El presidente Alberto Fernández encabezará hoy una reunión del Mercosur para conmemorar los 30 años de la creación del bloque comercial y presentar el Estatuto de Ciudadanía, que compila derechos y beneficios en temas como circulación de personas, residencia, trabajo y educación.
El encuentro iba a desarrollarse de manera presencial --con la expectativa que creó la noticia del que iba a ser el primer encuentro cara a cara entre Fernández y su par de Brasil, Jair Bolsonaro-- pero el incremento de casos de covid en los países de la región obligó a modificar la modalidad y convertirlo en una reunión remota.
La conmemoración del trigésimo aniversario de la firma del Tratado de Asunción --por el que se creó el Mercosur-- reunirá entonces a Fernández, Bolsonaro, los mandatarios de Bolivia, Luis Arce; de Chile, Sebastián Piñera; de Paraguay, Miguel Abdo Benítez, y de Uruguay, Luis Lacalle Pou. El encuentro será encabezado desde Argentina --el país está a cargo de la Presidencia Pro Tempore del bloque comercial-- desde las 10, en el Museo del Bicentenario, con la participación del canciller Felipe Solá y de diversos funcionarios de su cartera.
Será, en principio, una reunión eminentemente protocolar: no hay agenda de trabajo más allá de lo conmemorativo y del anuncio del Estatuto de Ciudadanía. Aunque, tratándose de una reunión de presidentes, siempre es posible que se impongan temas. El mes próximo, si la evolución de la pandemia lo permite, habrá una reunión presencial de cancilleres para avanzar en esos temas pendientes de Mercosur.
Sobre el Estatuto de Ciudadanía, desde Cancillería explicaron que se vincula a la circulación de personas y residencia, fronteras, trabajo, seguridad social, educación, cooperación consular, comunicaciones y defensa del consumidor: "Cuestiones como la posibilidad de que un ciudadano de un país del Mercosur obtenga de forma simplificada la residencia en otro del bloque y acceda a un trabajo formal, estudie y ejerza sus derechos y libertades en las mismas condiciones que los nacionales; o poder tramitar el reconocimiento de un título primario o secundario y que se le de validez como en el país de origen, son algunos de los derechos incluidos en el ECM", explicaron.
Política de Estado
"El Mercosur es una política de Estado muy importante para la Argentina y se la trata de mantener a toda costa", destacó Solá. "(Esta región) explica la mayor parte de las exportaciones argentinas, junto con China, pero las exportaciones al Mercosur implican más puestos de trabajo, porque tienen mayor valor agregado, por ejemplo automotores", situó su importancia.
"Hay diferencias de criterio, y estamos dispuestos a discutirlas. Estamos en una pandemia fuertísima en América del Sur y eso ha golpeado las economías y modificado las políticas fiscales. Por eso tenemos que ser cuidadosos con apurar o acelerar medidas que puedan perjudicar más a nuestras economías", evaluó el ministro de Relaciones Exteriores, marcando que "es una celebración por los 30 años, no es momento de discusión".
En la jornada previa a la conmemoración del 30° aniversario, Solá mantuvo ayer un encuentro de trabajo con directivos del Consejo Industrial del Mercosur (CIM), que reúne a las distintas cámaras empresariales (la Unión Industrial Argentina, el Consejo Industrial Brasil, Cámaras de Industrias Uruguay, y la Unión Industrial Paraguaya). En el encuentro se repasó el avance de las diversas negociaciones externas que mantiene el bloque, se evaluaron las trabas actuales para acceder a nuevos mercados y la propuesta de revisión del Arancel Externo Común (AEC), que rige desde 1994, delimitando un arancel común de importación a todos los
países que integran el bloque frente a terceros. Pensada para favorecer el comercio intra regional a expensas de las importaciones provenientes por fuera del bloque, la medida ha planteado distintos pedidos de revisión.
Mucho más que comercio
En su conformación, el Mercosur aspiraba a constituirse en mucho más que un vehículo para impulsar un mayor intercambio comercial: apuntaba a la construcción de una mirada común entre los países firmantes, reconociendo historias, intereses, y también luchas dadas y por dar, comunes.
La celebración de los 30 años del sub bloque regional llega en un momento de cambio en la conformación geopolítica regional. También cruzada por el inédito escenario de pandemia, y las consecuencias económicas y sociales que se siguen extendiendo y agravando mientras aparecen nuevas "olas".
Para la Argentina en particular, el aniversario redondo se da a pocos días del anuncio de la salida formal del Grupo de Lima, una instancia internacional impulsada por los gobiernos más conservadores de la región, alineados a Estados Unidos y blandiendo la bandera de las posturas más radicales contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. “Fue formalizar algo que venía ocurriendo desde diciembre de 2019”, definió Solá ayer, siguiendo la explicación de que "las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, buscando aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada", según se detalló desde Cancillería al momento de hacer el anuncio.
Con casi 300 millones de habitantes y una superficie cercana a los 15 millones de kilómetros cuadrados, el Mercosur vende el 63 por ciento de la soja del mundo y es el principal exportador mundial de carne vacuna y de pollo, de maíz, café y hierro. Es, además, el octavo productor mundial de automotores.
Su PBI alcanzó en 2019 los US$ 4.467 billones (medido por paridad de poder adquisitivo), lo que lo coloca, en bloque, como la quinta economía más grande del mundo.