“Con ATP, Repro, decreto de prohibición de despidos sin causa y doble indemnización logramos frenar la destrucción de puestos de trabajo registrado. Pero el empleo en negro fue el que peor la pasó en esta etapa”, dijo a Rosario/12 Cristian Recchio, director Regional del Ministerio de Trabajo de la Nación. Los números de la desocupación en el Gran Rosario -13,6%, uno de los más altos del país- “obedecen a varios factores pero sobre todo tienen que ver con algunas particularidades de este aglomerado”, apuntó el funcionario, quien señaló el golpe de la pandemia, acoplado a la crisis que ya venía desde 2019, así como la modesta pero contínua recuperación del empleo en la región y la demanda de mano de obra calificada en varias empresas del cordón industrial. Y describió cómo marcha el proceso de paritarias tanto en el Estado como en las distintas empresas privadas.

Esta semana, la región volvió a registrar números preocupantes en materia de destrucción de fuentes de trabajo. El Indec dio a conocer los datos del último trimestre de 2020 y ubicó a Rosario y zona en el 13,6% de desocupación contra el 11% que registró el país a nivel nacional. “Rosario, al ser el único aglomerado de más de un millón de habitantes que no es capital de provincia, tiene esta particularidad: el empleo público no tiene una gran incidencia en el mercado de trabajo y esto hace que sea mucho más permeable a los vaivenes económicos”, caracterizó Recchio. Y agregó que este factor volvió a pesar “aunque la desocupación es multicausal, esta vez sí hay una causa que sobresale que es la pandemia”.

Recchio explicó que estos datos que da el Indec son del último trimestre de 2020 “y aquí en la región habíamos arrancado allá por febrero/marzo del año pasado con una recuperación que con el inicio del aislamiento duro, obviamente empiezó a decaer”. El funcionario nacional aseguró coincidir “con lo que dijo el ministro de Trabajo de Santa Fe (Juan Pusineri) respecto de que la incidencia del empleo no registrado en la región conforma la mayor parte del desempleo”.

Para Recchio, esto tiene una causa más profunda y más antigua: “Desde el momento en el que el gobierno nacional anterior degradó el ministerio de Trabajo a secretaría, se perdieron las políticas de regulación del trabajo no registrado, a través de la inspección y demás; e hizo que el empleo en negro en la zona creciera de manera exponencial”. El director regional de Trabajo afirmó que “con ATP, Repro, decreto de prohibición de despidos sin causa y doble indemnización logramos frenar la destrucción de puestos de trabajo registrado. Pero el trabajo en negro fue el que peor la pasó en esta etapa”.

También apuntó que hay sectores “que tienen una alta cantidad de empleo no registrado como la gastronomía, la industria textil, que resultaron muy afectados durante esta pandemia, igual que la construcción que también tiene índices de empleo en negro importantes”. Pero como contrapartida señaló Recchio que “en estos momentos hay algunas empresas importantes del cordón industrial que están empezando a demandar mano de obra calificada. Estamos hablando de producción de cerámica, de electrodomésticos y otras”.

 

El funcionario explicó además que “cuando empezamos nuestra gestión en el ministerio de Trabajo de la Nación, sinceramente creí que íbamos a enfrentar un año muy movido desde el punto de vista de la conflictividad. Pero salvo cuestiones puntuales como los portuarios, algún conflicto de aceiteros; vemos que hasta ahora las paritarias se están desarrollando de una manera muy tranquila donde estamos viendo buena voluntad y entendimiento desde ambas partes”. 

Para Recchio, los empresarios saben claramente “que es necesaria una recuperación salarial por la pérdida del poder adquisitivo y los dirigentes sindicales conocen muy bien la situación y entienden que en algunas actividades reclamar números que no se ajusten a la realidad, hacen inviables las negociaciones”.