“Los empresarios fueron perseguidos por defender un modelo económico basado en la producción y el trabajo”, manifestó el titular de la Confederación General Empresaria de la República Argentina, Cgera, Marcelo Fernández, ayer al cumplirse 45 años del golpe cívico militar. "Los empresarios tenemos que hacer un mea culpa, porque no supimos instalar que muchos de nuestros colegas fueron perseguidos, sufrieron el secuestro, el encarcelamiento, el exilio o fueron despojados de sus bienes, por una dictadura cívico militar quie venía a imponer un modelo económico distinto al que venía impulsando la dirigencia argentina hasta 1975. 

Fernández recordó que la CGE de entonces, la confederación general económica, también fue perseguida "por haber defendido un modelo económico basado en la producción y el trabajo". En declaraciones radiales, el dirigente empresario subrayó que "cuando se instaló la dictadura, las primeras medidas que tomó fue intervenir la CGT e inmediatamente la CGE", las dos organizaciones firmantes del pacto Social impulsado por Juan Domingo Perón en su breve presidencia, entre octubre de 1973 y el 1° de julio de 1974, día de su fallecimiento.

“Detrás de la persecución a los empresarios estaba la idea de destruir un modelo basado en la producción y el trabajo para instalar uno que privilegiaba a lo económico y financiero”, señaló, repasando los principales aspectos del modelo implementado por José  Alfredo Martínez de Hoz desde el ministerio de Economía, representante directo del poder económico en el gabinete que acompañóa al dictador Jorge Rafael Videla.

En esos siete años, desde 1976 hasta 1983, se desmanteló la industria nacional en manos de una importación indiscriminada, se fortaleció la especulación financiera y se concentró el sistema bancario mientras se encarecía el crédito a la producción y se sucedían los remates de anteriores unidades de producción, y se persiguió y encarceló a empresarios. Muchas veces, con el fin principal de privilegiar los negocios de un algún allegado al gobierno de facto.

"Los empresarios no supimos transmitir que también entre los empresarios hubo víctimas, hubo desaparecidos, asesinados, perseguidos y exiliados, fueron más de 500 pero nunca pudimos instalar esta denuncia", se autocuestionó Marcelo Fernández, quien recordó que incluso "el mentor de la CGE, nuestro máximo dirigente y ministro de Economía, José Ber Gelbard, murió en los Estados Unidos apátrida y despojado de sus bienes por la dictadura. No era un economista, no era un académico pero fue el mejor ministro de Economía porque supo comprender las necesidades del que produce y el que trabaja. Se tuvo que ir porque los golpistas querían termionar con un modelo de industrialización del país, basado en un acuerdo social, de precios y salarios y sin deuda externa", rememoró el actual titular de Cgera.