El avión de Aerolineas Argentinas que llegó en la tarde de este viernes trajo 370 mil dosis 1 de la Sputnik V, con lo que Argentina totaliza 5.249.000 vacunas recibidas. El próximo embarque llega el domingo a las 7 de la mañana, proveniente de Países Bajos, con 218.400 dosis de la vacuna de Oxford/AstraZéneca, provistos por el programa Covax de la Organización Mundial de la Salud. En la Casa Rosada afirman que, además, el miércoles 31 vendrá otro vuelo de Aerolíneas, esta vez de China, con 1 millón de dosis de la vacuna Sinopharm, parte de los tres millones que se completarían muy pocos días después. Este jueves se cumplió un paso clave cuando la Anmat autorizó aplicar la Sinopharm a mayores de 60, tal como se hace en varios países, entre ellos China misma. Con este flujo de dosis, el país está en condiciones de avanzar fuertemente en el plan de vacunación, sobre todo en adultos mayores (ver nota central).
El vuelo de Aerolíneas es el tercero en los últimos ocho días, lo que implicó la llegada de 1.200.000 dosis en ese lapso. Es difícil discernir si esto significa que se normalizan las llegadas de Sputnik -gestión que realizan la ministra Carla Vizzotti y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini-, porque la vacuna está muy demandada y sigue habiendo un enorme déficit de producción. El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) adelantó que el flujo y la producción serán mayores en abril porque ya está escalando la producción en dos plantas que tiene el RDIF en Rusia, pero siempre puede haber un bache. Ha ocurrido, por ejemplo, que el Instituto Gamaleya, en el control de calidad que realiza, ordenó destruir una partida y eso derivó en un bache en los envíos.
Este domingo llegarán también, en un vuelo comercial de KLM, 218.400 dosis de la vacuna de Oxford/AstraZéneca. Los embarques de esa vacuna son más sencillos porque no requieren de conservación a -20 grados, lo que permite que vengan en las bodegas de una aeronave que hace la ruta habitual Amsterdam-Buenos Aires. La Argentina compró y le pagó nueve millones de vacunas al programa Covax (cooperación+vacunas) de la OMS, que está destinado a equiparar la provisión de dosis entre los países. El objetivo es igualar, pero viene fracasando notoriamente, entre otras cosas porque los laboratorios le dieron la espalda a cualquier iniciativa de cooperación y de equiparación en la distribución de vacunas. Para colmo, en los últimos días, los países poderosos vienen poniendo trabas brutales a la exportación de vacunas, es decir que las reservan exclusivamente para sus ciudadanos. El programa Covax prometió otras 400.000 dosis para abril, pero nadie sabe si se cumplirá.
Lo que está concretado, firmado el contrato, y con la certeza de la llegada, son las tres millones de dosis de Sinopharm. La primera parte, un millón de dosis, llegaría el miércoles 31. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dio por seguro que la primera partida estará en Ezeiza la semana próxima y fuentes de la Casa Rosada confirmaron a Página/12 que se está preparando el primero de los vuelos a China. Muy pocos días después llegarán otros dos vuelos con los dos millones restantes.
La otra novedad de importancia relacionada con la Sinopharm vino de la Anmat, que este jueves recomendó el uso en personas mayores. De inmediato el Ministerio de Salud dictó la aprobación y eso permite la aplicación en la franja de edad que más se necesita: de 60 a 80 años. Todo el objetivo ahora es vacunar a adultos mayores donde el virus produce el 80 por ciento de las internaciones y muertes.
Todo indica que en el mes de abril la llegada de vacunas será más fluida y encajará con la idea del gobierno de tener vacunada antes del 30 de abril a la mayor proporción posible de la población de riesgo. La Argentina tiene mucha expectativa puesta en las vacunas de Oxford/AstraZéneca cuyo elemento activo se fabrica en el Gran Buenos Aires en el laboratorio mAbxienxe de Hugo Sigman. En principio, en la segunda quincena de abril llegarán 900.000 dosis, de un total de 22 millones contratadas. Esas vacunas van a venir de Estados Unidos porque hubo una alteración del plan original. mAbxienxe empezó a enviar regularmente los elementos activos pero el laboratorio mexicano, Liomont, encargado de la parte final del proceso y el envasado, tuvo problemas con los filtros que se requerían y que el gobierno de Washington bloqueó. Pese a que la cuestión se terminó solucionando, mientras tanto, AstraZéneca aceptó terminar la producción en Estados Unidos y por eso las primeras vacunas vendrán del país del norte. Después de esa partida, ya el resto vendrá de México. No sólo a la Argentina sino a toda América Latina.