Dirigentes macristas salieron a expresarse en las redes por el 24 de marzo. Y lo hizo con mezclas de banalidad y negacionismo. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, dio la nota con un video en Twitter, en el cual equiparó el terrorismo de Estado con presuntas situaciones vividas en pandemia en las provincias de Santiago del Estero y Formosa.
Bullrich no se quedó ahí con su video: se permitió citar el histórico final del alegato del fiscal Julio Strassera en el juicio a las Juntas, en 1986. "Nunca más es nunca más", dice el video, que termina con un una inquietante pregunta: "¿Nunca más?". Sumó repudios en Twitter:
No fue la única exponente del macrismo en la materia. Francisco Sánchez, de Neuquén, conocido por sus posturas ultraconservadoras, publicó un tuit de tono inédito para un diputado nacional en funciones y con retórica digna de los militares de la dictadura, al hablar de "revolución apátrida" y de "comunismo".
Sánchez también acumuló rechazos en la red social:
Sánchez se defendió así: "¡Tengo que leer cada tonto acusándome de negar la dictadura! El golpe del '76 se lo hicieron al pueblo argentino, no a los grupos terroristas. No jueguen a la víctima los que apoyaron y apoyan a los grupos armados que generaron el caos en plena democracia. Ahora, los que aman el odio me acusan de procesista. Muchachos, el Golpe cívico-militar, fue el 'otro demonio'. Ni videlista ni proterrorista, argentino que quiere la auténtica Memoria y la verdadera Justicia".
Acto seguido, el diputado que avala la teoría de los dos demonios no fue capaz de sostener esa presunta simetría y se dedicó a retuitear tuits de la Asociación Civil Abogados por la Justicia y la Concordia, un grupo negacionista y reivindicador del terrorismo de Estado, que asiste a militares encarcelados por crímenes de lesa humanidad.
Completó su intervención con un tuit de Unión Republicana, una línea interna del macrismo, una especie de Tea Party cuya juventud fue la responsable de las bolsas en Plaza de Mayo para protestar contra el gobierno nacional. Ese tuit refiere a personas que murieron durante el último año, como Facundo Astudillo Castro y pide "Memoria, Verdad y Justicia", conceptos de la lucha de los organismos de derechos humanos.
Por su parte, un ex macrista que se fue del espacio para armar una fuerza de extrema derecha no se quedó atrás. Juan José Gómez Centurión provocó en Twitter con la cifra de desparecidos y con que "no eran inocentes".
"Libertad a todos los militares condenados a muerte en 'democracia' por haber cumplido con su deber en la defensa de nuestra Patria contra el terrorismo. Sin su accionar hoy seríamos Cuba, como sociedad no debemos olvidarlos", escribió más tarde, junto al hashtag #NoFueron30000.
El ex militar subió la apuesta. "En NOS estamos abiertos a las críticas, por eso si alguien se sintió agraviado porque dijimos que no fueron 30.000 los invitamos a que pasen la lista certificada con los treinta mil nombres de los desaparecidos". La clave está en que la represión fue clandestina y la ilegalidad impidió saber la cantidad exacta de víctimas.