La Cámara de Diputados dio comienzo al período de sesiones ordinarias a los gritos. El debate por el proyecto de reforma al Impuesto a las Ganancias y el régimen de Monotributo terminó completamente eclipsado por el cruce de chicanas y recriminaciones entre el oficialismo y la oposición por la defensa a los derechos humanos, la situación en Formosa y el escándalo por la vacunación de privilegio de algunos funcionarios hace un mes.
Los cruces comenzaron al principio de la sesión, cuando les legisladores acordaron realizar una serie de homenajes en ocasión del 45 aniversario del golpe del 24 de marzo y les diputados de Juntos Por el Cambio aprovecharon la situación para denunciar y pedir la sanción del gobernador de Formosa, Gildo Insfrán.
El primero fue el diputado radical Facundo Suárez Lastra quien, en un encendido discurso, decidió comparar la dictadura cívico militar del 76' con el gobierno de Insfrán: "La reivindicación de los derechos humanos es antes, ahora y siempre. Es con la dictadura de Videla y es con el gobierno de Insfrán en Formosa", disparó. Mientras Gabriela Cerruti le estaba respondiendo, el diputado Fernando Iglesias la empezó a interrumpir a los gritos fuera del micrófono, una actitud que fue una constante a lo largo de toda la sesión. Enojado, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, perdió la paciencia y le recriminó: "Diputado, ¿usted se cree gracioso? Es un irrespetuoso".
"Anímense a sancionar a Gildo Insfrán", atizó el presidente del Interbloque de Juntos Por el Cambio, Mario Negri, a los legisladores y legisladoras del Frente de Todos, luego de calificar al ministro de Gobierno de Formosa, Jorge González, "pichón de Goebbels". "Insfrán debería estar preso", agregó Mónica Frade, diputada de la Coalición Cívica que exhibía sobre el escritorio una máscara con la cara del gobernador formoseño llevando un sobrero de preso.
"Ustedes en el peor momento de la pandemia nos llamaban a tomar lavandina, es una descarada", le respondió, enojadísima, Cecilia Moreau, quien protagonizó varios cruces con legisladores de Juntos Por el Cambio.
Las chicanas se repitieron a lo largo de toda la sesión, con una oposición mentalizada a no brindarle una victoria al gobierno sin hacer un poco de ruido antes.
También hubo críticas incluso contra la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. "Ninguno de estos pigmeos le llega ni a los talones", sostuvo, furioso, Hugo Yasky.