La visita oficial del ministro de Economía, Martín Guzmán, a Washington terminó con lo que él calificó de “avances” en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. El funcionario habló de “pasos importantes” de cara a un programa que le permita a Argentina refinanciar los 45.000 millones de dólares de deuda que tomó el Gobierno de Mauricio Macri. Un “entendimiento común”, según lo denominó el organismo multilateral, centrado en una serie de principios que serán clave para cualquier tipo de acuerdo.
Después de dos días que incluyeron reuniones técnicas con representantes del FMI y un encuentro privado con la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva, Guzmán dejó la capital estadounidense para volver a Buenos Aires. “Hemos estado trabajando de forma constructiva junto al equipo del FMI en construir entendimientos comunes sobre el funcionamiento de la economía argentina y los principios en los que es sano que se base la política macroeconómica. Y hemos logrado avances importantes”, describió el ministro en Twitter a modo de balance y cierre, cuando estaba a punto de partir de la ciudad.
Este entendimiento es apenas un primer paso para una refinanciación que necesitará “múltiples consensos políticos, sociales e internacionales”, explicaron fuentes del Ministerio de Economía, que evitaron dar definiciones sobre los tiempos y plazos para alcanzar un nuevo programa. No se trata solo de lograr acuerdos “amplios” dentro de Argentina, sino también de sumar apoyos en espacios como el G7 y el G20, fundamentales para algunos cambios en las condiciones, como las tasas.
Guzmán había llegado a Estados Unidos la semana pasada, para dialogar sobre el panorama macroeconómico de Argentina con distintos acreedores, entre los que se incluyen fondos de inversión con sede en la costa este del país norteamericano y el FMI. En el último día de la gira del equipo argentino en Washington, el organismo internacional difundió un comunicado en el que se refirió a las conversaciones de esta semana.
“Las autoridades argentinas y el equipo del FMI avanzaron en la definición de algunos principios claves que podrían sustentar un programa económico para ayudar a abordar los desafíos de Argentina a corto y mediano plazo”, dice el documento que recoge las declaraciones de Julie Kozack, la subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, el jefe de la misión para Argentina.
Después de las reuniones, el FMI considera que “hubo un entendimiento común respecto a la necesidad de garantizar la sostenibilidad macroeconómica y de salvaguardar la recuperación post-COVID en curso”. El más llamativo de este primer consenso tal vez sea la definición de las raíces de la inflación en Argentina. El organismo dio a conocer que “hubo acuerdo” en que se trata de “un fenómeno multicausal” y que reducirla “requiere políticas macroeconómicas consistentes y esfuerzos de coordinación para ayudar a anclar las expectativas”.
Según Guzmán, esta definición “marca un cambio radical respecto a la filosofía” del programa standby diseñado por el gobierno anterior. Para el ministro, esa iniciativa consideraba que la inflación “se combatía exclusivamente vía política monetaria contractiva”. “Resultado: aumento brutal del costo del crédito y aumento de la inflación”, analizó este jueves el funcionario en Twitter.
También hubo “un reconocimiento compartido de la importancia de políticas para impulsar las exportaciones con agregación de valor y la productividad”. Esto, dice el documento del FMI, “respaldaría una mayor acumulación de reservas internacionales, haría que la economía estuviera en mejores condiciones para hacer frente a los shocks externos y apuntalaría una trayectoria de crecimiento más sólida y sostenida por un incremento en la inversión privada”.
Las autoridades argentinas y el equipo del FMI también coincidieron en que “mejorar la capacidad de ahorro en activos” en pesos “es fundamental para financiar las inversiones para el desarrollo y resolver el problema del bimonetarismo”, según dijo Guzmán.
Aunque no se conoce cuáles serán los próximos pasos en estas negociaciones, desde el FMI y desde el Ministerio de Economía aseguraron que el diálogo continuará.
La estadía en Washington también incluyó visitas al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, un organismo con una influencia fundamental en las decisiones que toma el FMI. Allí Guzmán tuvo un encuentro privado con tres funcionarios de la cartera que encabeza Janet Yellen. La reunión fue “constructiva”, según fuentes del Ministerio de Economía argentino.
Además, fue recibido en el Congreso por el republicano Bill Cassidy, senador por el estado sureño de Luisiana e integrante de la Comisión de Finanzas de la Cámara alta. Con él, el ministro habló sobre el estado de la economía argentina y dialogó sobre los desafíos que enfrentan distintos países de la región a raíz de la pandemia de COVID-19. En Washington, Guzmán también se reunió con autoridades del Banco Mundial, quien esta semana ratificó los préstamos de inversión para Argentina de 2.000 millones de dólares a aprobar durante 2021.