alma veía que estaba bien recién ahí los podía agarrar. Alma no podía tocar nada, todos los ruidos le hacían mal, la luz, no miraba a los ojos. Empezó a caminar pasados los dos años, recién ahora está hablando. Antes de los siete meses no tenía problemas de desarrollo del lenguaje, pero cuando la empezó a cuidar el padre empezó a apagarse, ya no balbuceaba como lo hacen los bebés.

En la denuncia presentada por Sofia en Argentina, figuran hechos de abuso sexual ejercidos por el padre de Alma cuando tenía menos de un año. ¿De qué se trata?

--Cuando Sofía quería cambiarle el pañal o la quería limpiar, Alma se ponía muy pero muy mal, cosa que no había pasado antes. Esa es la pregunta que se hace Sofia, por qué Alma tenía esa reacción cuando la querían higienizar, por qué cerraba las piernas de esa forma. El padre explicaba que Alma era insoportable, poniendo la culpa en Alma o en Sofía. Lo que Sofía presenció es que cuando la bañaban ella y el padre, él solamente se fijaba en los genitales de Alma, decía que tenía los genitales sucios y se ponía a limpiarle los genitales hasta hacerla llorar. Sofía intentaba frenarlo diciéndole que la podía lastimar, que parara. Tenía que sacar a Alma de prepo de la bañadera. Él le respondía que cuando ella se fuera a trabajar él iba a seguir, porque Alma estaba sucia. Sofia fue alertada por psicólogas del Garrahan que le dieron a entender que acá hubo un abuso, por las reacciones de Alma a la limpieza, entre otras cosas. Sofía lo presenció, el padre de Alma la tocaba y la tocaba y no había forma de pararlo, con la excusa de que la estaba “limpiando”. Él no se hizo pericia psiquiátrica en la parte penal, se negó, esa obsesión que él tiene con los genitales de la beba tiene que salir en una pericia, pero él obviamente se niega. Este tema está ahora en investigación. A Alma la vio un médico forense, una ginecóloga que cuando quiso revisar a Alma, la nena empezó a ahogarse en llanto. Ahora queda pendiente una cámara Gessel: no nos están dando una fecha, está pendiente en la causa por abuso. A Alma la están sometiendo a cuatro videollamadas por semana con su padre, Alma siempre se pone muy mal al verlo por la cámara, de esto hay pruebas en los videos publicados en la cuenta Instagram "Alma se queda (@alma.se.queda)". A él le causa placer ver a su hija llorar, después de una de esas llamadas él le mandó un mensaje a Sofia diciéndole que el encuentro por videollamada había sido genial, cuando Alma acababa de tener un ataque de pánico.

¿Cuál fue la experiencia de Sofía con las instituciones a las que acudió en Francia ante la situación de violencia de género que estaba atravesando?

--Sofía acudió a varios organismos de asistencia a pedir auxilio. Ahí contó situaciones de violencia en las que su ex pareja la golpeaba, la humillaba, la dejaba en la calle junto con su hija (mi nieta), contó que vivían bajo sus gritos todo el tiempo, que él rompía cosas, que les tiraba objetos por la cabeza... Le dijeron que el primer paso era denunciar, pero Sofía estaba muy asustada. También le dijeron que al no ser francesa la justicia iba a mirar para otro lado, que le convendría tener la nacionalidad por tener una hija francesa, cuando en realidad lo único que estaba pidiendo era protección. Una vez que se hace la denuncia hay un plazo de por lo menos tres semanas hasta que se ponga una perimetral. Mi hija no tenía dónde ir a refugiarse con Alma.

¿Sofía presentó una denuncia por violencia de género en Francia?

--Mi hija logró hacer una denuncia por violencia de género en diciembre del 2018, pero firmó un escrito pidiendo que no lo citen a él, ya que tenía terror de lo que le podía hacer si se enteraba de la denuncia. En esa denuncia Sofía contó el 1 por ciento de la violencia que él estaba ejerciendo sobre ella y sobre Alma, sabía que no contaba con ningún tipo de protección. Igualmente a él lo citaron a fines de febrero de 2019, cuando ya estaban acá en Argentina. Después lo llamaron en marzo, y luego la tercera vez fue abril, ahí recién declaró, obviamente negando todo, con la seguridad de que Sofía no tenía forma de defenderse y pocos recursos, mientras que él cuenta con los abogados más influyentes. Su familia tiene mucho poder, político y económico. Son diplomáticos.

¿Cuál es la situación acá, con el juicio oral pendiente en Argentina tras la denuncia de Sofía por violencia de género, amenaza y abuso sexual sobre Alma?

--Lo del juicio oral iba a ser el 11 de febrero, después se pasó al 23 y 25 de marzo y ahora la parte adversa requiere más tiempo para notificar testigos franceses. Propuso sesenta testigos franceses cuando esta denuncia por violencia de género es de hechos ocurridos acá en Argentina, ninguno de esos testigos vive acá. Sofia sólo conoce a cuatro de ellos - el padre, la madre y los dos hermanos de la parte adversa-. Admitieron a diez. Ahora encontró un nuevo pretexto para volver a posponer el juicio, donde hay un montón de pruebas que demuestran lo violento que es, todo para que mientras tanto mi nieta sea trasladada a Francia y ese juicio quede absolutamente en la nada.

¿Sofía fue contactada por mujeres, madres, que estuvieron enfrentadas a la abogada en Argentina del padre de Alma?

--Esa abogada se maneja con amenazas, intimando, intentando generar miedo. Eso hizo con los terapeutas de Alma, a quienes mandó una carta documento firmada y sellada que les prohíbe atender a la niña, amenazándolos con iniciar causas penales. Sofía fue contactada por varias madres en situaciones de violencia de género cuyos ex compañeros fueron defendidos por esta abogada, casos de madres injustamente detenidas y sin poder ver a sus hijos. Esta abogada fue denunciada en el colegio de abogados. A Sofía le hicieron llegar unos audios en los que utiliza un lenguaje muy agresivo. Esta abogada siempre se dirigió a mi hija en estilo pendenciero y descalificatorio, impropio de una letrada. Periodistas argentinos contaron que recibieron llamadas suyas, que está prohibido hablar de esta causa, la de Sofía, la de Alma. Es el bozal legal que hoy no deja que Sofía pueda expresarse.

¿Qué otras presiones hubo?

--A mí me amenazan de muerte, recibí este mensaje, textual: “Hola Jorge: voy a asesinarte y enterrarte en el fondo de mi casa. Ni en la morgue te van a reconocer judío bossta.” Luego, cartas documento a médicos, amenazas a los abogados, Sofía va por el séptimo: seis abandonaron el caso con argumentos falsos, “tengo COVID, un familiar enfermo, tengo que viajar, el caso es una labor titánica, me nombraron en un puesto clave y no puedo ejercer más como abogado…”. En Francia, la abogada que defendía a Sofía abandonó el caso, entonces él pidió la tenencia exclusiva de la nena, un juez se la rechazó, fue a otro juez y se la dieron. Claro, mi hija no tenía defensor, él la llegó a amenazar con una pistola, eso está en la causa penal de acá. Aclaro que estos relatos y otros más son en Argentina delitos de acción pública, ningún fiscal interviene cuando se entera de quién es el denunciado, desde el consulado de Francia en Argentina parece que hay presiones también. Esto es un escándalo jurídico, yo lo denomino el Proceso Kafka argentino. Esperamos que la justicia argentina no siga desoyendo esta situación inhumana, se trata también de proteger a una niña de tres años de un padre maltratador, esto es una tortura.