El presidente estadounidense, Joe Biden, prometió este jueves durante la primera rueda de prensa de su mandato aplicar 200 millones de dosis de la vacuna anticovid en sus primeros 100 días de gobierno, duplicando su meta inicial, y afirmó que pretende postularse en 2024.
El mandatario demócrata también insinuó que no cumpliría con el plazo del 1 de mayo para la retirada de todas las fuerzas estadounidenses de Afganistán, negociado por su antecesor republicano Donald Trump con los talibanes, aunque dejó en claro que esperaba poner fin este año a la guerra más larga en la historia de Estados Unidos.
Además, Biden relativizó la afluencia de migrantes indocumentados a la frontera, la mayoría provenientes de Centroamérica, reafirmó que no busca una "confrontación" con China, y aseguró que Estados Unidos dará una "respuesta acorde" si Corea del Norte "elige una escalada" en sus ensayos de misiles.
Con su tono discreto, Biden mostró una imagen muy diferente a la grandilocuencia de Trump, durante su primer encuentro formal con reporteros desde que asumió el cargo el 20 de enero. "Me contrataron para resolver problemas, no para crear divisiones", dijo, al destacar la aprobación por el Congreso del gigantesco plan de ayuda a la economía de 1,9 billones de dólares.
Biden abrió su cita mediática con el lanzamiento de su nueva meta de vacunación anticovid en un país donde la pandemia ya dejó casi 550.000 muertos. "Sé que es ambicioso", dijo. "Pero (...) creo que podemos hacerlo". El jueves, la Casa Blanca anunció la implementación de un plan de 10.000 millones de dólares para corregir las desigualdades en el acceso a la vacuna, las cuales afectan particularmente a las minorías étnicas.
Bajo Biden, Estados Unidos ha visto aumentar drásticamente las imunizaciones desarrolladas en el gobierno de Trump, así como el apoyo económico, lo cual ha supuesto menos hospitalizaciones y menos solicitudes de subsidios de desempleo, que el jueves se situaron por debajo de las 700.000 por primera vez en la pandemia declarada en marzo de 2020.
- "No voy a disculparme" -
En medio de estos éxitos, la oposición republicana acusa a Biden de haber alentado a miles de inmigrantes ilegales, incluidos muchos menores no acompañados, a ingresar a Estados Unidos, al relajar la política migratoria de Trump. "No me disculparé por abolir políticas que violaron el derecho internacional y la dignidad humana", dijo Biden.
Al asumir, Biden suspendió las deportaciones de migrantes por 100 días, presentó un proyecto de ley para regularizar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados estimados en el país, y comenzó a admitir a algunos de los solicitantes de asilo que llevaban meses esperando en campamentos en México.
Biden dijo que el aumento de migrantes en la frontera con México "sucede todos los años" dado que en el invierno "pueden viajar con menor probabilidad de morir debido al calor del desierto". Aseguró que el flujo no es mayor porque él sea un "buen tipo". "La gente se va de Honduras, Guatemala, El Salvador ante todo por los terremotos, las inundaciones, la falta de alimentos y la violencia de las pandillas", dijo.
Pero los funcionarios dicen que ha aumentado el número de menores no acompañados, que en febrero llegó a casi 9.500. Biden aseguró que no dejará a ningún niño abandonado y reconoció que Estados Unidos está permitiendo el ingreso de varias familias de migrantes porque México se niega a aceptar su regreso. "Estamos en negociaciones con el presidente de México, creo que veremos ese cambio", afirmó, subrayando: "Todos deberían regresar".
- Retirada "difícil" de Afganistán -
Biden acaba de poner a la vicepresidenta Kamala Harris a cargo de la situación fronteriza, desatando especulaciones sobre que está sentando las bases para que lo suceda en 2024. Pero el presidente de 78 años fue claro sobre su futuro político. "Mi plan es presentarme a la reelección. Esa es mi expectativa", dijo Biden. Señaló que no hace planes con tanta antelación, pero que "esperaría plenamente" que Harris volviera a ser su compañera de fórmula.
También indicó que agregaría matices a algunos de los dos problemas clave de política exterior de Trump: Afganistán y Corea del Norte.
Biden, quien como vicepresidente de Barack Obama fue uno de los primeros defensores de la salida de Afganistán, consideró "difícil" una retirada para el 1 de mayo. "Nos iremos; la pregunta es cuándo nos vamos", dijo. Cuando se le preguntó si prevé que los soldados estadounidenses seguirán en Afganistán en 2022, Biden dijo: "No puedo imaginarme que ese sea el caso".
También fue consultado sobre Corea del Norte, que el jueves disparó dos supuestos misiles balísticos al mar, en su primera provocación sustancial al nuevo gobierno estadounidense. "Estamos consultando con nuestros socios y aliados", dijo Biden. "Y habrá respuesta si eligen una escalada". Será una "respuesta acorde", agregó.El mandatario dijo sin embargo estar "preparado para alguna forma de diplomacia" con Pyongyang, pero "tiene que estar condicionada a que su resultado sea la desnuclearización".