La ministra de Salud, Carla Vizzotti, aseguró este sábado que la decisión de diferir la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus, a la que se llegó por consenso en base a evidencia científica, apunta a "disminuir la mortalidad antes de que tengamos la segunda ola".
"Ayer, después de una semana entera de consenso, en base a evidencia científica, (se decidió) priorizar la primera dosis para la mayor cantidad de personas para poder lograr un beneficio muy importante" y "disminuir la mortalidad antes de que tengamos la segunda ola", explicó Vizzotti.
La ministra sostuvo que con la primera dosis se obtienen "tres cuartos de protección" y que "la segunda aumenta esa eficacia, sobre todo para que dure más tiempo".
Y explicó que una vez aplicada la primera dosis demora "entre 10 y 14 días para generar la reacción inmune" que protege contra el virus SARS CoV-2.
"Nunca estuvimos hablando de no dar la segunda dosis sino de diferir la segunda a tres meses", puntualizó.
Asimismo, explicó que en el Reino Unido "sólo el 3 por ciento había recibido la segunda dosis en mayores de 60 años y (sin embargo) ya habían reducido la mortalidad en un 90 por ciento".
"La mortalidad con una dosis se ha bajado y ahí tenemos que analizar entre las publicaciones que recibimos y el objetivo sanitario" que tiene el país, dijo Vizzotti, en referencia a la estrategia de vacunación que adoptó la Argentina con la postergación de la segunda dosis de las vacunas.
"Son decisiones, y para eso estamos donde estamos, que se tienen que tomar en base a la evidencia científica", finalizó en diálogo con Radio Diez.
Vizzotti consensuó ayer junto a sus pares de las 24 jurisdicciones del país diferir por tres meses la aplicación de las segundas dosis de vacunas, una decisión que se basó en la recomendación del grupo de trabajo de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) y del Comité de Expertos que se reunió durante la semana para analizar de manera integral la evolución de la pandemia.
La nueva estrategia apunta a vacunar al mayor número posible de personas con la primera dosis para maximizar los beneficios de la inmunización y disminuir el impacto de las hospitalizaciones y mortalidad por esta causa.