Del total de docentes activos en la provincia, unos 364 presentaron sus papeles pidiendo ser reconocidos como personas de riesgo, lo que representa un 1% de la nómina.

El dato se conoció a partir de una reunión que mantuvieron funcionarios del Ministerio de Educación de Salta y dirigentes de Tribuna Docente (el ala de maestros y profesores del Partido Obrero), quienes solicitaron que se autoricen las suplencias de forma inmediata porque aún hay niños y niñas que no tienen clases presenciales por la falta de maestros. 

Desde la Dirección de Enseñanza Primaria del Ministerio aseguraron a Salta/12 que se les explicó que si un docente es de riesgo debe presentar el expediente de medicina laboral para que recién se pueda designar a los suplentes. 

El director de Enseñanza Primaria, Jorge Eduardo Correa, sostuvo que una vez que el docente de nivel inicial o primario tiene el expediente aprobado lo debe comunicar a la dirección de su escuela. A partir de ahí se lo manda a Supervisión General, luego pasa a la Dirección General de Nivel y finalmente, a la Secretaría Técnica del Ministerio, donde recién se inicia el trámite para dar el cargo a otro maestro.  

En Salta existen alrededor de 33 mil maestros en todos los niveles, por lo que los 364 docentes que presentaron sus papeles sólo representan un poco más del 1%. Sin embargo, luego de un relevamiento que llevó adelante el PO en 30 escuelas de Salta, aseguran que faltan de 2 a 4 maestros en cada establecimiento. 

Uno de los casos que mostraron en la reunión con la cartera de Educación fue el de la escuela N°4850, Doctor Roberto Nazr. Allí faltan un maestro de grado, dos maestros de nivel inicial, dos de áreas especiales, un celador y un auxiliar administrativo. Otro ejemplo fue el de la escuela N° 4036, en donde no se cubrieron los cargos de un maestro de grado, uno de nivel inicial, un auxiliar y tres ordenanzas.

Según los referentes de Tribuna Docente, Correa confirmó que las designaciones están demoradas y que se debería a nuevos requerimientos administrativos de Salud, ya que no se estableció antes específicamente a quienes se consideraba personal de riesgo

Según el Ministerio de Educación, en la provincia hay 1.502 establecimientos educativos. Y de acuerdo al último informe que figura en la web (2019), 1.331 son de dependencia estatal y 171 son privados. La matrícula total para 2019 y 2020 era de 476.535 alumnos en todos los niveles educativos, contando desde la sala de 4 años hasta el nivel superior.

Sin nuevos docentes, muchos niños y niñas aún no empezaron las clases presenciales, o se dan casos en los que hay celadores en las aulas por unas horas, como una forma de cubrir la presencialidad, de acuerdo a lo expuesto en el relevamiento del PO. 

Sabiendo que algunos chicos aún no tenían clases, los representantes de Tribuna Docente consultaron también por la conectividad, pero les advirtieron que "no hay ningún plan" e incluso el gobierno afirmó que hay que evitar hablar de enseñanza virtual, tal como lo marcó la secretaria de Gestión Educativa, Roxana Celeste Dib

El Ministerio sostiene que si un niño va un 30% de los días a las aulas, el 70% restante estará en su casa y allí hará las tareas que la propia maestra le dicte en sus días presenciales en la escuela, por lo que no usará los dispositivos tecnológicos ni la conectividad. 

Más carencias

A la preocupación por las suplencias, se sumó la carencia de ordenanzas y los problemas edilicios en algunos establecimientos. "Miles de docentes y padres están denunciando que la presencialidad no se está llevando a la práctica", dijo la dirigente de Tribuna Docente, Carmen Venencia, quien además señaló que los padres están preocupados porque sus hijos no están teniendo el derecho a la educación.

En tanto, para el diputado provincial por el PO, Claudio Del Plá, "se ha forzado a la presencialidad sin garantizar las cuestiones más elementales", en este caso, con el cuerpo docente.

También, se sabía que el gobierno de Salta debía cubrir al menos 1.600 cargos de personal de maestranza, vacantes que existen hace 3 años en toda la provincia. El gobierno empezó a cubrir esos cargos hace semanas, pero las contrataciones se hacen mediante el programa nacional Potenciar Trabajo, que prevé una retribución económica de $10 mil, que resulta escaso en relación al trabajo que se realiza en las escuelas. Por eso muchos de los contratados terminan renunciando.

Del Plá afirmó que se debe informar este tipo de falencias para "evitar que las escuelas sean un contagiadero" y así también, "evitar que el regreso a la presencialidad sea un fraude en términos pedagógicos"