Irrumpió en las pantallas Sr. Woman, el film basado en la obra teatral dirigida y escrita por Wo Portillo del Rayo que había sumergido al público en un campo de múltiples formatos y experiencias oníricas: un cineasta de ciencia ficción, una azafata y una anarquista “argenchina” protagonizaron una pieza musical y escénica inclasificable y fragmentaria que viaja desde el electropop hasta el punk revisitando, creando diversos lenguajes y destruyendo las convenciones, para habitar un mundo narcotizado y surrealista que no deja de sorprender. Ahora, con guion y dirección de la imparable fuerza de Wo Portillo del Rayo y su participación junto a Guillermina Etkin, Carla Crespo, Jimena Anganuzzi, Andrea Nussembaum y Flor Braier, estrena en Bafici este proceso consumado en dos dimensiones que comenzó con una reedición de la obra original, una reconexión con el abundante material trabajado en los últimos años y como señala Wo en diálogo con SOY, con “la certeza de que debería intentar armar el corto y la absoluta creencia en que el material estaba pidiendo concluir en su autonomía, grabar el disco y conformarnos como banda”. Y para no faltar a su palabra, la banda ya grabó varias canciones producidas por Lucy Patané y, junto a ella y Blanco Teta como invitadas, ese material será presentado en vivo el próximo 8 de abril en el Cultural San Martín.

¿Cómo convive este nuevo formato audiovisual con una obra que ya escapaba a toda clasificación posible?

Wo Portillo del Rayo: Las diferencias con su origen/obra en principio se dan porque al quitarle una de sus partes, sacarle la banda a la película o la película a la banda, apareció la fuerza que cada una tiene en sí. Esa exclusión generó un nuevo entorno narrativo que también pone sobre la mesa algo que me interesa mucho: la transformación de los materiales y sus derivas formales narrativas. Durante el duro encierro de la pandemia me di cuenta de que debía intentar construir con esos retazos del film que estaban en la obra un nuevo objeto cinematográfico. Podría pensar que lo que le falta le sobra. En la obra no falta ni sobra nada, es esa fusión lo que la atraviesa.

¿Qué reglas le descubrió este formato audiovisual?

En la película los personajes y sus historias empiezan a sobrevivir y a cargarse de un sentido puramente cinematográfico. En la ópera rock se destacaba la historia de amor con la azafata Lady Ray Van Ring, este relato, en el film, fue disolviéndose, ya que no cuenta con las canciones que la contaban. En la película con más claridad y rigor se narra a partir del punto de vista de Sr. Woman, quien indudablemente se ve a sí mismo como esencia de este intento de construcción meta-cinematográfico, envuelto en su proceso de vivir y crear aquello que persigue: un nuevo modo de relacionarse con sus impresiones y realizar de su vida un film o un film que lo deje vivir como desea.

Cuando años atrás estrenó en los teatros, la obra prometió transformarse sin descanso como única vía de creación posible y ahora, existe como tres proyectos paralelos: la banda, la película y la obra. Desde su nacimiento estuvo pensada como una saga transicional, en un estado de permanente escritura que inclusive deja filtrar extractos de guiones que aún no existen: “Cómo no sé qué película hacer, hago que hago una película. Esa es la película. Sr. Woman no cuenta mucho, sino que intenta contarse a sí misma. Es un corazón abierto en constante operación”.

¿Y después?

Mi idea más futurista alocada será poder hacer la obra en un cine y que en un continuum luego se proyecte el largo que continúa. O bien que se proyecte el corto que veremos ahora, luego el largo y que sobre el final toque la banda. O bien que toque la banda, luego el corto, luego el largo y luego una fiesta con el público presente. Claro que todavía no puedo imaginar qué será cuando esté terminada, si es que algún día termina. Desde su comienzo pensé que esta obra me podría llevar toda la vida o que mi vida se iba a ir en toda esta obra.

Funciones: viernes 26 de marzo a las 18 en Multiplex Belgrano (Vuelta de Obligado 2199), sábado 27 de marzo a las 00:15 en Casa Brandon (Luis María Drago 236) y online por tiempo limitado en vivamoscultura.buenosaires.gob.ar